La Fiesta de La Patria Gaucha renace airosa y fortalecida, festejando su cumpleaños número 23.
Es un placer caminar esos días por la ciudad, parece otra, la gente que transita por ella es diferente a la que se mueve el resto del año, las vidrieras de los comercios arregladas con motivos gauchescos acompañadas por típicas vestimentas completan el paisaje que se mezcla con el extranjero que pasa por nosotros hablando en su idioma.
Inglés, francés y alemán son las tres lenguas extranjeras que predominan y con el español hablado en diferentes tonos y acentos le dan un toque especial a la ciudad.
Me alegra ver con qué sencilla y espontánea amabilidad los coterráneos tratan al visitante, preocupándose por atenderlos y comprenderlos, por señas o como sea, todo sirve para comunicarse.
Caminando por la calle 18 de Julio, mirando y tratando de saber en qué idioma hablaban los que pasaban, observo que frena una enorme moto, y preguntan en inglés a quiénes estaban cerca por una peluquería para caballeros. Al no entenderlos recurren a otra persona que les tradujo la inquietud pudiendo así solucionar el inconveniente.
Este episodio me dejó pensando lo fundamental que es el trabajo en equipo, debemos fortalecer nuestra unión para hacer del Uruguay un destino turístico.
Siguiendo con los extranjeros les cuento que Francis Kohn, director regional para América Latina de A.F.P. (AGENCE FRANCE- PRESSE) llegó al Aeropuerto de Carrasco e inmediatamente se tomó otro avión para Tacuarembó con el fin de conocer LA FIESTA DELA PATRIA GAUCHA.
Fue presentado a La señora Ministra de Cultura y ambos se integraron en una animada charla en francés, idioma que la señora Ministra habla con soltura, demostrando también ser una gran jinete al cabalgar por las calles de Tacuarembó acompañando al desfile GAUCHO formado por tres mil doscientos caballos.
Mezclada entre los espectadores pude ver y sentir las reacciones de los extranjeros y de muchos uruguayos, cuando pasaban los jinetes manifestando su alegría con sus característicos y estridentes gritos que suenan y retumban a lo largo de todo el recorrido por las calles de la Ciudad.
Es la manera que tiene el campesino de decir: “Aquí estamos, así somos y orgullosos nos sentimos” De forma festiva y alegre, porque ese es el grito que emplean también para arrear el ganado.
Lo atractivo es ver a los extranjeros queriendo devolver el grito, (tratando de imitarlo) compartiendo y viviendo las emociones junto al paisano.
Es un momento mágico que contagia a quien lo mira y escucha. Solo estando presente se puede entender, ya que la energía fluye a través de los niños, jóvenes, adultos y ancianos que van desfilando, asociada al grito gaucho, más el golpe sobre el pavimento de los cascos de miles de caballos, crea una situación fantástica aumentada con la visión de sus típicos y criollos atuendos.
Al finalizar el desfile se concentran en la Plaza 19 de Abril, donde se eleva la estatua del General José Gervasio Artigas, los gritos se apagan bajo la sorprendida mirada de los forasteros. Es tiempo de recogimiento y respeto, donde formados y en silencio, esperan el momento para cantar “A Don José”. Provocando una emoción que me eriza la piel y más aun, cuando escucho que alguien comenta. “Parece que hasta los caballos cantan y respetan el momento”.
De la Plaza a la Laguna de las Lavanderas, donde se encuentran los fogones que son la máxima expresión de la interpretación y exposición de la vida e idiosincrasia del gaucho. Es ahí donde se recrea una estancia, un puesto, una pulpería, una escuela y hasta un pueblo entero que deben estar entre el 1800 al 1920, debiendo tener una temática interesante y atractiva.
Ahí conviven y comparten todos los días de LA FIESTA, invitan a las visitas con asados, comidas típicas, tortas fritas y pasteles criollos. Las aparcerías compiten luego en un concurso de gastronomía criolla y de época con interesantes premios.
La Fiesta De La Patria Gaucha sigue creciendo y en éste año fue declarada de Interés Nacional. Muchos entendidos en el tema dicen que Tacuarembó es y debe ser proclamada La Capital de la Tradición.
Esa paisanada que con entusiasmo trabaja todos los días y junta elementos para su campamento durante todo el año. Esa gente que 20 días antes y a veces más, la ves trabajando y armando el campamento con barro y paja, elementos nada fácil de manipular. A esos Criollos es a quienes le debemos el continuo éxito de La Patria Gaucha.
Ellos son los verdaderos responsables de que LA FIESTA DE LA PATRIA GAUCHA continúe creciendo y despertando el interés en países lejanos, donde ha llegado la noticia de lo que aquí se hace para mantener la tradición.
Los campamentos de este año se presentaron con muy buen nivel y cuidada interpretación en los temas que eligieron, notándose la superación año a año.
El 1º premio fue para Los Tizones De Ansina con la representación del pueblo de San Borjas ubicado entre los nacimientos de los ríos Tacuarembó y Negro.
Para mi gusto estaba impecable, el estilo barroco de los años 1600 y 1700, traído de Europa por los Jesuitas muy bien logrado. La capilla, que representaba la enorme Iglesia que había en San Borjas estaba sensacional, hasta los ladrillos del piso que eran octogonales se los hicieron, ni que hablar de los dorados y los manteles en terciopelo del Altar.
Fui días antes a visitar los trabajos de todas las aparcerías y en la ganadora encontré en actividad al cura Miguel Berriel, el Párroco joven de Ansina, gran estudioso de la historia, las tradiciones y el turismo.
Fue quién hizo de historiador, arquitecto, artista y peón trabajando a la par con sus colaboradores. Yo asombrada de tanta energía y creatividad le dije; -Sos un Cura multifacético. Cosa que le causó mucha gracia.
La Fiesta de La Patria Gaucha, dura una semana y tiene muchísimas actividades emocionantes, para contarlas a todas como verdaderamente se vive, se haría muy largo. Esta el ruedo con sus domadores y los jinetes compitiendo en hacer mejor y más rápido las tareas del campo.
La elección de “LA FLOR DEL PAGO” que no se basa solo en belleza, también debe saber cabalgar, demostrar que sabe hacer tareas del campo y tener conocimientos de historia y tradición.
Toda la fiesta es acompañada por la música, el folclore que despierta los recuerdos del origen de la Patria, para no olvidar nunca, que fue forjada con la lucha de nuestros gauchos.
Un escenario categorizado por el nivel de nuestros artistas locales que cantan con el alma y son excelentes músicos, grupos de danzas criollas que deleitaron a los presentes, junto a famosos como; Jorge Rojas, Labarnois–Carrero y su banda “30 años” Pepe Guerra . Homenaje 45 años de actuación, Jorge Nasser y muchos destacados artistas y cantores que elevan el prestigio de La Fiesta.
La mañana del domingo es coronada por la Misa Criolla celebrada por Monseñor Julio Bonino y acompañado por todos los Párrocos de la ciudad.
La Misa criolla que se celebra junto a los payadores, cantores, cuerpos de bailes tradicionales y representantes de todas las aparcerías o fogones, se convierte en una ceremonia notable e innovadora.
Brinda un espectáculo fabuloso, donde se enlazan y mezclan la religión, el arte y la tradición.
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