" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año I - Nº 37 - Uruguay, 1 de Agosto del 2003

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Virgen del Carmen
Recuerdos del Ayer
Uruguay sin Divagues
Radio Vilardevoz
Como los caracoles, yo me llevo el país conmigo
Entendamos un poquito de qué se trata
Ojos Uruguayos en el Brasil
Sydney: Tolerante y Bohemia
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Paseando por las neuronas de los recuerdos
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Rincón de Sentimientos
Olvidémonos de las Pálidas
Correo de Lectores
El Marinero
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

Breve estudio sobre los besos de las mujeres:

La curiosa: es la que besa con los ojos abiertos y estudia las reacciones del flaco.

La daltónica: porque besa a los viejos verdes pensando que son príncipes azules.

La bocona: para poder embocarle un beso la tenés que sorprender cuando está silbando.

La antiséptica: aprieta y cierra bien los labios porque teme contagiarse las caries y la piorrea de los tipos.

La Alien Cuatro: recomendable para cinéfilos, porque en cinco segundos les recuerda a Hannibal, la rubia de Especies y El Beso de la Mujer Araña.

La "Embajadora": la que más nos gusta a los hombres, porque empieza besándote las orejas, sigue por la boca, el mentón, la "nuez de Adán" y baja, baja, baja..........siempre baja.

La Nicolino Locche: Porque te esquiva todos los besos que le tiras a la boca y solo te ofrece la mejilla. Típica muestra del "te veo solo como amigo".

La Judas Iscariote: te besa pensando en otro (actual o del pasado).

La analfabeta: Nunca aprende a besar, siempre para ella es como la primera vez, te muerde lastimándote o te babosea o te deja marcas de lápiz labial hasta en los expedientes X.

La Idealista: es la que en el juego amoroso le besa las manos al varón, como parte de su ensueño. Un mes después lo ve tal cuál es y no quiere besarlo ni en la frente.

La bombonera: porque da besos cortitos y rápidos como bocaditos de chocolate, y porque igual que la cancha de Boca, a sus amores un día los hace reír y otro días los hace llorar.

La plomera: se prende a la boca del fulano como sopapa de goma y cuando lo suelta escupe los cálculos que él tenía en la vesícula.

La pajarita: solo da piquitos, como si comiera alpiste, y cuando le querés dar un beso en serio se niega manifestando que le duele el cuello como si hubiera recibido un golpe de Bruce Lee.

La amnésica: después de cuatro cervezas es capaz de besar a Freddy Krugger. Es la típica "no sé qué me pasó" al día siguiente.

La sepulcral: No es recomendable besarla al amanecer, apenas despierta. Aunque uno esté desanimado no es el mejor momento para pedirle que te "de aliento".

La que te ama de veras: en cada beso nos dice te quiero. Es la que con un beso nos reconcilia con la vida, con las mujeres, y hasta con Dios.
¡Qué peso tiene su beso!