Zona de retiro emocional
Escribe: Dr. Enrique Rimbaud
A veces es bueno divagar, o responder a resortes íntimos, que liberan cosas, pensamientos, acciones, recuerdos, estos dias, intercambios electrónicos con amigos, sobre todo con el flaco Pablo y mi querida Analia, me han llevado a una vorágine de ideas y recuerdos, de análisis sobre las acciones y la vida, que me llevan a escribir estas líneas, a modo de catarsis física…
Definitivamente, los hombres somos seres complicados, intrínseca y extrínsecamente hablando… nuestras elucubraciones mentales muchas veces nos llevan desde agudos cuadros de euforia yendo tras acciones sin medir las consecuencias, o a profundos cuadros depresivos generados tras el análisis exhaustivo de cada paso que damos…
Como decía nuestro olvidado intendente Pachequista de las costas Rochenses, Adauto Puñales: “ni una cosa ni la otra sino todo lo contrario….”
Lo clandestino, lo furtivo, lo efímero, generalmente son parte de lo atractivo de la vida, la sal y pimienta que nos mueven resortes íntimos, cuando las cosas pasan por los carriles normales, por los cánones sociales o políticos permitidos, entramos a la rutina que nos lleva al ostracismo y a la inamovilidad sentimental, emocional y mental…
No hay nada que me emocione mas, que me digan que algo en lo que estoy pensando emprender es difícil de lograr, o no me van a apoyar, o que me nombren la palabra imposible… la descarga adrenergica posterior, solo es comparable a una concepción orgásmica, generando una energía que a veces hasta mi mismo me asusta…
Claro esta, que una vida en movimiento constante, una vida creciendo y desarrollándose en el gozo inenarrable de la creación-acción tiene sus bemoles, sus pros y sus contras, como tantas veces tantos amigos me han marcado, pero es una vida asi planteada, y ya es tarde para cambiar de derrotero…
Haciendo una autocrítica, creo que los que actuamos asi, no perseguimos que nos recuerden por lo actuado, sino que tenemos un miedo terrible que nos juzguen por lo que no nos atrevimos a hacer…
De hecho, es raro que recordemos las cosas que hicimos, siempre estamos preocupados por el quehacer, en una lírica leninista, mas sin el análisis critico….
Aunque les diré, que a veces cansa, estresa, y precisamos una zona de “retiro emocional”, un refugio, un lugar en el que sabemos que cada cosa esta en su lugar, referencia emocional, sobre todo cuando desarrollamos una actividad en un mundo-ambiente diferente al entorno donde nos hemos desarrollado y criado…
En este mundo tropical que hoy vivo, enfrentando el desafío constante del posicionamiento y creación de la medicina veterinaria, mi refugio es mi pareja y mi casa…
La rubia, que pese a su carácter siempre le digo que es de las mejores cosas que le pueden pasar a un hombre, ata la vida a lo terrenal, a lo cotidiano, recordándome permanentemente la esencia de lo que somos, fuimos y podemos ser, recordándome siempre lo esencial, y nuestra misma esencia, de uruguayos, de amigos, de familia, de seres que formamos parte de un colectivo emocional, familiar, social y político donde quiera que estemos…
Mi casa, es el reducto donde salgo del mundo tropical para penetrar en nuestro mundo, donde los cocos son un adorno raro, pues vivimos a base de asado, mate y milanesas, escuchamos Zitarrosa y Jaime Roos, y colgamos en las paredes recuerdos fugaces de otras tierras lejanas físicamente, pero tan cercanas de nuestro corazón…
Desde casa, manejo las redes y temas generales que sobrepasan el entorno físico, global o geográfico: Shalom, ALEPRYCS, los amigos, los parientes, y cuando salgo de casa, un viento huracanado me impele haciéndome formar parte de un todo, soy también Nicaragua que se mueve, que apunta hacia algún lado, que quiere hacer, energía liberada tras propósitos, objetivos concretos y otros por descubrir…
Es importante ser parte de este mundo, aunque este se nos muestre contradictorio, en la globalización, cada vez se nos hace mas fácil y mas difícil al mismo tiempo, la globalización une ideas y marca diferencias, muestra las posibilidades y las imposibilidades, generando agudas divisiones y uniones duraderas, la globalización, es la profundización de la contradicción, que necesariamente deberá resolverse por crisis, y esto es lo que somos, catalizadores de crisis….
El mundo de hoy es vértigo y vorágine, es una serie de sensaciones, de emociones, que buscan un porque, un sentido, un deber ser, es una rápida cadena de acontecimientos, donde muchas veces tomamos y perdemos protagonismo sin saber en que parte de que cadena estamos, cuales son los antecedentes y los objetivos planteados, cual la fundamentación, y lo que es peor, sin saber a donde vamos…
Es necesaria la reflexión, la consideración, el análisis cauteloso y cuidadoso, sin que esto nos ate o nos inmovilice, hoy el mundo exige que sean acciones simultaneas, reflexión-acción, análisis-acción, objetivos-programa, fundamentación-ejecución, un taller de propuestas seguido de otro de análisis de lo actuado donde se proponen nuevas cosas…
Por supuesto que esto son arrugas, canas, cansancio, pero la misma esencia del devenir va liberando una energía revitalizadora…
Y el descanso, mi mujer, mi casa, mi zona de retiro emocional…
Abrazos
Enrique