“Montevideo todavia “quiere” y serà la ultima en caer, como Madrid”
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Jorge, la biografía que está en el sitio www.uruguaymusica.com, te presenta como “montevideano”, desde mi punto de vista, presentar a una persona diciendo “montevideano” significa definirla, identificarla con una ciudad que tiene un alma, un espiritu, que vive. ¿que es ser “montevideano” para ti?
Es motivo de un gran orgullo. Pese a todas las catástrofes económicas y los despropósitos reinantes, Montevideo es una ciudad con una movida cultural envidiable, por su diversidad y por su cantidad. Sin duda estoy muy en desacuerdo con muchas cosas que ocurren hoy en el plano del consumo cultural y estos desacuerdos los he manifestado en mi sitio web y nuevamente han desatado asperezas contra mí. Sin embargo me siento orgulloso de haber contribuido a la construcción de esa oferta cultural tan diversa. Cualquier visitante que llegue a Montevideo en cualquier momento del año encontrará múltiples propuestas artísticas, donde por cierto ocupa un papel relevante la música uruguaya. Es necesario empero vivir un tiempo aquí para descubrir el alma de personas y personajes de un pintoresquismo, una singularidad y una ternura diferentes. Y qué decir de la belleza de los barrios, maravillosamente arbolados, mágicamente alumbrados por los ensayos de murga en diciembre y enero... A pesar de todo Montevideo todavía “quiere” será (si acaso) la última en caer, como Madrid.
“Los que iban cantando”, el mayor proyecto artistico”
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Seguramente todos recordamos a Bonaldi por Canciones para no dormir la siesta, un grupo que marcó la historia del canto popular uruguayo, en los años más dificiles, cuando era dificil encontrar una luz, “Canciones” nos dio la mano para salir de la oscuridad, pero Bonaldi tambien fue cofundador de Patria Libre, Aguaragua y logicamente Los que iban Cantando, de todos estos grupos, ¿cual es el que te deja un más lindo recuerdo?
“Los que iban Cantando” fue sin duda un proyecto artístico mayor. Por cierto jamás lo vimos como un “grupo” sino como una astuta plataforma para presentar simultáneamente a cuatro solistas que se acompañaban entre sí. La experiencia sonora, estética y visual de “Los Que Iban...” fue removedora y fermental. Influyó decisivamente en músicos notables que hoy siguen en carrera como Ubal, Olivera, Cabrera, Maslíah o intérpretes como Canoura. Todos ellos se acercaban a nuestros ensayos resultando rápidamente motivados. Fue una época de discusión, de pasión, de buscar los caminos de la nueva canción en la que siempre estaban presentes principios éticos, estéticos e ideológicos. Lamentablemente este espíritu de discusión de ideas y confrontación se perdió. “Los Que Iban...” no fueron un espectáculo de tanta incidencia masiva como “Canciones para no dormir la Siesta”, pero artísticamente fue uno de los puntos altos en la música uruguaya de los últimos 40 años. La revolución sonora de “Los que Iban...” se escucha más claramente en los discos solistas de Lazaroff, Trochón y Bonaldi y en “ENLOQUECIDAMENTE”, nuestro último álbum juntos.
Todo ha cambiado en los ultimos tiempos, hasta los cantegriles han cambiado nombre, parecería que existe una necesidad de borrar el pasado, no solo en Uruguay, esto ocurre en todo el mundo, entonces la pregunta viene espontánea, ¿donde terminaron aquellos valores que por mucho tiempo se defendieron con la cárcel, la clandestinidad, en los escenarios, en los liceos soportando uniformes y profesores del régimen? ¿están aún presentes en la sociedad uruguaya o sufrieron estos tambien una metamorfosis?
