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Historias, ricas historias de nuestras vidas, de nuestros Pueblos y Ciudades
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Mala Racha,
no la mía,
éste es el nombre de una Película uruguaya, que se exhibirá en el Club Uruguayo de Sydney el próximo domingo 15 de agosto.
El Consulado General del Uruguay comienza en Sydney un ciclo de cine uruguayo contemporáneo. Por un convenio existente entre el Ministerio de Relaciones Exteriores - Dirección General de Asuntos Culturales - Cinemateca Uruguaya y la Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Video del Uruguay, los residentes en Australia, podremos disfrutar de una excelente muestra.
La Película Mala Racha, fue galardonada con los Premios: Félix Oliver, Mejor Ficción en el XIX Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay, Fondo Capital y el Premio Fona.
La mala suerte, es el denominador común de cuatro historias con humor.
Esta actitud de difusión del Consulado Uruguayo, debe ser destacado, dado que es un puntapié importante, el ofrecer arte uruguayo en éstas tierras.
Un buen aliciente para los que puedan concurrir es que no deberán abonar entradas.
La organización corresponde a la Comisión Pro Ayuda a los comedores uruguayos, motivo por el cual se hace infaltable la presencia de la colectividad.
En todas las ramas del arte, sería importante que Relaciones Exteriores, fomentara el acercamiento de obras, muestras o autores, éste sería un oxígeno, para quienes desde Uruguay van gestando creaciones con mucho sacrificio. El poder ofrecerlo a sus coterráneos fuera de fronteras es un hecho impensable para cualquier artista, pero si desde fuentes oficiales se proyectaran, serán muy bien recibidos por los Orientales que dejaron el terruño y siempre están ávidos de conocer y consumir ''Made in Uruguay''.
Resulta muy dificultoso para cualquier creador vender sus trabajos en el mercado interno, pero si hay empuje desde los entes competentes, se abrirán fronteras y posibilidades, para muchos que realmente la necesitan.
Estas pequeñas gotas de oxígeno económico serían un excelente motivo de empuje y además cumplirían con la función de expansión de nuestra cultura proyectándola hacia otros mercados.
Los Club Uruguayos en varios Países hacen con esfuerzo y riesgo una magnífica propagación cultural musical, pero Uruguay tiene mucho para ofrecer, sólo falta el empujón necesario desde los Ministerios o Autoridades.
Que Mala Racha abra la puerta a nuevas iniciativas.
