" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año I - Nro. 28 - Uruguay, 30 de mayo del 2003

Sucedió en Australia
Después del 25M
El que se fué a Sevilla (5)
Ojos Uruguayos en el Brasil
Sucedió en la semana
Que alumnos limpien las escuelas y liceos
El Candombe Afro-Oriental cruza fronteras
Recuerdos del Ayer
Relaciones uruguayo-brasileñas
Entrevista a Tomás Mattos
IV Premio aBrace
El Indio
Los años que se fueron
El Interior También Existe
Rincón de Sentimientos
Olvidémonos de las Pálidas
Correo de Lectores
Los Locos Pensamientos de El Marinero
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

DESPUÉS DEL 25M

Por Graciela Vera

Fueron mis primeras elecciones en España y no puedo dejar de destacar el alto grado de civismo que demostró la gran mayoría del pueblo español este 25 de mayo; el 25M como la prensa dio en llamarle al día de las elecciones municipales y autónomas en el que 34.557.370 españoles decidieron quienes serán los alcaldes y parlamentarios que los representarán en el próximo periodo.

Votaron unos treinta y un millones más que los electores que sufragan habitualmente en las elecciones en Uruguay, donde no alcanzamos a sumar los tres millones de habitantes y donde cada día quedamos menos.

Hacer un análisis de los resultados es tarea de difícil práctica, por ello dejo el mismo a especialistas que seguramente lograrán un objetivo más aséptico. Yo solo miro, escucho y digo lo que pienso. No pretendo tampoco realizar un comparativo entre las elecciones de ambos países analizando los aspectos políticos, sociales o de entorno.

En mi caso para parificar utilizo parámetros menos técnicos pero mucho más humanos: asombro, orgullo, satisfacción, interés y hasta ese poquito de morbo que nos lleva a escarbar en lo que a ojos extraños puede resultar insólito, emocionante, risible o burlón.

Los números siguen asombrándome. Pero no es cosa de ahora, cuando llegué a Almería me apabullaron sus ciento dos pueblos, claro que algunos no alcanzan a los cien habitantes pero hay que tener en cuenta que yo venía de un país donde entre población y población hay muchos kilómetros de distancia.

Y vuelvo a ratificar una y otra vez los números: 8.108 alcaldes, 784 diputados de las Comunidades Autónomas y 65.522 concejales no dejan lugar a dudas. Se necesitó instalar nada menos que 54.000 mesas electorales y ustedes no me negarán que ante estas cifras no me atrevo a comentar que nosotros ponemos en marcha todo el aparato electoral para elegir la friolera de 19 intendentes.

Sin embargo este avasallamiento de cifras no cambia en nada mi opinión, de que el civismo de los uruguayos no tiene nada que envidiar a la práctica que de él se hace en España. Puedo incluso, pensar que nuestro sistema ofrece mayores garantías y que nuestra gente se involucra a nivel popular mucho mas. Quizás sea producto de ciento veinte tantos años más de experiencia Pero esto lo trataré de analizar más adelante a pesar de que hacerlo me pondrá en la picota y me puede convertir en un ‘bicho raro’ ante los ojos de quienes quieren hacer creer que los que dejamos América, siempre lo hacemos obligados por síndromes de miseria o en plan de mendicidad, hastiados de la corrupción o perseguidos.

Erran, pero aquí como en toda Europa nos conocen poco y mal, se hacen conjeturas y se dan por ciertos estereotipos demasiado arraigados para que se considere necesario cuestionarlos.

Retornando al 25 de mayo y para no sucumbir en esta avalancha de cifras voy a centrarme en torno a Andalucía y en particular a la provincia de Almería, que valga decirlo ofreció un día de playas abarrotadas de gente lo que me hace recordar que también en Uruguay son cientos los que van a votar temprano para luego disfrutar del relax del agua, la arena y los deportes náuticos; en esto nos parecemos mucho ambos pueblos.

