NOTICIAS DE AUSTRALIA
Por: Walter Amaro - Sydney/Australia
Dentro de la suma de oportunidades, Australia incorporaría transexuales a filas policiales. El tema de los derechos humanos y la discriminación, es un fenómeno que no debe descuidarse en estos pagos. Es más, cada sutíl comentario que involucre a un homosexual, aborigen e inclusive un emigrante, puede derivar en un caso legal. La ley de este país puede llegar a darnos un ataque de risa o de pánico, depende de que lado esté uno en el embrollo.
Esto obliga, por momentos, a abstenerse de entrar en comentarios so pena de verse envuelto en una serie de gastos, riesgos y dolores de cabeza que en ocaciones no se pueden solventar. Esto permite que las minorías obtengan ciertos privilegios, cuando la sociabilidad y el orden establecido indican otra cosa. El caso de los transexuales es uno de ellos.
La prensa nacional, a través del matutino Herald Sun, divulgó algunos pormenores que indican que un transexual estaría por ingresar como mujer policía a filas de la fuerza, como es de imaginarse esto ha levantado una gran polvareda entre los guardianes del orden. La diferencias de opinión acerca del tópico, ha dividido a los oficiales, quienes en su mayoría se oponen a esto. La población por su parte manifestó su rechazo a través de una encuesta, la cual indica que el 81% de los ciudadanos se opone categoricamente a esta iniciativa. Por su parte el Comisionado de Policía, Christine Nixon, se negó a comentar el hecho. |
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Mientras tanto en el hámbito local, se estima que las fuerzas multinacionales comandadas por Australia partirían rumbo a las Islas Salomón en 15 días. Como se recordará, el contingente en el cual participan 1500 australianos tratará de reestablecer el orden y las instituciones de la isla, seriamente deterioradas por luchas fraticidas.
El Parlamento de las islas Salomón aprobó unanimemente una invitación provisional para el ingreso de la fuerza de intervención de 2000 efectivos fuertemente pertrechados. La nación en el archipiélago del Pacífico Sur, está sumida en el anarquísmo y la violencia.
Sin embargo, el ex Primer Ministro de las islas, Manasseh Sogavare, acusó ante el Parlamento al gobierno de Camberra de tener ambiciones coloniales, señalando que Salomón ha sido manipulado como marioneta en la agenda internacional.
También culpó a la administración Howard de ocacionar el fracaso del proceso de pacificación y de no intervenir cuando era realmente necesario.
A todo esto, el Gobierno se lanza a una nueva campaña militar cuando teme por sus tropas en otra parte del globo. Según las últimas noticias, el Primer Ministro John Howard manifestó su preocupación por la seguridad de los 1.000 efectivos que aun permanecen en territorio iraquí. Señaló que las Fuerzas Armadas de Australia, Australian Defence Force (ADF) por sus siglas en inglés, se sienten felices de no haber tenido que lamentar pérdidas personales. No obstante lamentó la baja de los dos camarógrafos australianos, fallecido uno en un atentado suicida y el otro por enfrentamientos con iraquíes leales a Sadam.
Dicen por mi viejo barrio que cuando un perro huele un pucho prendido no lo hace dos veces. Los conflictos armados en esta joven nación llenan las páginas de historia y de muertos. Por lo general Australia ha peleado la guerra de “otros” y no la suya y se ha solidarizado a los extremos de arriesgar su propia integridad territorial en más de alguna campaña militar. A todo esto, parece más oportuno preocuparse un poco más por intereses nacionales que andar embarcados en nuevas cruzadas que pueden despertar sospechas o malentendidos en la opinión pública internacional. O lo que sería peor, que alguien llegara a pensar que nuestro Primer Ministro sufre el síndrome de Bush.
Australia tiene estas cosas. No todo es tan malo se lo aseguro. Por ejemplo la “Family Court” la Corte Familiar, confirmó el fallo emitido contra el Departamento de Emigraciones en el cual ordena poner en libertad a los niños encarcelados con sus padres en centros de detención para emigrantes ilegales. Desestimó así el recurso del Ministro de Emigraciones, Philip Ruddock, afirmando que mantener en prisión a los 5 menores indefinidamente por trámites o problemas de inmigración son completamente ilegales.
Se aguarda que los niños sean liberados en las próximas horas en Baxter, Centro de Detención en el Sur de Australia.
Estas cosas levantan el espíritu. Una de las cosas que destaca en Australia es la transparencia del sistema. La corrupción no tiene lugar y es un serio riesgo apostar por ella. Cuando se trata de “cortar cabezas”
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este es un punto neurálgico. El otro es el sistema impositivo... No se le ocurra no pagar o evadir impuestos, las penas son muy severas. Otro delito punitivo es defraudar al Sistema de Seguridad Social obteniendo seguro de paro o de salud fraudulento. Más adelante tocaremos el tema de los residentes ilegales, el cual también tiene lo suyo.
Otro de los puntos que salió a luz recientemente trata acerca del sistema de salud. De acuerdo a una serie de denuncias, ha quedado al descubierto la ineficiencia de las prestaciones de servicios de algunos hospitales. Cinco hospitales, el Royal Prince Alfred, Campbelltown, John Hunter, Gosford y Royal North Shore, están señalados en la investigación como los que más errores y negligencias han cometido. El Royal Prince Alfred encabeza la lista con 107, seguido del Campbelltown Hospital, 91, John Hunter, 84, Gosford, 64, and Royal North Shore, 63.
En una de las denuncias, en un hospital al suroeste de Sydney, los doctores olvidaron dos paquetes de gaza en una bolsa de plástico dentro del abdomen de una paciente. En un centro hospitalario en Victoria, una paciente falleció al serle administrado tratamiento quimioterapeutico luego de diagnosticarle un cáncer de seno en forma errónea. Otros pacientes sufrieron infecciones por falta de cuidados y otros tantos salieron del quirófano con operaciones equivocadas.
El Grupo de Acción ante los Errores Médicos (MEAG), una institución no gubernamental, dejó saber que en el pasado año, denunció 2989 errores serios, que envuelve a 211 hospitales.
Se estima que más de 18.000 pacientes mueren cada año en hospitales australianos como consecuencia de errores médicos, mientras se suma un adicional de 50.000 personas que han quedado dicapacitadas por los mismos motivos. Algunos de los casos no son denunciados por falta de conocimiento del tema, o desconocimiento de los derechos.
Pero siempre se encuentra algo positivo en cada pasaje de la vida. Para ello citamos este ejemplo edificado en la solidaridad. Nuestro personaje: James Harrison, fue distinguido en el libro de los récords, “Guinness World Record”, por donar sangre en 810 oportunidades. Este simpático australiano de 66 años de edad, fue homenajeado con una medalla de oro, recibiéndo el reconocimiento de la humanidad, que ve florecer a través de su gesto, la esperanza de un mundo mejor. Harrison ha donado 480 litros de sangre, y sigue periodicamente cumpliendo con su rutina. En su alocución, el agasajado exhortó a la población a donar sangre, estimando que mientras sólo un 3% es donante, el 97% permanece apático a las necesidades de sus semejantes.
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