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LULA, DESDE BRASIL SE IMPULSA UN CAMBIO DE ESTRATEGIA
Entrevista a la Licenciada Cecilia Alemany (Segunda Parte) |
Por Roberto Bogorja
Intentaremos a través de esta segunda parte acercarnos a comprender como ha afectado la asunción de Lula a la presidencia del Brasil. Cuales han sido las reacciones y el comportamiento de partidarios y detractores del Mercosur y su proyección hacia el futuro de la región.
“El futuro, de replantearse en un futuro, no por un cambio nacional, porque seguimos tan expuestos a la región como cuando nos crearon, como cuando nuestros vecinos crearon al Uruguay. Desde el nacimiento, gracias a ellos existimos, aparentemente gracias a ellos tenemos crisis y las seguimos teniendo por la parte del mundo en que nos tocó ser creados. Entonces, claro, es evidente que a esta altura, después de un año en todos los medios y todos los espacios se repite: <con el acceso de Lula al poder no sólo se cambia la geopolítica de la región>, esto es lo primero que vemos como sudamericanos, americanos o latinoamericanos. También se cambia el esquema de poder en Brasil, una democracia que hasta el año pasado analistas europeos y del norte, analizaban como débil o elitista, bueno yo me pregunto, que democracia no es elitista, así la veían como una democracia débil; demuestran que no, con la llegada al poder de un grupo que más bien era de presión y oposición. Bueno, quizás las democracias son más sólidas de lo que parecen. La crisis argentina en el dos mil uno, con los enfrentamientos que hubo y con la salida típica o especial que se encontró, demuestra que no son tan débiles, en nuestro imaginario colectivo lo que había era un golpe, no una transición como hubo. Entonces la primer consideración es no sólo de que partidos llegan al poder, que tiene mucho que ver, sino de cómo se hacen estas transiciones no muy tradicionales en los paises vecinos; llegan al poder aquellos partidos que dicen ser, entrecomillas, progresistas o abiertos a otra formulación de la política que sus antecesores.”
El nuevo rol de Brasil.
Parecería que Brasil estaría dispuesto a asumir su rol de líder dentro del Mercosur y pagar el costo que insume serlo, dentro de una región que se encuentra muy deprimida.
“A Brasil se le reclamaba, hasta la llegada de Lula, desde Uruguay también, la falta de liderazgo. Se le reclamó a Cardoso el poco compromiso, si bien venía y hacia discursos que a todos nos convencía y que nos dejaba a todos fascinados, sobre el propio Cardoso, o sobre el rol de Brasil o el rol de Latinoamérica en todo el mundo, en los hechos
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se reclamaba el protagonismo de Brasil. A su vez en los hechos había un temor, que todavía lo hay, bueno, hasta donde se puede ser líder benévolo, hasta donde se puede tener un protagonismo a favor de los socios chicos o no. “
“En toda acción política siempre hay un tema y tanto a nivel nacional, regional e internacional, jamás una acción política que sea sólo para dar, digo lamentablemente a nivel humano, también hablemos de política que nos lleva a la naturaleza humana. En los hechos estamos enfrentando un cambio político, que a mí me parece no sólo coyuntural, sino que refleja una cierta madurez de estas sociedades nuevas que no tienen más de dos siglos.¿Cuál es el cambio con respecto al Mercosur?. En las previas a las elecciones, Serra era el caballo del comisario, decididamente no tenía al Mercosur dentro de su agenda y mucho menos para la población de Brasil. Mercosur no era un problema, el problema era el hambre. Por eso Lula saca el plan “fame zero” (hambre cero), cuya primer meta era reducir el hambre en Brasil. Pero para el sistema internacional y los medios de prensa y todo lo que presiona el sistema financiero internacional, no en los votos pero si en la coyuntura, era muy importante lo que pensaba Lula de la región, del mundo y del rol que juegan los organismos internacionales.”.
