Sin dramatismo, pero también sin anestesia, Vázquez le dio el ultimátum al Partido Nacional

"Sin dramatismo alguno" como lo dijo, y sin anestesia, como lo escribo, el Presidente Vázquez, con una serenidad médica y quirúrgica que no acaba de ser comprendida por el elenco político del país, fulminó al Partido Nacional con un ultimátum que, por cierto, era lo que correspondía y que fue refrendado por los aplausos sostenidos de la población de Zapicán, en su mayoría nacionalistas.

"El que sí que no", tan mañoso en la política uruguaya y rioplatense, fue dejado de lado por el primer mandatario, que conduce el gobierno con mano de médico y sin quiebres de cintura políticos.

¿Qué esperaba el Partido Nacional? esperaba al 8 de mayo, para hacer coincidir su respuesta al gobierno con las elecciones departamentales.

El oncólogo, que vio que por ahí se le expandía el procedimiento político, cortó, extirpó, y dijo nones.

El presidente del directorio del Partido Nacional, por su parte, atinó a declarar por la prensa que Vázquez no puede comunicarse "a través de la prensa" con la oposición. "El presidente está haciendo política de cara al 8 de mayo", acusó.

En tanto, el líder herrerista, el ex presidente Luis A. Lacalle, se limitó a responder: "El único que puede emplazar es el Poder Judicial".

El senador Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista), dijo que "no corresponde que el gobierno emplace a la oposición ni la oposición al gobierno, mucho menos por discursos y por la prensa".

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