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Una nota sin título
Por Helena Arce |
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Empecé a escribir sin saber que título llevará esta nota, me largué a escribir sin tener claro como expresar, lo que quiero decir. No he podido sentarme estas últimas dos semanas a traducir en palabras todo lo que andaba por mi mente, es que han sido tantas cosas...
Las lamentables declaraciones de Cotugno; el cambio del titular de la cartera de economía; la crisis en Salud Pública; el episodio del Viarsa; el primer traspié de la selección de Carrasco; las dos merecidas medallas de Wynants; otras tantas logradas de otros tantos deportistas en los juegos paramericanos, proporcionalmente para nuestra población un "vagón de medallas" sobre todo en un país que no le da demasiada importancia al deporte; la vergüenza |
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de la multa aplicada a los jugadores de Basketball que en vez de asistir a la fiesta inaugural del campeonato que debía concitar toda su atención, habían ido de compras, sumada a la paliza que recibieron en el juego de cada uno de sus opositores; el dolor que dejó el remate de la marcha por el aniversario del fallecimiento de Liber Arce, mirando como una horda de desenfrenados escondiendo sus caras apedreaban a dos policías que custodiaban el edificio del Codicen y no conformes con ello incendiaron la puerta del
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edificio; el nuevo motín en una cárcel, esta vez la de Canelones, que destruyó el lugar donde deben vivir para cumplir sus condenas; el insulto a la inteligencia de los uruguayos, aun de quienes no son sus partidarios, acusando a Vázquez de haber colaborado con la dictadura; los profesores del IAVA que faltan permanentemente a clases dejando a los chicos sin clase, imagino que en muchos otros liceos pasará lo mismo; el precio de la carne; el repetido aumento de las tarifas públicas, tan desenfrenado y tan repetitivo que uno ya no sabe si es solo para cubrir el famoso superávit primario o lo hacen para convencernos que hay que vender las empresas públicas, |
la prisión del último Director de Aduanas y todo su equipo de Elite; lo increíble que resulta el hecho de que cuando todo el Uruguay y en particular la población de Paysandú, vibraba ante el regreso de una de las pocas personas que nos regaló una alegría, en la misma ciudad de Paysandú le robaron a Wynants sus ahorros de su propia casa; el reparto que se hizo, para pagar horas extras dicen , entre los funcionarios, de la ropa que había sido destinada a los ancianos del Piñeyro del Campo. .
Y hay tantas otras que se me quedan en el tintero.....o en el teclado, mejor dicho.
No he escrito estos días, porque me niego a escribir sobre hechos negativos, quisiera resaltar lo que se está haciendo en este país, la más de las veces a nivel privado, particular, por gente que no se rinde y busca salidas, imagina, crea y lucha contra la inoperancia estatal, ese Estado que se supone somos todos y resulta que se ha convertido en una carga pesada, ineficiente, un enemigo abstracto que nos paraliza y nos esquilma. .
Pero la realidad es tan fuerte, nos golpea en la cara y al fin uno empieza a cuestionarse, quiero resaltar lo bueno, porque hay que darle una luz de esperanza a este país, hay que imaginar, hay que creer en nosotros mismos, para salir de este abismo en que estamos metidos.
Y me puse a recordar, "hubo un tiempo que fue hermoso y fue lindo de verdad" , parafraseando a Sui Generis, un tiempo en que creíamos en nosotros y en la garantía del |
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Estado uruguayo, y en los políticos uruguayos, luego vino la recesión y todos nos quedamos como shockeados, todo aquello que aquí no iba a pasar, pasó. Hubo corrida bancaria, devaluación, impuestos por doquier y hasta por respirar, gente quebrada financiera y económicamente, gente que no pudo afrontar lo que jamás debió pasarle y se quitó la vida, familias enteras viviendo en la calle, la población entera del Uruguay en las listas negras del clearing, pagando sus cuentas con retraso. El confiiable sistema uruguayo dejó de serlo.
Uruguay se ha caracterizado por ser un país neutral y altamente diplomático, y tenemos un Presidente que se ha peleado sistemáticamente, con cuantos colegas suyos se le han puesto a tiro, que insultó gratuitamente al pueblo argentino. Quien para justificar todos los problemas que han ocurrido en este país y que nos aseguró, antes claro, estar preparado para enfrentar, lo único que se le ocurrió hacer es intentar sistemáticamente de enfrentarnos entre nosotros, primero públicos contra privados, luego deudores contra ahorristas, y cuando el enfrentamiento no parece seguro apela a las lágrimas. Un Presidente que no queremos que caiga, porque los uruguayos estamos dispuestos a tolerar lo intolerable para que no vuelvan a caer nuestras Instituciones, pero al que solo se le pide que no hable. Un gobierno al que ya nadie le tiene confianza y al que todo el mundo le pide que no haga más nada, porque ante tantos fallos mejor es la nada, , que
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espere tranquilo hasta que llegue el cambio de mando. En un pasaje del debate entre el Sr. Vicepresidente de la República Prof. Hierro López con el Senador Nin Novoa, ante el reclamo de este último de que la gente ya no le tenía confianza a este gobierno, la respuesta de Hierro fue: Esta ley no la va aplicar este gobierno. No dijo el Prof. Hierro una sola palabra de defensa al gobierno que integra.
Las acciones realizadas por los altos funcionarios del Poder Ejecutivo están siendo cuestionadas, les hemos perdido la confianza, y ellos a su vez nos hacen desconfiar del Sistema |
Judicial, y lamentablemente hace rato que el Parlamento uruguayo ha perdido prestigio. Ni hablar de las cosas que está haciendo la Intendencia montevideana, dándole el tiro de gracia a la esperanza de los uruguayos de que el Encuentro Progresista fuese una posibilidad.
Y siempre creímos que los golpes enseñan, que cuando la mano viene brava, todos sacan lo mejor de sí mismos, sin embargo no nos está pasando. Los uruguayos no hemos aprendido nada, pero de nada.
Seguimos echándole la culpa a los otros, seguimos haciéndonos trampas al solitario. Buscando salir a flote a upa de los otros, aunque los otros sean los más necesitados. Los robos permanentes, y en los barrios de la gente más pobre, a quien les roban las bicicletas que con un esfuerzo sobrehumano se compran porque no pueden pagar ni el boleto del ómnibus. Todos los actores políticos buscando sacar partido "electorero" de esta situación terrible en que nos hayamos sumergidos los uruguayos, claro ellos también viven la crisis social que estamos atravesando, todos estamos tratando de salir a expensas de los otros, y ya no importa si ese otro es uno que tiene más o uno que tiene menos.
No será hora que los uruguayos debemos empezar a cuestionarnos, a tomar conciencia de lo que nos está pasando. Analizar esta crisis de valores que tenemos, de valores propios, inherentes a la calidad de seres humanos, no valores impuestos por una voluntad divina, los valores de ida y vuelta. La tolerancia pero la mía hacia los demás y la de los demás hacia mí. La libertad pero la mía, y el límite con la de los otros. El respetar y el poder ser respetado. Los derechos humanos mínimos y esenciales de todos, los de adentro y los de afuera, los de los que viven en todo el territorio nacional.
Sinceramente creo que no es dividiéndonos que vamos a salir de esto, sin duda es unidos y revalorizándonos. Pues por sobre todo las crisis económicas un día terminan y saldremos económicamente adelante, pero lo otro, nuestras pérdidas como seres humanos, no será tan fácil remediarlas.
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