“Uno de los temas que se planteaba Lula, es darle al Mercosur el lugar que se merece. Un filósofo académico brasileño llamado Elis Jaguaribe, decía que para Brasil es el pasaporte a la historia y para Brasil, que es un país continente, el Mercosur es el pasaporte a la historia. En un esquema mundial, en donde las regiones tienen cada vez más fuerza, y el propio Estados Unidos, que es el pregonador del no multilateralismo y ha debilitado a todos los foros mundiales, se cual sea, hablemos del que quiera, desde las Naciones Unidas o la Organización Mundial del Comercio, está Estados Unidos también en un bloque regional, el Nafta, que claro es más leve, con Méjico y Canadá. Pero la meta de este bloque que se forma en los noventa, es la liberalización del comercial. Hasta la potencia mundial casi hegemónica, está en un bloque, mucho más el resto de las partes del mundo. En el rol internacional es casi hegemónico, porque si bien comparte espacios de poder con otras potencias ya sea económicos, sociales y demás. Tampoco está sólo ene el mundo, porque tiene que negociar, como lo hizo cuando invadió a Irak, con la Unión Europea. Eso lo hace que sea casi hegemónico. Claro, si pensamos como se armó ese bloque entre Estados Unidos, Canadá y Méjico. Méjico y los negociadores de Méjico, están muy orgullosos de los papeles, de los acuerdos, pero todos sabemos que lo que hicieron es firmar.” |
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La moda de la liberalización.
Hoy ha quedado demostrado que la teoría de la desregulación plena no es efectiva y por el contrario sumamente contra producente por la diferencia en los niveles de desarrollo, así nos lo comenta Cecilia Alemany.
“En los años noventa era el boom de la liberalización comercial, ningún economista negaba o podía contradecir el hecho que la liberalización del comercio daba bienestar a la población. Ahora después de diez años de liberalización, de aplicación a rajatabla de las reglas del FMI en paises en vías de desarrollo, como los nuestros, quizás esa receta es buena para paises post industrializados como Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea, pero para paises pre industrializados como los nuestros y con una idiosincrasia cultural bastante particulares para aplicar estas recetas, esto puede ser nefasto. Entonces esa teoría de abrir el mercado, que es el fundamento básicamente de la zona de libre comercio, como se plantea en el NAFTA y como se plantea en el ALCA, porque entiendo que esas liberalizaciones del comercio, hoy en día los propios economistas, sean de Washington o del FMI o del Banco Mundial, están diciendo no necesariamente liberalizar el comercio da bienestar”
“Si uno integra mercados, en donde dos son poderosos y uno que está en desventaja total, está en la periferia, depende de la propiedad intelectual del otro o depende de la inversión del otro, los resultados siempre va a ser desparejos. De alguna manera no creer eso sería bastante utópico. Podría pasa para el Mercosur, si sólo pensamos en mercado.”
Lula, un plan de apoyo; el gobierno uruguayo se opone.
Al planteo de Lula, a favor de la integración regional como paso previo, Batlle se manifiesta como su principal opositor. Veamos como.
“Ahora bien Lula y hablamos un poco de este cambio de rol que Brasil pretende jugar, ha hecho que explícito y hasta con cifras el hecho que Brasil no sólo estaría dispuesto a dar un tratamiento no solamente diferente a los pequeños paises, Paraguay y Uruguay. Aclaremos que Uruguay ha sido el primero en negar ese tratamiento diferente, por cuestión de mantener el voto uno a uno, es decir los cuatro votamos como uno. Porque si somos chiquitos y más pobres y nos tienen que ayudar no podemos mantener que nuestro voto vale lo mismo que el de Brasil. Entonces digamos que no es un reclamo histórico, es un reclamo histórico de Paraguay que asume que es chiquito, todavía en nuestro imaginario creemos que estamos entre Alemania y Francia.No es condicionante, sino una actitud, una actitud que hemos tomado, que de alguna manera sobretodo en este último gobierno, es boicotear todos los espacios regionales en su mayor visibilidad. En realidad en las negociaciones, los negociadores uruguayos siguen negociando, adentro del bloque y hacia fuera, también negocian como Mercosur con la Unión Europea, con Sudáfrica, con la India, con Rusia y con los Estados Unidos en el cuatro más uno. O sea que los negociadores, digamos que en la base los que están sentados en las mesas viendo los productos como se liberalizan, han seguido. Claro, pero desde la supra política, el mensaje es otro, por ejemplo la de pedir una zona de libre comercio con Estados Unidos, de alguna manera un llanto o una puñalada del enano entre dos grandes.”