Andalucía fue la Comunidad Autónoma (no reelegía en esta oportunidad su gobierno autonómico) con más personas autorizadas a ejercer el derecho del voto: 6.093.359 que fueron distribuidos en 3.700 mesas electorales donde se eligieron 8.400 representantes.

En Almería estaban habilitados 75.408 electores de los que 42.722 son mujeres. Como dato curioso tenemos que 7.211 tienen más de 85 años de edad, cabe acotar que en Andalucía hay más de un millón de habilitados de más de 65 años lo que no puede sorprender si tenemos en cuenta que en Galicia se postuló para la Alcaldía de su pueblo un abuelo de 101 años.

En el otro extremo están los 200.000 jóvenes de 18 y 19 años, que votaron por primera vez en la Comunidad Autónoma, 14.500 de ellos en esta ciudad. Eso sí, no vi en lo previo mucho entusiasmo de la juventud y extrañé un poco ese fervor partidario de los jóvenes de Uruguay, el que aquí se ha volcado sobre temas artificialmente politizados y desconoce ese 'orgullo partidario' que tanto caldea los ánimos por aquellas latitudes.

Digamos que el día lunes no tuvo el privilegio de ser destacado como un 26M y debió conformarse con ser simplemente el día después del 25M; el día en que nadie se consideró perdedor o, dicho de otra forma, en que todos creen haber ganado algo. Parecería ser que los principales partidos políticos decidieron adjudicarse la victoria o, al menos algún triunfo que desacreditara la euforia del contrario.

En realidad todos deben conformarse con lo que obtuvieron y ante las cámaras todos sonríen diciéndose más satisfechos de lo que en realidad han de estar... pero hay elecciones nacionales en diez meses y no se puede dejar de entrever una derrota. Lo cierto es que hay a quién el recuento de votos le produjo acidez estomacal.

¿Y qué puedo hablar de los hechos pintorescos? En Uruguay atesoramos muchas anécdotas en torno a los días de elecciones, como la del joven que, sabedor de que el voto es secreto, tan al pie de la letra se lo tomó que se negó a depositarlo en una urna porque nadie debía verlo y volvió a su casa con el voto en el bolsillo; o aquel elector que para hacerlo más reservado, escondió el sobre en algún sitio del Cuarto Secreto y debió cerrarse la mesa electoral por más de media hora mientras, Presidente, Secretario y Vocal, ante la mirada atenta de los delegados partidarios y del propio interesado, buscaban en placares, escritorios y rendijas en la pared 'el democrático sufragio'.

Anécdotas tampoco han faltado en este 25M, como no faltan, faltaron ni faltarán en cada ocasión en que haya habido o vaya a haber elecciones en cualquier país; pero en esta oportunidad, durante y antes de este día, yo estaba más atenta que nunca a lo que sucedía porque, ya lo dije, estrenaba elecciones en España.

Aquí, en España no existe la Credencial Cívica, único documento que permite votar en Uruguay y que en las mesas receptoras de votos es controlado por su espejo. Aquí se puede sufragar presentando indistintamente el Documento Nacional de Identificación (Cédula de Identidad), el Pasaporte o la Libreta de Conductor y los circuitos electorales se integran por calles, así toda una familia votará en el mismo lugar. O por correo que también se puede votar desde el extranjero.

Papá y mamá van juntos a votar y por supuesto llevan a todos sus niños que observan con atención el acto cívico, recorren las instalaciones, coleccionan listas y, alguno hasta ayuda a poner el voto en el sobre.

El voto cantado no es penado, yo diría que es lo general porque la mayoría de los votantes colocan la lista dentro del sobre sin ningún protocolo y 'en medio de una multitud'; son pocos los que utilizan para este fin las cabinas con cortinitas, sustitutos de nuestros Cuartos Secretos. El sobre que es común, blanco, tiene impreso: 'ELECCIONES ... (por ejemplo LOCALES) ... 2003' y el cargo que se vota. Están al alcance de todos junto a las listas y es común que se les lleve como trofeo o recuerdo del día.