Es indudable que la neo-democracia ha hecho su trabajo de aplastamiento de las rebeldías potenciales. Una caída en la auto-estima general, una aceptación del verticalismo, del autoritarismo son síntomas de una percepción de que las cosas no se pueden cambiar. Hay un cierto aire de resignación que supera los vientos de indignación. Los medios de comunicación han contribuido enormemente generando desmemoria, vacío cultural, generaciones claramente desconectadas, desconocimiento mutuo. Pero no está dicha la última palabra. Hay un legado cultural que no puede ser borrado definitivamente y probablemente allí están las reservas llamadas a revertir la situación.
Entre las cosas que aparentemente evolucionaron y se “metamorfizaron” está el Canto Popular Uruguayo, los que hoy tenemos 40 años, crecimos con las notas de este fuerte movimiento que nos ayudó a creer, a tener esperanzas, a encontrarnos con nosotros mismos y con la identidad de un país que no quería rendirse. Hoy hablar de Canto Popular es casi un insulto, hace unos días, le pregunté a un amigo que vive en Montevideo si las radios pasaban algo de “canto popular” y sonriendo me dijo: “mirá que te quedaste atrás en el tiempo, el Canto Popular ya no existe”. ¿ es posible todo esto?
“Canto Popular” no existe hoy como rótulo vendedor. No obstante todos los artistas de mi generación continuaron en el trillo y hoy siguen llenando los teatros: “Larbanois-Carrero”, Mauricio Ubal, Rubén Olivera, Fernando Cabrera, Eduardo Darnauchans, Laura Canoura, Vera Sienra, Dino y también los remanentes de la generación anterior (Washington Carrasco, Daniel Viglietti, Pepe Guerra, el Sabalero, etc.) y los de la posterior (Asamblea Ordinaria, Alejandro Ferradás, Walter Bordoni, etc.), y todos sin excepción somos gente respetada. No he nombrado a Jaime Roos o a Ruben Rada ya que ellos nunca se han querido identificar con el “Canto Popular”
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“Si no cambian los medios de comunicación masiva, será dificil que el pais cambie verdaderamente”
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Fernando Ulivi en una entrevista a la pregunta “como puede empezar a cambiar el Uruguay” me dijo: “hay que empezar por la cultura”, la frase me gustó, me dió esperanzas, ganas de llenar estadios, plazas, teatros y entonar viejas canciones, nuevas, de todo un poco, brindar a nuestra gente un regreso a la identidad perdida, sentirnos nosotros mismos. Es fáctible que esto pueda suceder en la sociedad uruguaya del 2003, o simplemente es una utopía que no tiene ningún respaldo.
Para cambiar empezando por la cultura tendría que haber cambios radicales dentro de los medios de comunicación masiva. Hoy, éstos operan como verdaderos filtros para la enorme riqueza y diversidad que presenta una población ciertamente pequeña como la montevideana. Sólo con una reversión de las políticas culturales a menudo criminales, implantadas por los medios es que los uruguayos llegarán a conocer a los uruguayos.
“Los que iban cantando”, Trochón, Bonaldi, el Choncho, Galemire, Di Pólito, una época, una filosofía de vida, ¿cuanto influyó en Bonaldi haber sido parte de un grupo de gente como esta?
El experimento sonoro de “Los que Iban...” se puede detectar, por ejemplo en mis primeros discos para niños “LOS VERSOS DE LA TIA PACA”, “LA CAJITA DE MAINUMBÉ” o “CANCIONES DIBUJADAS EN LOS VIDRIOS”. Pero hubo otras cosas que me cambiaron la cabeza y el encare de la gente: salir en carnaval, o el trabajo sistemático con niños. Siempre vas transitando escalones que decididamente te colocan en uno de los dos bandos posibles. El mío es el de los artistas que trabajan con la mira puesta en el desarrollo de la inteligencia del público. El otro bando sólo trabaja para el embrutecimiento. Claro: a un imbécil es fácil venderle cualquier estupidez. En cambio a un tipo inteligente, con la capacidad de manejar opciones, sólo se le puede vender lo que él solito elija.