“ El hecho es que Brasil parecería, por lo menos en el discurso político querer asumir los costos del liderazgo y proporcionar ayuda a las exportaciones de Uruguay, a las regiones que se vean desfavorecidas y demás. Claro la falta de modestia no ha hecho que lo aceptemos aún.”
Una salida.
La coordinadora del Claeh para el programa de integración, Mercosur y sociedad civil, estima que seguramente se deberán formar fondos y crear políticas que ayuden a las regiones y paises más desprotegidos.
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“Claro la realidad se impone y que se terminen creando fondos de compensación para sectores más vulnerables o desfavorecidos o algo así como un comité de las regiones, como existe en Europa y que ayude a mantener o favorecer esas regiones que han quedado aisladas. No sólo en Uruguay, también en Brasil, en el nordeste está aislado no sólo del Mercosur sino del resto del mundo. Nuestros paises tienen islas de pobreza, algunas más pobreza que islas, y están creciendo y estamos tan impactados. Por supuesto si miramos a Bolivia, en Uruguay todavía estamos muy bien, pero la realidad es que cuando uno va por las calles percibe como un deterioro abismal en tres años. La sensación térmica es otra y la realidad de mucha gente empeoró, entonces de alguna manera la reacción a eso tiene que ser sí con políticas sociales, pero también con políticas productivas. Para de alguna manera decir, bueno si la filosofía del gobierno es abrir los mercados, y Uruguay abierto al mundo y negar que el mundo es otra cosa y supongamos que así si tratamos de hacerlo con políticas que promocionan la equidad social, asume el deterioro social que |
tenemos, no como una cuestión de urgencia, que hay que hacer un plan de emergencia, que también hay que hacerlo para que la gente tenga donde dormir en invierno y que comer hoy, sin embargo los problemas no se solucionan tan fácilmente, pero también lo que hay que hacer es tener políticas a largo plazo con estrategias concertadas donde los actores sociales puedan dar su opinión y actuar y que sean lógicas con lo que pueda ser el proceso de la región. El problema es que nadie mira al largo plazo, casi tampoco al mediano plazo, las prioridades son más electorales o de coyuntura que realmente de tratar de sacar el país adelante.”
“Uno diría que en un país de tres millones de habitantes, es como un estado de Brasil, con un PBI tres veces menor que el de Río Grande do Sul, por ejemplo, se podrían aplicar políticas fácilmente en el mediano plazo. El problema es que nadie está pensando en mediano plazo y por lo tanto cualquier movimiento que amenace el status quo del discurso político a nivel nacional, es visto como una amenaza.”
Los cambios que asustan.
Estos planes de cambio sin duda que asustan a un gobierno que se tilda a si mismo de corte liberal y que no favorece mayormente a las políticas sociales.
En Uruguay, también en el sector privado, no sólo en el gobierno, no se cree en la benevolencia del discurso de Lula, que tuvo la suficiente cintura política para pasar de ser el cuco de izquierda a ser centro izquierda, negociando muy bien en el sentido de genera un flujo financiero hacia Brasil de los organismos internacionales. Sino que además paso a ser el líder de Latinoamérica, es otra cosa que asusta desde acá, claro Uruguay como país chico, que difícilmente pueda ser líder de algo, como mucho podrá seguir siendo un país y ese es nuestro desafío. Y quizás la única forma que siga siendo un país es atarse con los vecinos de la mejor manera posible.El hecho y el cambio político que decimos cuando Lula asume el poder es que toma el discurso del latinoamercanismo, que todos tenemos en nuestras raíces, porque eso es antes del ser uruguayo o argentino o brasileño, y de alguna manera engloba todas las reivindicaciones de una América Latina que tiene en su pobreza al 50% de la población, o sea todos los paises de la región vivimos en los noventa, caímos fuerte. Yo le llamo la burbuja de los noventa, yo no, en sí todos los economistas, bueno se nos pincho la burbuja y el espejismo en que vivíamos, donde todos podíamos consumir más porque había más inversión, porque había más comercio, etcétera.