¿Se han puesto a pensar cuánto tiempo, complicaciones y dolores de cabeza en el momento de los recuentos de votos tenemos que pasar en Uruguay porque es tan secreto que no se puede guardar la papeleta en el sobre a la vista de nadie? Perdemos tiempo en entrar al Cuarto Secreto, en el que debemos estar solos con nuestra conciencia, nada de clases prácticas a nuestros niños, ya aprenderán cuando cumplan los 18.

Pero antes... no todos tienen noción de lo que hay que hacer y lo que pasan los integrantes de una mesa electoral uruguaya contando, numerando y firmando sobres y tirillas. Porque los sobres uruguayos tienen tirillas y el votante debe cortarlas antes de introducir por su propia mano y sin que nadie lo ayude, quede claro porque aquí es el Presidente de Mesa quién lo hace, pero ¡cuidado!... no se vaya a cortar antes, cuando no nos estén mirando. La tirilla pasará al montón que está formando el Vocal, ocupado durante todo el día de anotar el número de las tirillas en una planilla cuya suma también debe coincidir con los votos que deben coincidir en número con los sobres que a su vez no pueden ser menos ni más que las tirillas. ¿Se dan cuenta porqué dije que esto puede resultar un terrible dolor de cabeza? si una sola de las sumas no da nos pasaremos horas buscando el porqué antes de empezar el recuento de los votos; pero la seguridad y claridad están aseguradas y estamos entre 'convencidos' de que nadie votó directamente inducido.

Esto es precisamente algo que no se comprende muy bien en España: que haya transparencia en las elecciones de algún país de América. No resulta fácil que se entienda ya que para muchos, incluso gente con una cultura superior a la media, todos los países americanos caemos en una misma bolsa donde somos igualados 'a la baja', con repúblicas donde las guerrillas, el fraude y la corrupción están a la orden del día y donde las palabras libertad y democracia se escriben entrecomilladas.

Pero quizás en Uruguay debamos tomar ejemplos positivos, como el de no interrumpir las actividades normales de un día festivo y no prohibir a nadie disfrutar, por ejemplo de un deporte tan dominguero como el fútbol, una reunión bailable o un trago entre amigos.

Lo cierto es que lo muy positivo que rescato, es que aún no he encontrado ningún país que supere al pueblo uruguayo en conocimiento cívico, en libertad y claridad electoral. Podemos caminar muy a la par con España, donde concurrir a votar se convirtió en un paseo familiar o una forma de lucir el traje de 'Almirante' del jovencito que acompañó a su padre antes de ir a la iglesia a recibir su primera comunión.

Sin dudas la participación más insólita, en unos comicios donde el porcentaje de votantes no fue muy elevado, resultó ser una pareja de novios que concurrieron después de la ceremonia nupcial, el de riguroso negro y ella luciendo luciendo su vestido de novia. No he podido saber si ellos también siguieron el recuento de votos, pegados a los televisores y radios como lo hicieron la mayoría de los españoles.

Lo cierto es que algunos estaban de fiesta; como fiestas fueron las que se organizaron como cierres de campañas que todos los partidos realizaron amenizando los discursos con orquestas, cantores, fuegos artificiales e incluso danzas. Esto debemos aprender los uruguayos, quizás en lugar de tomarnos 'tan a pecho' las campañas electorales, debamos hacerlas un poco más festivas, porque lo cívico no está reñido con el jolgorio.

Y de esto de divertirse con la política saben mucho el presidente de la ONG Payasos del Mundo, candidato a alcalde que repartió propaganda de su candidatura sobre zancos, vestido de payaso y se presentó con el lema: '... si estás cansado de que los políticos hagan de payaso, vota a Balín, un payaso de profesión...', verdades, al menos ésta, imposibles de refutar.

Y Jolgorio debe haber sido el que se produjo en Mallorca, alrededor de una candidata que al ir a votar se dio cuenta que había olvidado su DNI; pudo hacerlo (votar) presentando la libreta de conducir, claro que cuando creyó que todo había terminado bien, alguien le instó a mirarse los pies. Creo que si los resultados de las urnas le fueron favorables, seguro que en el futuro serán varias las candidatas que, emulándola irán a votar con un zapato beige y otro negro. No me extrañaría que en su casa haya dejado un par de zapatos exactamente igual al que llevaba puesto.

