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Fuimos engañados por papá y mamá
por Julio Dornel
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Estamos viviendo tiempos de extrema velocidad donde las cosas de ayer pasan de inmediato al baúl de los recuerdos.
La identidad se pierde entre los nuevos inventos que deleitan a la sociedad de consumo que continua gastando a cuenta de nuevos y utópicos ingresos.
En la actualidad nos vemos superados diariamente por una terminología que no entendemos y aparatos que no logramos dominar ni siquiera con el ilustrado manual que se adjunta en diversos idiomas.
Todo pasa por la informática asociando sonidos, textos y distintos instrumentos de comunicación que sin querer se nos metieron en el hogar. Por allí andan los videos, los discos compactos, las cámaras y los proyectores con su variada gama de accesorios.
Y finalmente la maravillosa computadora por donde recibimos diariamente cientos de correos obscenos y vulgares con bromas, cuentos, cadenas y abundante pornografía que nos hacen perder el tiempo y que terminan inevitablemente en la papelera de reciclaje.
Sin embargo y es justo señalarlo, suelen llegar en forma espaciada algunos correos destacando valores y trasmitiendo mensajes positivos que otorgan prioridad a la calidad antes que la cantidad.
Hace un par de horas hemos descubierto con asombro que nuestros padres nos engañaron toda la vida.
Un texto firmado (presuntamente) por Jorge Guinzburg, periodista, humorista y productor teatral argentino desaparecido en marzo del 2008, nos hace reflexionar sobre la forma en que fuimos engañados por nuestros padres.
Recordaba Guinzburg que todavía resonaban en su atormentado cerebro algunas frases de sus padres que habían afectado su vida para siempre.
“Si te pasa algo en la calle, llama a un policía, él te va a ayudar.”
“Los ladrones le tienen miedo a la policía”.
“Para integrar un partido político tenés que tener la mismo línea de pensamiento que el resto de tus compañeros”.
“Si querés ganar mucha plata tienes que trabajar muy duro”.
“El que roba va a la cárcel”
“Los periodistas tienen que ser objetivos y en ningún momento mostrar su ideología, solo tienen que informar”.
“Si lo dijeron por la tele es verdad”.
“Al final siempre ganan los buenos”.
“Acá no trabaja el que no quiere”.
“El Banco es el lugar más seguro para guardar la plata”.
“Si eres honesto siempre te va a ir bien en la vida”.
“Los políticos son los representantes del pueblo”.
“Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y obligaciones”.
“Los países ricos ayudan a los países pobres”.
“Después de trabajar toda la vida, el premio es que podes jubilarte y vivir sin trabajar”.
¡Cuántos crecimos engañados por papá y mamá! Lo entiendo amigo lector, dan ganas de romper el retrato familiar que cuelga de la pared.
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