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Año I - Nro. 32 - Uruguay, 27 de junio del 2003

Que treinta años no es nada
M'hijo el Dotor
El Secreto de los Deportados
Recuerdos del Ayer
Entre la Belleza y la Duda
Desde las Islas
Carmelo
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Ojos Uruguayos en el Brasil
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Rincón de Sentimientos
Olvidémonos de las Pálidas
Correo de Lectores
Los Locos Pensamientos de El Marinero
 
 
 
 
"M'HIJO EL DOTOR"


Italia, junio 2003.
Después de 5 años de escuela primaria y tres años de primer ciclo de liceo, los jóvenes se ven obligados a elegir su futuro.
Catorce años y delante una decisión que les cambiará la vida, elegir la carrera a seguir, decisión difícil de tomar, de valorar, claro que pasaran aún otros cinco años antes de que puedan entrar en el mundo del trabajo o simplemente seguir estudiando en una universidad, pero de cualquier manera, para un joven con 14 años tomar una decisión tan difícil y seria, no es poca responsabilidad.
Esta es Italia, la constitución italiana se presenta diciendo que Italia es una "Republica basada en el trabajo............." y en este primer articulo está resumido la mentalidad de un país, que especialmente en el norte, crea trabajo y ocupación, pero también prepara a sus jóvenes a enfrentar esta eventualidad".
Dos mentalidades distintas, lo confirma una llamada telefónica recibida hace una semana desde Montevideo, cuando la abuela de mi señora, saludándola para su cumpleaños, le preguntó por nuestro hijo mayor, la respuesta fue: "está bien, estudiando para el examen de tercero de liceo, examen obligatorio para poder pasar al bachillerato", descontado el comentario: "que orientación va a seguir ?, medicina ? o alguna otra facultad ?", "no abuela, va a hacer Perito mecánico, 5 años de liceo y después si quiere puede ir a la facultad para recibirse de ingeniero, pero lo importante que en 5 años, puede tener su especialización", del otro lado del teléfono el silencio total.
Desde que yo tengo memoria, los uruguayos nos preparamos a ser doctores, veterinarios, abogados o contadores, ser un obrero especializado, un técnico, un perito, es casi un insulto, y las cifras lo demuestran, miles de médicos desocupados, cientos de abogados sin tribunales donde trabajar, veterinarios que manejan taxis o contadores que son empleados administrativos.
Puntos de vista dirán, pero creo que el modelo italiano no está equivocado, no es indecoroso preparar un joven a ser matricero, perito mecánico, técnico industrial, al contrario, es una manera de seguir haciendo funcionar la máquina industrial, si ustedes van a las agencias de trabajo, la mayoría de las empresas piden obreros especializados, técnicos o peritos industriales, gente que además de las manos usen la cabeza y sepan reparar una máquina o programar la computadora de un torno.
Cuando mi sobrino estaba por terminar cuarto año de liceo, me comuniqué con mi hermana y le dije: "hacele estudiar algo técnico, el futuro está ahí", la decisión fue orientarlo hacia la medicina, y hoy por hoy, es un estudiante de medicina mediocre que no sabe cuál será su futuro.
Creo que tenemos que cambiar mentalidad, es verdad que las fábricas en Uruguay están cerradas, es cierto que es difícil hacer partir nuevamente la industria, pero creo no equivocarme al afirmar que sería un paso importante empezar por la educación, por cambiar la mentalidad del uruguayo que sueña un hijo doctor o veterinario, yo también soñaba un hijo doctor, pero este país me hizo cambiar mentalidad, un hijo enfermero especializado o técnico industrial tendrá más futuro que cien doctores haciendo cola para conseguir un puestito en una ambulancia de la unidad coronaria móvil, el estado italiano piensa a eso y a los 14 años orienta a sus jóvenes hacia la industria, hacia la mano de obra especializada,.
Cierto que existen doctores, veterinarios, contadores y abogados, son necesarios, pero en la cuota justa, las fábricas del norte necesitan técnicos y programadores, y el estado ayuda a que estos vacíos, que de cualquier manera muchas veces quedan incolmados, sean llenados, por lo menos que los jóvenes italianos se orienten hacia lo que verdaderamente se necesita.
Reflexionemos, quizás aprendamos algo de un país donde el primer articulo de la constitución nos invita a trabajar, a lo mejor nos sirve como impulso para poder empezar a cambiar.

Fernando Manzoni

 

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