Para poder entender el fenómeno de la “Brecha Digital”, debemos comenzar mirando en retrospectiva por qué esta ha alcanzado niveles alarmantes. Realizando este ejercicio pudiésemos pronosticar con una óptica más clara lo que nos trae el futuro.
Previo a la revolución tecnológica el mundo estaba parcialmente incomunicado, o sea, los países, especialmente que se encontraban en vía de desarrollo, no poseían un efectivo acceso a la información o los avances tecnológicos de países más desarrollados. Además las diferentes culturas, ideologías, comportamiento social, entre otros factores, se encontraban aislados en lo que parecía ser un mundo mucho más grande y menos accesible del actual. Para cita un solo ejemplo mencionemos a China, lo que es ahora y lo que era en un pasado no muy lejano.
Con la introducción de la computadora y después el Internet empieza el proceso de globalización de manera vertiginosa. Los países desarrollados tenían en sus manos una gran ventaja. Mientras que los países subdesarrollados perdían terreno rápidamente.
Muchos grupos y gobiernos se resistieron al proceso de mundialización, agravando aún más la situación porque el proceso era y es inevitable. Algunos gobiernos tuvieron la visión de entender que no podían detener el desarrollo tecnológico, pero estos no fueron muchos. Una frase famosa fue “el problema no es si la globalización es buena o mala, es como vamos a potencializarla”.
A finales del siglo XX la “Brecha Digital” y el desbalance tecnológico era una de las mayores problemáticas, afectando negativamente la sociedad, el comercio y el gobierno. Pero no para ahí. El Libre Comercio, siendo un derivado lógico e inevitable de la globalización, complica aún más la situación, amenazando y preocupando a muchos países, tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo.
Si observamos hoy día una gráfica comparativa entre el desarrollo tecnológico y socio-político de los países desarrollados y los países en vía de desarrollo podemos observar visualmente el aumento de la “Brecha Digital”. Excepto algunos países que inteligentemente y estratégicamente aprovecharon la globalización y el Libre Comercio en su mejor beneficio.
¿Qué nos trae el futuro?
Se hace bastante obvio que los impactos negativos de la globalización y el Libre Comercio son reales y preocupantes para muchas sociedades en términos de desempleo, pobreza, desaparición de muchas empresas, etc.
No obstante, siendo este proceso inevitable me atrevo a aseverar que es beneficioso para toda la humanidad.
La globalización ayuda al multiculturalismo, a ver el mundo y sus habitantes con una visión quizás más flexible y tolerante a la diversidad. Además, según la comunicación multilateral progresa, en la misma medida progresa y se desarrolla la “Aldea Global”. Se adquieren nuevos conocimientos, se comparten ideas e ideologías, la tecnología se comparte entre otros beneficios para este mundo tan pequeño. Pero también crecen los conflictos, su alcance y la desfronterización de sus luchas.
Con el Libre Comercio pasa igual: es beneficioso e imprescindible para todos los países; pero también tiene consecuencias que afectan directa e indirectamente de manera irreparable.
Esta premisa reconfirma la afirmación de que el comercio es la base del desarrollo, la productividad, por ende, la competitividad. Pero esto se revierte directamente en un mejor estándar de vida para la sociedad civil forzando, mejoras en el funcionamiento del estado que implican sacrificios de formas de vidas y un cambio en el “Status Quo” de muchas sociedades. Es un círculo de “Ganar – Ganar”, donde nuevos actores que tradicionalmente no tenían la posibilidad de participar entran al juego. Esto implica que muchos ganen menos, pero esos no dejaran de ganar, sino que será en una proporción diferente y bajo nuevas reglas.
En evolución de la integración mundial se encuentra una puerta abierta a la resolución de un sin número de problemas que afecta hoy día a nuestro mundo. La ecología y el medioambiente, la observación por parte de todos los países de la protección de “Derechos Humanos”, la libertad de expresión, la educación en valores, etc., etc. Esto se debe simplemente al libre fluido de la información vía el arma de comunicación más poderosa “El Internet”.
Ya se han firmado muchos acuerdos de Libre Comercio a nivel mundial. En nuestro continente los países centroamericanos acaban de firmar el pasado 28 de mayo CAFTA. Las negociaciones con Panamá, Dominicana y la Zona Andina ya esta en camino, a diferentes niveles. Otras negociaciones tienen lugar en el seno de nuestros países. Al igual que las Nuevas Tecnologías de la Comunicación y la Información (NTIC’S) las negociaciones y acuerdos de Libre Comercio van a un paso vertiginoso.
Conclusiones
Los impactos que trae consigo el Libre Comercio, positivos o negativos, son una realidad al igual que la globalización. Sin embargo, desde una óptica realista y optimista el resultado final será para el beneficio de todas las naciones que tengan la capacidad de entender que, primero; este es un proceso de la evolución humana inevitable; segundo; que adecuando y educando a su población podrán sacar mucho provecho desarrollándose en la arena socio-política y en el comercio nacional e internacional.
La famosa “Brecha Digital” y su desbalance inevitablemente se reducirán significativamente en un corto o mediano periodo de tiempo dependiendo de la disposición del país en cuestión.
Lo que desafortunadamente es una realidad irreversible es que un significante por ciento de la población humana se mantendrán marginados y en la pobreza, pues no podrán adaptarse, dado a los niveles de ignorancia, a los rápidos cambios. Pero el punto positivo es que a largo plazo no existirá nunca más la “Brecha Digital” y la sociedad gozara de un nivel de vida digno.
Lo importante de esta reflexión es como participa usted en este proceso de globalización y que aporte hace a su país y al proceso de negociaciones que determinaran su futuro y su presente.
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