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Por ahora no hay rumbo
por Dr. Francisco Gallinal
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La actividad legislativa se viene desarrollando en forma por demás lenta. Si bien algo de eso se podía esperar por la celebración de las elecciones municipales, que por cierto iban a acaparar la atención del sistema político los primeros meses del año, no era en cambio de aguardar una inacción tan grande y alarmante como la del actual gobierno. Porque digamos las cosas como son, el actual Presidente lanzó muchas ideas durante la campaña electoral, una vez electo también fue fuente de noticias permanente, y sin embargo tras asumir el gobierno sus palabras no se han transformado en acción.
El Poder Ejecutivo no ha enviado al parlamento, hasta el momento, ni un solo proyecto de ley, ni una iniciativa. Prácticamente no hay actividad en las comisiones del parlamento, por esa razón. Más aún, diríamos que son más las iniciativas presentadas por la oposición que por el gobierno.
A tal punto es así la situación que hoy nos preguntamos, y con todo derecho: ¿Qué han hecho, a que se dedicaron todos estos meses del verano, las autoridades electas? ¿Qué hicieron Mujica, Astori y la gente del Frente Amplio desde fines de noviembre en que fueron electos, hasta el 1º de marzo? Porque desde entonces no solamente saben que son gobierno por cinco años más, sino que también saben que disponen de mayorías parlamentarias propias para imprimirle una fuerte acción a su administración.
Por el contrario, lo que vemos todos los días a través de la prensa no es otra cosa que idas y venidas, marchas y contramarchas, ideas que mueren en la mesa política de la coalición u ocurrencias del Presidente que pronto son rechazadas por su bancada legislativa. La primera idea fue la de aprobar una ley que les otorgara arresto domiciliario a los violadores de derechos humanos mayores de 70 años. Un disparate mayúsculo que felizmente naufrago temprano.
Después se anunció la utilización de las reservas para la educación y el sistema ferroviario y, también por suerte, la idea fue descartada por descabellada, inoportuna y riesgosa. Ahora no se sabe que va a pasar con el IRPF y el secreto bancario, porque un día se anuncia una cosa y al otro día, otra. Mujica anunció un cambio importante en los feriados y luego terminó diciendo que ni se le ocurría tocarlos.
Quizás el tema de la Reforma del Estado sea el más grave. Allí sí, se le puso un pomposo título a la iniciativa, pero simultáneamente ha quedado en total evidencia que no tienen, ni el Presidente ni sus asesores, la más remota idea de que es lo que van a hacer con esa reforma. Hasta el Pit Cnt que mantiene un idilio con Mujica y con el mismísimo Frente Amplio está preocupado, enojado y dispuesto a dar las batallas que sean necesarias contra un enemigo que, todavía, no conocen. Porque efectivamente lo único que saben – los del Pit – es que están en contra; pero no tienen claro contra qué es que están en contra. Y tantos otros ejemplos podríamos dar de situaciones similares, que no hacen otra cosa que generar un gran desconcierto.
La otra pregunta que todos nos hacemos, e incluyo en esto a los propios votantes del Frente Amplio que deben tener la misma preocupación que nosotros: ¿Esto es lo que nos espera para los próximos cinco años? La única respuesta que les podemos dar a nuestros queridos y pacientes lectores es: “así como te digo una cosa, te digo la otra”.
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© Francisco Gallinal para Informe Uruguay
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