“los niños han siempre tenido la capacidad de conmoverme”
Los niños creo sean tu pasión, Gabriel mi hijo que hoy tiene 14 años, nació en Montevideo y antes de venirnos para Italia, cuando el tenía 2 y medio, pasé por la CX 44 y compré el cassette de Jorge Bonaldi , fue su compañero de viaje por varios meses, “el oso Aretum” nos pedía, y lo escuchaba dos, tres veces antes de dormirse, nos hubiera gustado que Gabriel creciera junto a las obras como “Casa Disparatada”, “La cajita de Mainumbé”, “Canciones para no dormir.....la mona” y otros exitos que llevaron, según las estadisticas a más de un 7% de la población uruguaya a concurrir a los espectaculos. Esto es más que una simple razón “comercial” para seguir trabjando y creando canciones y obras para niños, ¿ que se siente cuando un está arriba de un escenario y cientos de ojos inocentes y atentos te miran del otro lado ?
Responsabilidad y respeto. Los niños siempre han tenido la capacidad de conmoverme. Sé que ellos no tienen la culpa de tener que abrirse cancha dentro de una sociedad que tiende a achatarlos y marginarlos. Siempre los he valorado como personas inteligentes. Me llama la atención su enorme modestia y sobre todo, la paciencia que tienen con los adultos.
El tango, siempre pensé que era una música para “viejos” pero me fui dando cuenta que si uno aprende a apreciarlo, a escucharlo, seguramente se dará cuenta que decir Tango no es decir Silvio Soldán, podemos decir que Bonaldi, como dice la crítica, fue y es el continuador evolutivo de la tradición tanguera? Los jóvenes de hoy, pueden llegar a entender y a apreciar este estilo musical ?
Hasta hace 72 horas, sí. Al menos. Sólo se trata de que te conozcan y tengan la chance de escucharte al menos una vez. Rascando un poquitín la cáscara se encuentran cosas sorprendentes.
Dentro de este estilo tanguero, está la conocidísima y amadísima “A la ciudad de Montevideo” de Daniel Amaro que tu introdujiste en el 77, esta canción sigue haciendo poner la piel de gallina a quienes la escuchamos y nos roba siempre una lágrima, cuando uno interpreta este tipo de canciones, qué ingredientes incluye para trasmitir todo ese paquete de sentimientos a quien la escucha ?
El ingrediente básico es la autenticidad. Repito, cualquiera de esas canciones hoy se siguen cantando sin problemas. Sólo se trata de que la gente tenga opciones. Por ejemplo la opción de escucharlas.
“Tengo planeado seguir molestando indefinidamente”
Más de 150 canciones en 40 años, dejan esperar muchísimo más en el futuro de Bonaldi, cual es ese futuro ? ¿qué podemos esperar de un Jorge Bonaldi que fue siempre creativo, pronto a brindarnos gratas sorpresas y a hacernos sentir siempre bien al escucharlo ?
Podemos esperar que siga dando la lata. Tengo planeado seguir molestando indefinidamente, por lo menos hasta que se detenga “el del costado”. En la jubilación, no creo, así que seguiré cantando y entrenando para estar en forma encima de los escenarios.
Tus ultimos éxitos fueron de la mano con Adriana Ducret, una continuación de lo que fue la época de Canciones, es asi como se dice, una continuidad, o es simplemente una manera de encasillar y definir un algo nuevo que se forma ?
De “Canciones...” hemos tomado algunos clásicos de repertorio, porque es evidente que si uno, por las de uno, no se ocupa de cantarlos, las canciones terminan muriendo abandonadas. Con Ducret hemos afinado un estilo que denominamos “entretenimiento-documental” y se basa en el montaje de espectáculos interactivos de alta complejidad (coreografías, proyecciones en pantalla gigante, teatro negro, canciones, efectos lumínicos y sonoros) que por lo general sustentan temáticas muy concretas: “Para barrer la mufa” (sobre la higiene pública), “Los derechos de Niños...y Niñas!!”, “La Familia mágica” (Año Internacional de la familia), “Haciendo las paces” (sobre la paz) o el actual “Fosforito y aquel Montevideo” (sobre Montevideo del siglo 20). La suma de presentaciones en público ya supera con largura las 1.200 que realizó “Canciones...” y que lo llevaran a convertirse en leyenda urbana. Hoy la coyuntura socio-política es otra... El público se maneja más con el culto a la “sensación del momento”.
