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Venga al Uruguay, el Paraíso Descubierto
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por Alejo Rivas Devecchi
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www.alejo.info
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En el marco de la excepcional temporada turística que disfruta nuestro desprestigiado país, hemos decidido hacer un aporte al Ministerio de Turismo. Confiamos que nuestra humilde contribución no sólo aumente el caudal de visitantes y nuevos residentes, que tanto bien le harían a un país del que , por alguna extrañísima razón que escapa los límites del pensamiento deductivo, la gente abandona masivamente; sino que además dé a los empleados del Ministerio un ejemplo del tipo de material que podrían estar produciendo si no estuvieran, como la mayoría de los funcionarios públicos, firmemente afiliados al principio de “laissez faire, laissez passer”.
Se trata del un folleto turístico que no sólo intenta atraer visitantes a nuestro ávido mercado, sino principalmente busca renovar la mano de obra en un sector, que no por abundante en este país, deja de ser necesario.
La gráfica propuesta en principio será profusamente ampliada con imágenes de interrogatorios que solicitaremos a la Dirección Nacional de Inteligencia. Descartamos que para tan productiva causa nos será proporcionado abundante material. El texto; con las mejoras que lo excelentísimos profesionales del ramo , que abundan en nuestro país, tengan a bien proponer para su forma final, será de este tenor:
¿Es usted un asesino?, ¿es usted torturador ?, ¿ es genocida?, ¿ha matado muchos inocentes? ¿Roba usted bancos? Venga al Uruguay, acá lo recibiremos como a un rey.
Le podemos ofrecer perdón garantizado para todo tipo de crimen, por asqueroso que sea. Por si usted no lo cree, las pruebas están a su disposición, alcanza con leer El País (el principal diario nacional) para ver el entusiasmo con que sus editoriales defienden a los mas degenerados representantes de la especie humana, y hasta se ofenden si alguien osa criticarlos. Obviamente este medio no es el único en la defensa de los honestos delincuentes, de hecho casi toda la prensa nacional (con pocas molestas excepciones) mantiene esa línea de entusiasta defensa al genocidio; pero se podría decir que El País lleva la vanguardia.
La mejor demostración de lo bien que lo pasará en nuestras tierras, excelentísimo señor ladrón, es que hasta el presidente comparte su condición, es un colega mas.
No espere mas señor asesino, este es su lugar, hasta le podemos ofrecer muy bien remunerados cargos en el gobierno. Nadie negará que este es el paradigma de un criminal; ser mantenido en lujosa situación, justamente por aquellos a los que roba, mata y/o tortura, mientras ellos y sus familias deben decidir entre morir de hambre o emigrar. Claro que si emigran, deben mandarnos dinero regularmente, al fin y al cabo ¿que se creen? ¿Que con unos miles de kilómetros de distancia se la van a llevar de arriba? No amigo mal viviente; acá en el paisito lo tenemos todo calculado, por mas que se vayan, sus familias, y otros seres que esta gentuza “quiere”, quedan acá de rehenes, y así aseguramos nuestros ingresos.
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Hasta tenemos un club de élite para gente como usted, un club al que toda mala persona que se precie daría su reino por pertenecer. Obviamente, como todo ambito exclusivo, se requiere de acciones extraordinarias para acceder a la deseada condición. Deberá usted demostrar un currículum profuso en crímenes contra la humanidad, de esos que harían ruborizar a los responsables de Auchswitz, entonces, y sólo entonces, le entregaremos un uniforme y le permitiremos ingresar a las filas del Ejército Nacional. Podrá, haciendo uso, y abuso, de su cargo (esa es la parte mas linda), llevar a cabo diariamente las atrocidades que el resto de la humanidad condena, pero que en Uruguay aplaudimos. |
Y no se preocupe por los nuevos vientos que tarde en tarde amenazan con soplar y disipar los nubarrones que tan eficazmente nos han protegido por tantos años. Nuestro presidente, cofrade eficiente si los hay, ha dedicado los últimos años a prepararnos un retiro seguro convirtiéndose en el mas obsecuente servidor del asesino mayor, el maestro del norte del que todos tenemos tanto que aprender.
Por eso amigo genocida, no espere mas, venga al Uruguay, el Paraíso Descubierto.