Hubieron situaciones interesantes, como una Alcaldesa de Pamplona que concurrió a votar con la boca tapada por cinta adhesiva, como protesta por la ilegalización de listas afines a ETA; pero otros aprovecharon la salida obligada para de paso sacar a pasear a su mascota y así, más de un can llegó hasta 'un tiro de olfato' de la urna. ¿Les habrán pedido documentación?

En Valencia, en plena calle, emigrantes ecuatorianos votaron simbólicamente reclamando precisamente el derecho a votar y en Andalucía algunos ciudadanos aceptaron introducir en las urnas listas elegidas por los emigrantes como forma de concederles el derecho de intervenir en la elección de gobernantes.

El Partido Socialista e Izquierda Unida basaron su campaña política en el chapapote y en la guerra de Irak y los resultaron mostraron que los votantes buscan realidades más cotidianas y que muchos de los que concurrieron a las manifestaciones contra el hundimiento de un buque o una guerra que, con o sin el apoyo del presidente de España no hubiera dejado de producirse, en el momento de elegir votaron al Partido Popular. Pero ya dije, este análisis queda para expertos, yo prefiero seguir recreándome en el anecdotario de una campaña donde hubo de todo.

Al decir de todo no exagero. Lo más notorio fue el enfrentamiento directo entre Zapatero y Aznar pero yo busco lo otro, lo que escapa de lo estrictamente político porque lo que tiene relación con la política tiene ya suficientes comentaristas y no todos imparciales.

En el afán electoralista se inauguraron obras de las que no se ha iniciado aún la construcción. Se llenaron ómnibus de jubilados de una localidad para ir a engrosar el mitin por la propuesta municipal de otro pueblo. Uno de los 'paseantes' dijo que, mientras lo llevaran gratis, el se apuntaba a todos los viajecitos y nosotros preferimos no opinar porque ¿recuerdan que tuvimos un intendente que se sentía muy satisfecho de que la mayor parte de las obras que había realizado en su Departamento, estuvieran fuera de los límites del mismo?

En los discursos hubo más ganas de culpabilizar al Gobierno que de debatir temas de interés municipal; así en lugar de saberse si se iban a concretar nuevos proyectos de interés social nos enteramos que Aznar, además de ser culpable de guerras, genocidios, desastres ecológicos, también es quién insta los instintos de los terroristas a realizar algunos de sus atentados y seguro que hasta se haya pensado que su personalidad había provocado el terremoto de Argelia.

Lo que no es duda es que si las elecciones hubieran sido un mes antes, los socialistas hubieran capitalizado mucho mejor la guerra y hubieran sacado mejor resultado y, en cambio si las elecciones se hubieran retrazado un mes el Partido Popular sería el que habría incrementado sus resultados.

Quizás los mítines mas accidentados hayan sido los del PP, el Presidente sufrió alguna que otra caída que dejó dolida su rodilla, pero esto debe considerarse 'tan normal' como que una torre de iluminación caiga sobre tres personas del público o que uno de los discursos de Aznar haya sido interrumpido cuando una simpatizante se puso de parto. El Presi se ofreció a salir de padrino pero no pude enterarme del nombre del, seguro, futuro nuevo votante del PP.

Hay muchas perlas para ir comentado pero también la tragedia estuvo presente casi ya terminada la campaña previa. En las Islas Canarias, mientras arengaba a sus seguidores, en pleno mitin, fallecía víctima de un infarto el candidato por Coalición Canaria y en Tehuel, la candidata a alcaldesa del Pueblo de Ijar por el PP era asesinada por su marido dos días antes de los comicios.

Claros y oscuros de un 25M muy parecido pero algo diferente a los actos electorales de Uruguay.

Almería, mayo 2003