Para terminar, la pregunta del millón, finalmente después de tantos años de lucha despiadada, hoy en día en Uruguay se habla de Mauricio Ubal, Jorge Drexler, Jaime Roos, Fernando Ulivi, Laura Canoura, y muchos otros cantantes, compositores, músicos que años atrás eran simples huéspedes de espectáculos autónomos o radios “parciales” no comerciales, esto es positivo o es un hecho que perjudica la cultura uruguaya (aún me acuerdo las duras críticas cuando Jaime Roos o el Canario Luna cantaban para la Pepsi o el Diario el Pais), ha cambiado la mentalidad del uruguayo ?, será posible que los uruguayos hayan definitivamente hecho un lugarcito en su corazón para, digámoslo a la antigua, el CANTO POPULAR URUGUAYO ?
Los uruguayos de la neo-democracia constituyen un mosaico claramente fragmentado a nivel generacional. Existen recetas más o menos prejuiciosas: el tango para los viejos, el rock para los adolescentes, las cumbias para la clase baja o las clases acomodadas no responsables, etc. Parece como si cada grupo manejara informaciones muy parciales y no son aceptadas las mezclas ni siquiera frente a la barra de los boliches (ver “¿Se muere la canción?” en www.uruguaymusica.com.”) . En realidad lo que hay es un desconocimiento mutuo pavoroso, provocado por la acción de los medios, que se ocuparon muy bien de fomentar la desmemoria. Sin embargo, insisto en creer que hay reservas de identidad comunes.
Siempre me queda una en el tintero. Hemos hablado de música, muy por arriba, porque personalmente soy un amante de la música uruguaya de ayer y de hoy, pero no soy un experto en materia, pero no hemos tocado la murga, un elemento fundamental, junto al candombe de la identidad cultural uruguaya. Las murgas “compañeras” no salen en carnaval porque les conviene más ir a cantar en un teatro de Buenos Aires, las murgas de la nueva generación, dejan a su público sin el plácer de verlas en los tablados porqué la situación economica del pais las obliga a buscar alternativas para poder seguir adelante. Para Jorge Bonaldi, la murga verdadera es la de ayer, la de Pepe Revolución, Murgalá o es la de hoy en los teatros porteños ?
Las murgas, de la mano de buenos compositores y directores de teatro, han generado avances, quizá los más visibles en los últimos años de música popular. De hecho, el espectáculo más vanguardista que visto en los últimos años es “Murgamadre”, interpretado por 2 murguistas notables: El Pitufo Lombardo y Pinocho Rutín.
La del estribo: como espectador, participé a cuanto festival se organizó en los tiempos de apertura, en los salones comunales de las cooperativas de vivienda, en el Cilindro cuando finalmente lo liberaron de los presos, en el estadio cuando el Frente hizo su campaña electoral en el 84, y aún hoy, a 20 años de distancia, la emoción me invade y me llena los ojos de lágrima, ustedes que estaban del otro lado, en le escenario, (aún me recuerdo a Canciones cantando al Botón de la botonera o cuando cantaban aquella de “si usted tiene la razón y no hay oposición” y el estadio se venía abajo) como vivían aquella época que Jorge Drexler llamó “mayo del 68 uruguayo”.
Recuerdo esa época con un peso de responsabilidad muy grande. Muchas cosas de mi vida privada quedaron postergadas a causa de la emergencia que se vivía. Creo que con el tiempo, mi hija Kena ha logrado entenderlo. Fue una época áspera y romántica a la vez.
Una cosa estaba clara: el enemigo. Ahora el enemigo ha hecho metástasis y ya no es fácilmente ubicable a los ojos de la sociedad.
Entrevista exclusiva de Fernando Manzoni.
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