LLEGA EL "VIARSA I " A PUERTO AUSTRALIANO DE FREMANTLE
Por: Walter Amaro - Sydney/Australia
Australia sigue siendo centro de atención en la noticia. Mientras los médicos renuncian en forma masiva a sus puestos de trabajo en los hospitales, paradogicamente el gobierno tuvo un superávit tremendo en la recaudación impositiva al cierre del año fiscal. Además se presume, según las declaraciones del Ministerio de Pesca, que el Viarsa I, detenido por presunta pesca ilegal en aguas sub antárticas, estaría fondeado en el puerto de Fremantle al momento de recibir usted este nuevo número de Informe Uruguay.
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El tristemente célebre Viarsa I, quien desató una maratónica persecución a través del océano Atlántico, acusado de dedicarse a la captura ilegal de bacalao, (Patagonian Toothfish) una especie protegida y en peligro de extinción, es aguardado en Adelaide el día viernes según el gobierno australiano.
El pesquero fondeará en el puerto de |
Fremantle mientras se lleve a cabo la investigación tendiente a demostrar las acusaciones de las autoridades australianas, de que este navío pescó ilegalmente en la zona sub antártica. Como es de público conocimiento, el incidente desató una disputa entre los gobiernos de Australia y Uruguay. Este último país, cuestionó la legalidad del abordaje del pesquero y protestó energicamente por la detención del científico del gobierno, que cumplía funciones de observador en dicha nave.
En el orden nacional, la renuncia masiva de un importante sector de prefesionales de la salud a sus puestos de trabajo en hospitales públicos ha creado pánico en la población. Según la Asociación de Médicos Australianos la situación de los doctores es insostenible. Debido al aumento desorbitante de los costos de pólizas de seguros, los médicos en el campo de la obstetricia, por ejemplo, deberán desembolsar casi 200 mil dólares australianos por año para estar cubiertos en el supuesto de un reclamo por negligencia. Siete de cada ocho especialistas ya se han despedido de sus tareas en los hospitales alegando que no existe salario capaz de cubrir los costos que demanda la contratación del seguro.
Este fenómeno no es una novedad. Los altísimos costos en las pólizas de seguros hacen erizar los pelos hasta el más pintado. Las compañías alegan pérdidas y altos riesgos en las coberturas por responsabilidades civiles. Pero de una u otra forma esta carrera ascendente parece no tener fin. Además, esto viene a sumarse a la disputa que el Gobierno Federal mantiene con los juramentados de Hipócrates a través del servicio de MEDICARE.
Emerge sin embargo establecer una serie de medidas para frenar este flagelo que amenaza con desencadenar una de las crísis más profundas del sector. Como primera medida se debera limitar los honorarios de los abogados y todo lo relativo al espectro legal. Gastos de trámites, cortes, etc. En este país la justicia es privativa de los más acomodados, no muchos pueden darse el lujo de consultar a un abogado debido a los costos de consulta. Si bien se están implementando medidas para lograr un equilibrio, no es menos cierto que distan mucho de ajustarse a la realidad del momento. Por otra parte, los fraudes en las litigaciones y reclamos, se suman a la incitación pasiva (o no) de los abogados que a través de avisos publicitarios optan por ofrecer una nueva modalidad en los servicios: no gana, no paga.
Sin embargo, las medidas implantadas hasta la fecha, han cercenado aun más los magros derechos por compensaciones del sector obrero, generalmente el más afectado por reclamos de accidentes laborales. No obstante, y a pesar del costo político que esto pueda demandar, no es cosa de lavarse las manos, una vez más, como Pilatos y dejar que la sangre llegue al río.
Generalmente los pacientes que aguardan por una cirugía selectiva deben soportar una larga lista de espera que se estira más allá de un año. Ahora se nos hace un nudo en el estómago de pensar que pasará, cuando encontramos que no quedan cirujanos calificados practicamente en los hospitales y cualquier ciudadano está propenso a una emergencia.
Decíamos al comienzo que el Ministro de Economía se hartó de cobrar impuestos, tanto que se habló de un excedente de mil setecientos millones de dólares en la recaudación impositiva. Por lo pronto el Primer Ministro John Howard, acusando una demagogia selectiva y típica de aquel que promete mucho y nunca da nada, señaló que se debería favorecer a la clase trabajadora, empleando una serie de cortes en los impuestos para aquellos que ganan cifras que uno sólo ve en las revistas del corazón. A los obreros se les favorecería con menos de tres dólares semanales. Deje usted que el próximo año las tasas de interés para prestamos hipotecarios trepen en medio punto y me cuenta luego de que le sirven esos tres dólares. |
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De todas formas, como dice Pablo Estramín en sus versos: "se verá que pasará, hoy la cosa está distinta yo no sé por qué será ..." De cualquier manera estamos tan entusiasmados con esto del rugby que nos damos un respiro en la cotidiana de hacernos mala sangre. Los muchachos uruguayos ya están entre nosotros y dispuestos a dar batalla. ¡Vamo' por los tero todavía! Nos encontramos en siete días si así usted lo prefiere. Hasta la próxima.
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