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“Pudo y debió rendir más”
por Dr. Alberto Scavarelli
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Finalmente al gobierno, la tentación le resultó alevosamente irresistible.
Su razonamiento fue lineal. Desde los primeros fallos de la Corte en contra del impuesto a la renta a las pasividades, esperó nuevos fallos sobre el mismo asunto, que con nueva integración de la Corte, le resultaran favorables. Resolvió desde su monopolio político, que no había razón para preocuparse, ni tener incertidumbre por los fallos a recaer.
Salió de estar pendiente de la inconstitucionalidad de una ley que consideró renta a las pasividades y que significó una disminución del monto jubilatorio, algo que contraviene la Constitución a texto expreso. Esto es muy claro después de la última reforma constitucional plebiscitada, que fuera impulsada por los jubilados y que la ciudadanía acompañara, como forma de proteger las jubilaciones.
Procurando superar la incertidumbre de que la Suprema Corte de Justicia cambiara la integración por cambio temporal de Ministros, por ejemplo por licencia, excusión o recusación, que en definitiva le pudiere generar incertidumbre respecto a las sentencias a recaer, temiendo el cambio de la jurisprudencia respecto de idénticas situaciones.
Concluyó entonces el gobierno que no tiene sentido preocuparse cuando esa ley recurrida por inconstitucional puede derogarla cuando quiera, de inmediato y sobre tablas aprobar una nueva ley que esquive el incomodo obstáculo y la desagradable incertidumbre. Pretendió cortar por lo sano, o por lo menos así lo creyó, y nuevamente impulso una nueva ley también inconstitucional, la que antes de ser considerada en el parlamento, ya se sabe automáticamente aprobada.
Tener la mayoría absoluta en el parlamento, la unanimidad política en gabinete ministerial y en la dirección de todos los entes del estado, es un instrumento peligroso.
Desde esa posición todo lo demás deviene en un mero trámite, y el parlamento queda reducido a un órgano autenticante.
Un lujo que pocos gobiernos pueden darse en una democracia. Concertar un proyecto de ley en el ejecutivo y enviarlo al parlamento sabiendo de antemano, prácticamente día y hora de sanción legislativa asegurada.
Es notorio que los ciudadanos que escucharon en la elección pasada el pedido para que les prestaran el voto a los candidatos del Frente Amplio, están arrepentidos.
Este instrumento de la mayoría absoluta concedida es una pesada carga para el país, y no esta demás decirlo, también lo es cada día mas para el propio partido monopólico en el gobierno.
Todo vuelve a repetirse. Se cambia una ley por otra, Lo mismo con otra vestimenta, pero el hábito no hace al monje. El nuevo impuesto a las jubilaciones generara nuevos recursos de inconstitucionalidad promovidos por los jubilados afectados, alguno de los cuales ya tenían una sentencia en su favor que les hacia inaplicable el impuesto. De nuevo se esperará el dictamen del Fiscal de corte que ya dijo que el impuesto a la Renta a las personas físicos aplicados a sueldos y jubilaciones es inconstitucional incluso respecto de los trabajadores activos, y desde ya que a los jubilados.
En el Parlamento la oposición, dejo constancia, argumentó, explicó, ejemplifico, asistieron catedráticos en materia tributaria y dejaron su informe sobre la inconstitucionalidad de la nueva norma sustitutiva propuesta.
La pena es que todo es en medio de una bonanza económica como no hay memoria, con recaudaciones tributarias sin precedentes, que tornan innecesaria esta visión tributaria impuesta en el país.
El esfuerzo fue loable, pero el resultado anunciadamente insuficiente por simple numero de votos. Solo faltó aplicarle el recordado dictamen de la escuela donde en el carné de notas nuestras maestras estampaban "se aprecia su esfuerzo, continué trabajando"
Voceros del gobierno, todo lo ven desde una ideología cerrada, sin considerar lo que la constitución establece, cuando debiera tender puentes, construir acuerdos, y no fundamentar el gobierno de las cosas de todos desde una trasnochada lucha de clases en la que la enorme mayoría del país no cree, que no fue plataforma electoral cuando se pidió el voto prestado a una población herida por la crisis feroz del año 2002.
La lucha de clases es en resto del mundo de hoy una pieza de museo ideológico. Sólo un gastado argumento devenido en eslogan enardecido de un dogmatismo abandonado en todas partes.
Al gobierno desde esta forma de actuar, en su carné de notas finalmente rezará "pudo y debió rendir mas"
El mecanismo de la enmienda constitucional que se repromueve con la recolección de firmas, para que se establezca definitivamente que no podrá aplicarse impuesto alguno a jubilaciones, retiros y pensiones, es hoy no solo el mejor, sino el único instrumento.
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