" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año II - Nº 60 - Uruguay, 9 de enero del 2004

Amistad
Amor de...
Creo...
Pedazos de Amistad
Recuerdos de un pasado esplendor
El colmo de la joda
Chairando ideas...
Desde Conchillas
¿Dónde están los vecinos?
¿Medidas ejemplarizantes o mamarracho impositivo?
Noticias del Brasil
Hay cosas que no se pueden entender...
No todas son pálidas
Hurgando en la Web
México piensa en Uruguay como proveedor de carne
Sucedió en España
Ecos de la semana
Janka: Buenas perspectivas
2003, año de recuperación para Erro
Rincón de Sentimientos
El Interior también existe
Olvidémonos de las Pálidas
El Marinero
Correo de Lectores
 
 
 
 
 

 

PEDAZOS DE AMISTAD ...

Amistades son hechas de pedacitos.
Pedacitos de tiempo que vivimos con cada persona.

No importa la cantidad de tiempo que pasamos con cada amigo, pero si la calidad del tiempo que vivimos con cada persona.

Cinco minutos pueden tener una importancia mayor que un día entero.

Así, hay amistades que son hechas de risas y dolores compartidos; otras de escuela; otras de salidas, cinemas, diversiones; hay todavía aquellas que nacen y la gente ni sabe de qué, pero que están presentes.

Tal vez, esas sean hechas de silencios comprendidos, o de simpatía mutua sin explicación.


Hoy en día, muchas amistades son hechas sólo de e-mails y esas no son menos importantes.

Son las famosas "amistades virtuales". Diferentes, pero no menos importantes.

Aprendemos a amar a las personas sin que podamos juzgarlas por su apariencia o modo de ser, sin que podamos ( y hacemos eso inconscientemente muchas veces ) etiquetarlas. Hay amistades profundas que son hechas así.

Saint-Exupéry dice: "Fue el tiempo que perdiste con tu rosa lo que hizo tu rosa tan importante".

Y yo digo que es el tiempo que ganamos con cada amigo, que hace a cada amigo tan importante.

Porque tiempo gastado con amigos es tiempo ganado, aprovechado, vivido.


Son recuerdos que van desde cinco minutos o quizá hasta para años después.

Un amigo se torna importante para nosotros, y nosotros para él, cuando somos capaces, aún en su ausencia, de reír o llorar, de extrañar y en ese instante traer al otro muy cerca de nosotros.


Aporte de Myrna