URUGUAY vs. MERCOSUR, NAFTA, ALCA y U.E.
Perspectivas: R.O.U. - EE.UU
Escribe: Ernesto Martínez Battaglino
El tercer viaje de nuestro Presidente Dr. Jorge Batlle a los EE.UU. con visitas al Presidente de U.S.A. George W. Bush dentro de sus respectivos mandatos, realmente han sido un record que ha llamado la atención del mundo por lo inusitado, así como que haya sido la principal potencia económica del momento que tuviera la deferencia de invitar a los principales representantes del Gobierno del Uruguay -pequeño país Sudamericano y en notoria crisis económica- a departir problemas, soluciones y acuerdos bilaterales, así como proyectos sobre una futura relación MERCOSUR – U.S.A. y MERCOSUR – NAFTA, en el llamado acuerdo del cuatro más uno (4 + 1).
El extenso período de mala suerte de Uruguay -ante crisis propias y contagiadas- sufridas principalmente por culpa de nuestros vecinos, nos han desequilibrado más que a los propios generadores de los problemas, por la sencilla razón que nuestra economía es demasiado débil, frágil y dependiente de Argentina y de Brasil, por lo que si ellos tienen problemas, inmediatamente en nosotros repercuten con resultados espejo, pero con extremos más negativos aún y de los que más nos cuesta luego recuperarnos.
Si bien con algunas dilatorias y especulaciones que resultaron agravantes de la situación vivida y de la que aún sus coletazos estamos sufriendo, el Gobierno supo presentarse transparente a nivel nacional e internacional, no ocultando hechos y dando pasos firmes para que la debacle económica y posterior crediticia y bancaria, no alcanzaran extremos más negativos todavía, lo que sirvió para no llegar a lo padecido por Argentina, ayudando a dar prontas seguridades internas y externas, de que se estaban haciendo bien las cosas y tomando los caminos de soluciones y acuerdos entre deudores y acreedores, dentro de un consenso civilizado y justo, donde paralelamente la autoridad monetaria, la política y la judicial, tuvieron las actuaciones reclamadas por la población, ante corruptas actuaciones de directorios bancarios, que con sus actitudes, colaboraron en agravar un momento especialmente crítico en el país y la región.
Justamente estas actitudes fueron las que sirvieron para que al Presidente Batlle se le abrieran las puertas de los Organismos Internacionales de crédito (F.M.I., B.M., B.I.D.), otorgándoles préstamos en cantidades inusitadas en relación a la economía del Uruguay, porcentualmente muy superiores a las que posteriormente se le otorgaran a Argentina y a Brasil.
Y así también se le abrieron las puertas de la propia Casa Blanca en Washington, ya que la ayuda y gestión personal del Presidente Bush, acompañado de sus principales colaboradores técnicos y ministeriales, terminaron dándole al Uruguay el espaldarazo definitivo a un esfuerzo titánico que Batlle había asumido desde el principio de su Administración, y que por traspié tras traspié, venía viendo diluir su mandato de fracaso en fracaso, sin permitirle poner en práctica su plan de gobierno tan entusiastamente expuesto en su campaña electoral, el mismo que sostuviera desde siempre como meta para cuando alcanzara la Presidencia de la República, oportunidad que se le venía siendo esquiva por varios períodos, pudiéndolo alcanzar recién con sus 72 lúcidos años encima, cargados de experiencia y de una cultura y conocimientos gubernamentales y económicos, propios de una inteligencia privilegiada, la que, por haber nacido en una familia de gobernantes, desde niño se había venido preparando para “ser presidente”, como él mismo lo ha reiteradamente manifestado.
La seguridad en si mismo y sobre sus convicciones, lo ha llevado a mantener una personalidad muy especial y personal, no siempre bien entendida, donde al haberse caracterizado por decir siempre “la justa” -que generalmente era lo correcto aunque negado o disimulado por los más- sin duda que eso fue un hecho que en varias oportunidades le costara más de un dolor de cabeza, al ser demasiado sincero y justo, y hasta a veces imprudente por inoportuno.
Independientemente de quienes compartan o discrepen con su línea política y filosófica, nadie podrá negar que ha sido un dirigente y gobernante honesto, sincero y atípico en el concierto político nacional, donde realmente ha hecho carne que “la justa” que pueda sostener, es la que realmente está convencido que es la mejor para el país y para su futuro, aunque para algunos esas soluciones no le conformen y piensen que están equivocadas.
Y así y con esas consignas ha ido una, dos y tres veces a USA, a tratar de convencer a la principal potencia económica a que nos compre nuestras carnes y nuestros quesos y nuestros lácteos, a tratar de colocar nuestros Software y nuestros casimires y nuestras confecciones y a pelear por que retiren los subsidios a los productos agropecuarios que nos sacan del mercado, nunca callándose ante el más grande, ya que está convencido que tiene la razón y el derecho para que la Organización Mundial de Comercio tome sus reclamos, que son los del MERCOSUR y de muchos otros Estados dependientes, no admitiendo que ese tema no esté en la mesa de discusiones si se pretende llegar a un acuerdo bilateral o del famoso 4 + 1 del MERCOSUR + USA o + NAFTA, que para su entender, son prioritarios y facilitadores para luego llegar al ALCA, que sería la unión comercial de toda América, hecho ideal pero lejano aún si no se dan esos pasos intermedios que para Batlle son fundamentales, para luego ir afianzando el camino hacia esa meta auspiciosa.
Inteligentemente nuestro gobierno está llevando estas conversaciones desde varios frentes, apoyándose en la ya declarada puja demostrada entre USA – U.E. ante el conflicto de EE.UU. e Inglaterra con Irak, donde la tirantez con la Unión Europea quedó al descubierto con alcances mucho más allá de lo político-militar por el conflicto en sí, siendo que es porque se mueven, entre bambalinas, intereses comerciales y de preponderancia monetaria mundial de mucha más importancia que el valorar la legitimidad o no del conflicto y de sus desgraciados resultados.
Por tal motivo Batlle está moviéndose con insistencia en ese terreno, que es el primer mercado mundial y el que más rédito nos puede llegar a dar, más, al estar muy avanzados los trámites del acuerdo comercial Chile – USA, consiguiendo que el gobierno americano se lo pusiera a su disposición, para que lo estudie, como base para un próximo acuerdo de igual tenor entre Uruguay – USA.
Sabiendo EE.UU. la fuerza económica que unificándose con Centro y Sud América el NAFTA alcanzaría ante su actual rival económico -la U.E.- sin duda que se ha convertido en el mejor momento para ir planificando esa ansiada unión, donde el MERCOSUR allí ocupará un lugar privilegiado, dado que lo componen los dos países más grandes y ricos de la región, amén de estar integrado por los más avanzados en cuanto a técnica, organización democrática y desarrollo cultural, lo que los hace viables en cuanto a concreciones auspiciosas para el bloque, hecho que explotará al máximo el Presidente Batlle al asumir la próxima Presidencia “Pro Témpora” del MERCOSUR, a partir de la segunda mitad de este año.
Por el bien del Uruguay y de la región, confiemos en que las gestiones proyectadas y en perspectiva, culminen exitosamente y en el menor tiempo posible.
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