" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año II - Nº 73 - Uruguay, 9 de Abril del 2004

Ruanda, el recuerdo del olvido
Libre Comercio
Los grandes olvidados
Ojos uruguayos en Brasil
La crisis previsible
Anécdotas Bancarias: En el Aeropuerto
Nuestro primer asado de pelibuey

1000 Mujeres candidatas al Premio Nobel de la Paz 2005

Así Somos
Los árabes en la frontera
Hurgando en la Web
Esclavos del Siglo XXI
Madrinas por la vida
Chairando ideas
Sucedió en España
Brasil culpa a EE.UU.
En busca de Malcolm X
La Cocina Uruguaya
Rincón de Sentimientos
El Interior también existe
Olvidémonos de las Pálidas
Las Locuras de El Marinero
Correo de Lectores

 
Hospital
LOS GRANDES OLVIDADOS
 
El 19 de junio de 1964, un pequeño núcleo de vecinos conmemoraba en la plaza Gral Artigas, el bicentenario del nacimiento del prócer, lanzando la inquietud de construir un centro asistencial que pudiera centralizar la demanda del norte rochense. La iniciativa había partido de Julio Cesar Bacelo, secretario por aquellos años del Liceo Piloto, encontrando de inmediato el apoyo de algunos vecinos que en forma entusiasta y decidida apuntalaron la idea. Sin embargo en la actualidad muy pocos recuerdan el nombre de aquellos vecinos que hace 40 años supieron cristalizar una de las más sentidas aspiraciones de la población como lo era la construcción de un hospital. Es posible que esta situación se reitere en otras actividades, donde el paso de los años va tendiendo un manto de olvido sobre el empeño, la voluntad y el sacrificio de algunas personas que han dedicado sus mejores esfuerzos para que nuestra ciudad pudiera contar con un centro asistencial de carácter regional. Lanzada la idea en la plaza pública en aquella oportunidad, el 15 de agosto se reunían en Cine Principio, Eladio Quintana, Teofilo Silveira, Rudemar Pereyra, Martín Rodríguez, Hermes Riveiro, Julio César Bacelo, Pedro De León, Ariel Lassa, Tomás Sosa, Romeo Casas, Agundino Lasso, Lucio Ferreira, Orotildo Correa, Carlos Terra, Fidel
Rodríguez y Hermez Ramírez, quienes se constituyeron en comisión provisoria, con el único fin de realizar las gestiones correspondientes para construir una sala de auxilios. También se nombre en esa oportunidad una comisión fiscal que quedó integrada por el Dr. Eladio Aristimuño, Samuel
Priliac y Bernardo Ventura. Esta inquietud que se venía gestando desde el 19 de junio, fue apoyada por la población y se comenzaron a confeccionar los estatutos correspondientes, mientras que los responsables de realizar las gestiones ante los organismos oficiales, informaban semanalmente a los vecinos mediante reuniones realizadas en la vía pública. En primer término se abocaron a gestionar el terreno para la futura construcción, surgiendo un ofrecimiento por parte de la firma Fernández, Fosatti y Aristimuño, donando una manzana compuesta por 15 solares. En forma simultanea surge un ofrecimiento similar por parte de Samuel Priliac, los que quedaron a estudio de los técnicos del Ministerio de Obras Públicas. Desde el momento de su fundación los integrantes de la directiva aportaron $ 10 mensuales para costear los gastos de correspondencia, mientras que los primeros libros fueron donados por Ariel Lassa, mientras se da comienzo a una campaña popular para hacer socios a un costo de $ 0.50 por mes. Posteriormente se hicieron gestiones ante la junta local, solicitando arena de la Laguna Negra, apertura de una cuenta en el Banco República, concurriendo además al Rotary Club para informar sobre la marcha del movimiento. Se confeccionaron además 500 bonos de cinco pesos, 500 de diez pesos, 500 de cincuenta y 500 de cien pesos para ser colocados entre la población. Contactos realizados con los representantes nacionales Nazzin Ache Etchart y Carlos Julio Pereyra, permiten obtener el apoyo del Ministerio de Obras Públicas y firmar el primer convenio. En forma simultanea se fueron ralizando diversos nebeficios para solventar gastos iniciales, los que tuvieron como escenario la sala de Cine Principio y el parque de diversiones Sacias Hnos. También se recaudaron aportes en las alcancías instaladas en las localidades de La Coronilla, 18 de Julio y San Luis, donde se realizaron además carreras de caballos y encuentros de fútbol con idéntico fin. Al año siguiente de su fundación se produce el cambio de autoridades para el período 1965/66 quedando registrado en el acta Nº 59 del 13 de julio: “LISTA Nº 1965, lema LUCHAREMOS UNIDOS , presidente honorario Julio Bacelo, Presidente German Reisach, vice presidente Ariel Lassa, secretario Julio Dornel, pro-secretario Martín Rodríguez, tesorero Teofilo Silveira, pro tesorero Ramón Silva y los vocales: Pedro De Leon, Hermes Rivero, Rondan Martínez, Ubaldino Laso, Hermez Ramírez, Romeo Casas, Germán Almada y Olando San Martín. Por su parte la Comisión Fiscal quedó integrada por el Dr. Eladio Aristimuño, Wilkins Machado y el escribano Justo Plá.

INAUGURAN PRIMERA ETAPA

Tres años mas tarde culminaban los trabajos relacionados con la primera etapa de la obra, siendo entregada a las autoridades del Ministerio de Salud Pública por la nueva directiva presidida en esa oportunidad por Samuel Priliac (h). De esta manera se concretaba una de las más sentidas aspiraciones de las fuerzas vivas de esta frontera y zonas adyacentes. De acuerdo a lo previsto por las autoridades del Ministerio de Salud Pública, los servicios asistenciales de este hospital se extenderían hasta las localidades de 18 de Julio, San Luis, La Barra, La Coronilla y una extensa campaña. La primera etapa constaba de mts2 486 de edificación, incluyendo una sección administrativa, sala de espera, servicios higiénicos para el publico y personal, consultorios, locales para visitadoras sociales, locales para vacunaciones y archivos generales.