Bueno, hace falta recobrar otros valores ya que los del consumo se nos pincharon. Lula retoma eso con mucha fuerza y con una significación muy profunda por la historia de él, en el PT y en Brasil. Es el primer diploma que asume, el de presidente, el primer diploma que recibe es el de presidente. Claro en Brasil en donde la elite universitaria es mínima.
Los estamentos del contrato social para el gobierno, sea cual sea no importa, yo creo que las divisiones de izquierda o derecha son mucho más para América Latina, con los gobiernos, con los partidos políticos que efectivamente están gobernando, son mucho más del imaginario colectivo que de la realidad. Porque los hechos están tan condicionados por lo que pasa afuera de América Latina, por lo que es una línea de centro por la que hay que correr y con suerte si hay valores, se podrán hacer políticas sociales que emparejen o de alguna manera ataquen mayor los problemas sociales de la educación o del desempleo, que dicho sea de paso ninguno sabe muy bien como atacar, ni los de derecha ni los de izquierda. Luego Lula retoma la raíz histórica, retoma la reivindicación social de una América Latina que está totalmente empobrecida y que creyó que iba a tener otro futuro. En los noventa nadie proyectó así la década del dos mil.
Hacia un latinamericanismo antes que una unión comercial con toda América
La llegada de Lula, que contó con el apoyo de Cardoso, le permitió ir hacia la búsqueda de una solución de bloque latinoamericano, que al estar unido pueda contrarrestar a Estados Unidos.
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“Henrique Cardoso preparo el terreno para la llegada de Lula, no sé si por encubierto o porque él es un estadista y sabía lo que iba a venir. En el último semestre del gobierno de Henrique Cardoso, se tomaron decisiones que Brasil venía frenando históricamente y que ayudaron a este revivir y fortalecimiento del Mercosur. Una de ellas es fundamental, es el hecho de transformar lo que era la Secretaría Administrativa del Mercosur, en sí es un espacio donde se superponen algunos órganos de la sociedad civil, sindicatos, empresarios, ONGS, universidades y demás, y no tenía órganos |
independientes, es decir gente que esté pensando para hacer las cosas de espacio multinacional, en definitiva un espacio regional donde hay siempre confrontación y pocas veces metas regionales compartidas. Entonces era fundamental crear un órgano que fuera algo más que administrativo, done los funcionarios de los paises, que eran funcionarios internacionales en el estatuto; y Uruguay que era el que había presentado es iniciativa que era crear la Secretaría Técnica, Brasil lo frenaba históricamente porque ese era el embrión de la supra nacionalidad. Es el embrión de poner gente técnica que piense en clave regional y que piense en mediano y largo plazo. Esto va en contra de la lógica política partidaria de la que hablamos antes. Conclusión, Cardoso aprovecha y apura esta Secretaría Técnica en diciembre del dos mil dos. Entonces las decisiones más fuertes en torno al Mercosur se toman en el último período de Cardoso, en el último mes, preparando la infraestructura o la estructura o el nivel de acuerdo para ese discurso político que evidentemente Lula dice.”
“Todos sabemos que antes de ser presidente decía no al ALCA, porque lo llamaba una anexión de América Latina. Es decir que Estados Unidos anexionaría a América Latina por vía del ALCA y se declaró totalmente en contra. En octubre se hizo un referéndum voluntario contra el ALCA y votaron diez millones de personas contra el ALCA, claro en Uruguay, tres millones, en Brasil no es nada me dirán, pero de todas maneras era voluntario y promovido por movimientos sociales y ONG, pero de todas maneras diez millones votaron no al ALCA. Lula asume como presidente y que hace, copreside las negociaciones con el ALCA con Estados Unidos, que no es una crítica a Lula sino una nueva observación de la realidad. ¿Y eso qué significa? Que una cosa es el discurso en períodos electorales y otra cosa es la realidad política a que se está sometido como presidente, y eso para empezar sea donde sea Uruguay, Argentina o Brasil. Entonces la realidad política se impone y en todo caso lo que si puede hacer con los grandes principios ideológicos es tratar de mecharlos por algún lugar. Como los trata de mechar Lula en este escenario.”