Si no le da pelota al presidente... por Ricardo Garzón

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¡Por eso en el pago me tienen idea!
¡Porqu'entre los ceibos estorba un quebracho!
¡Porque a tuitos eyos les han puesto la marca,
y tienen envidia de verme orejano!

¿Y a mí qué m'importa? ¡Soy chúcaro y libre!
¡No sigo a caudiyos ni en leyes me atraco!
¡Y voy por los rumbos clariados de mi antojo
y a naides preciso pa' hacerme baquiano!

         Estos versos de Serafín J. García me vinieron a la mente apenas vi al precandidato oficial del Frente Amplio, José Mujica, decirle a los diarios, cámaras de televisión y radios que al presidente de la república "no le da pelota".

         Triste, muy triste comentario al soberano y coherente rezongo presidencial de que se debe ser extremadamente cuidadoso en temas que, como el del secreto bancario, requieren conocimiento y cautela.

         No se puede andar jugueteando y toqueteando asuntos de Estado ante una opinión pública desorientada por la sucesión de desaguisados cometidos por los gobernantes de todos los partidos políticos; ante inversores internacionales que nos miran con lupa, y en un instante de crisis globalizada en todos los rincones del planeta. Incluso en el Uruguay, ubicado en los confines del fin del mundo.

         Fuera de ello, es muy veleidosa la probidad de los hombres, y no puede este presuntuoso orejano, que supo pegotearse oportunamente al primer mandatario, declarar el exabrupto de que no le da pelota al Presidente de la República.

         Creo no equivocarme si sostengo que a ningún político opositor al gobierno de Vázquez se le habría ocurrido referirse en estos términos -ni siquiera con un vocabulario parecido- para discrepar con un comentario por de más prudente del jefe de Estado. Ni tampoco, si  sus declaraciones al respecto hubiesen sido desafortunadas.

         Las manifestaciones que el presidente Tabaré Vázquez realizó desde Chile, donde pidió "mucho cuidado" cuando se aborden públicamente temas como el del secreto bancario, son juiciosas, sensatas y reflexivas, y además proceden.

         La inconducta de Mujica preocupa, máxime que son ciertas sus posibilidades de acceder por el voto a la Presidencia de la República.

         Si hoy no le da pelota a la figura cumbre de nuestro sistema de gobierno, ni le acepta rezongos, ¿a quién va a darle bola Mujica si resulta elegido?

         Gobernar un país no es lo mismo que subirse a una bicicleta para hacer las delicias de los infelices. Hasta el sindicato bancario rechazó sus declaraciones, al punto que su presidente, Gustavo Pérez, manifestó que esas propuestas son “irresponsables” y “ponen en riesgo” la estabilidad que costó años construir”.

         Al país entero le está vendiendo la imagen de "chúcaro y libre", tan bien perfilada por Serafín J. García. Aunque en realidad no precisa ni ser gaucho ni baqueano. Alcanza y sobra con su pasado sedicioso y subversivo del hoy autotitulado guerrillero.

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