NO A LAS ASPIRACIONES ARGENTINAS
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por Graciela Vera
Periodista independiente
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El gobierno español no dará trato preferente a los argentinos que viven en forma irregular en España.
La regularización de la situación de los argentinos es la misma que la que se plantea para la mayoría de los inmigrantes ilegales: ninguna.
En la última regularización de extranjeros, Argentina fue el país más favorecido ya que un 55,16 por ciento de sus ciudadanos que vivían en territorio Español en forma ilegal, obtuvieron los permisos que legalizaron su situación.
Se estima que en España hay entre 80 y 100 mil argentinos de los que, al 31 de diciembre pasado, únicamente 43.347 tenían papeles, cifra que se alcanzó en el último año cuando la aprobación de solicitudes de residencia pasó de los 27.937 permisos otorgados antes del 2002 a los 43.347 actuales.
El gobierno español no se plantea en estos momentos ningún tipo de regularización para inmigrantes y con este criterio respondió a la solicitud del presidente Kirchner para que el colectivo recibiera el mismo trato preferente que se da en su país a los 250.000 españoles que viven allí.
No obstante, en declaraciones recientes el subsecretario del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, José Marí Olano, consideró que “se invitará a Argentina a trabajar en forma conjunta para poder realizar una inmigración ordenada en la que Argentina sepa ofrecer los trabajadores que pueda necesitar España”.
AQUÍ PIENSAN QUE…
Sigue vigente el informe elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorros a finales del año 2003 y del que se desprende que un 48 por ciento de los españoles cree que ya hay demasiados emigrantes en España y un 85 por ciento considera que sólo se debería permitir la entrada a quienes tuvieran un contrato de trabajo.
Ese mismo informe, que dice que el 74 por ciento de los españoles está dispuesto a que sus hijos comparta aula (escolares) con hijos de emigrantes, deja entrever que un 26 por ciento lo rechaza.
Quizás entre ese grupo está parte del 46 por ciento de españoles que dice observar que a los emigrantes se los trata con desconfianza, incluso para un 12 por ciento se estaría llegando al desprecio y agresión. De los encuestados apenas el 24 por ciento consideró que los emigrantes reciben un trato normal y amable.
Almería, (el sur del norte) enero 2004
