Año II - Nº 86 - Uruguay, 09 de julio del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- Parece mentira
- Yo me peleo, tú te peleas, todos nos peleamos...
- Aguas Dulces (I)
- La nueva oportunidad
- Hay que eliminar las causas de la violencia
- La mentira, el miedo y el continuismo
- Ecos Políticos, Camino a la Elección Presidencial
- Viendo llover en Managua

- Solanum sisymbrifolium: la defensa indefendible

- Así Somos
- Anécdotas Bancarias: La protesta filial
- REGLAMENTO: Para viajar a Nicaragua
- Chairando Ideas
- Hurgando en la web
- Costalaro "Zapatero Profesional"
- Tolerancia ¿raciocinio o estupidéz?
- El fracaso de América Latina
- El ALCA comporta un programa de recolonización
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COSTALARO, “ZAPATERO PROFESIONAL”
(DE LOS DE ANTES)

por Juan María Ramos

Si les digo que no me acuerdo del nombre de Costalaro, tal vez, no me crean…, pero es verdad. Costalaro era un gran tipo, al que toda la gurisada admiraba, con una admiración desmedida, pues conjugaba admiración y asombro; ninguno entendía en nuestras tiernas cabecitas ,como “ese Padre terrible” que era Don
Birila, hacía trabajar al “pobre”Costalaro,mientras nosotros esperábamos, pacientemente, por el “genio del trompo”,que,luego de finalizada su jornada laboral, seguía con su trabajo “honorario” de enseñar a sus amigos “los grandes secretos de “ese gordito de madera” que tantas jornadas nos encontró recorriendo el Pueblo
Porqué Costalaro era el Líder, un Líder con mayúsculas, buen amigo, humilde, trabajador y un profesional en la materia; sus trompos eran los mejores, desde “la breba” hasta el “porongo”, todos bautizados por él. Era como si fueran parte de su vida, que creo firmemente, así fueron, porque entre trompos y zapatos a reparar, pasó su vida, formó familia y hoy, sigue siendo el amigo de siempre, el que le gusta conversar, porqué heredó el oficio de su padre, Don Birila: Zapatero…Y él está orgulloso de su profesión, porque ,realmente ,es un profesional.-Allí ,en la calle Samuel Priliac, en el galponcito de su casa, está la chapa pintada a mano: TALLER DE CALZADOS “COSTALARO”.
Es el mismo Costalaro que nos enseñó a usar el “bodoque”ese brasilerisimo fronterizo que sustituye la expresión aporteñada “La Honda”,la de matar pájaros, usada muy comunmente en nuestra infancia, porque en aquellas épocas ,daba hasta para “hacer varios tiritos” a cotorras, venteveos y palomas que abundaban otrora.
Las ruedas de trompo eran, generalmente, en alguna esquina. la mejor “troya” estaba frente a mi casa, en la vereda de la Panadería “Lilí”,la de los hermanos Ventura,de Mario,el Quico,”del Hilde”,y Adalberto y el maestro panadero, Don Ruben Leal…todos comandados por Don Perucho y su secretario:el famoso “Porteño” Allí era mi barrio, allí era mi zona, pero Costalaro era un amigo y de los buenos .. Además, era yo uno de sus alumnos más aplicados, nos había enseñado casi todos los secretos que tenían los trompos y le pagaba con mi amistad y por supuesto, con algún trompo, pues el viejo Ramos lo quería mucho y cuando pasaba por lo de Luis Gomez o lo de Calabuig-los comercios grandes de aquella época-era un trompo para mí y a veces , otro para Costalaro.
Como decíamos antes ,hicimos llover, en cuanta esquina se formara rueda, pues allí estábamos con el Profe ,prontos a barrer aquella troya llena de brebas y porongos , dibujada a púa, justamente, de trompo.
Y pasaba la semana y nos íbamos al matinée de Lasa, allí donde hoy es Free Shop Neutral ,y nos quedábamos quietitos después de terminar, para “colarnos” a la función prohibida para 15 años….
Pasaron los años y crecimos, sin olvidar todo aquello y cuando vuelvo al Chuy, allá por el 1972,Costalaro seguía siendo el mismo y volvimos al cine- para los trompos “éramos muy grandes”-… y las judiadas que le hicimos a Deíta no está en los libros de nadie. Después me conseguí novia y dejé la barra brava, pero tuve el gusto de aplaudir cuando largó la coruja en plena función y tuve el gusto de reírme a carcajadas cuando entró una vaca por la puerta del frente del cine. Deíta era una tostadera de insultos a Costalaro y Lasa con el micrófono a todo vapor, todo contra la barra brava: Costalaro omo cabecilla ,El tornillo, el Sitico, y compañía…todos juntos en la segunda o tercera fila de adelante.
Era increíble toda aquella vida, pués llegó un momento, que, aunque la película fuera un desastre, todos íbamos a ver que habían preparado para la pobre Deita, que con su linterna condenadora, caminaba de arriba para abajo, dando chistidos .Por supuesto que Costalaro y compañía fueron encontrados “infraganti delito”,pero las suspensiones eran también la risa, pues cada vez que se enojaba Deíta, la tribuna coreaba el nombre del desterrado:”Costalaro¡¡¿ …Costalaro…¡¡¡,con el correspondiente acompañamiento de palmas ,en el estribillo.
Que épocas, que etapas inolvidables de nuestras vidas, como se fueron y solamente quedó el recuerdo y las historias que, de vez en cuando, aparecen en alguna tertulia vespertina ,cuando nos encontramos aquellos viejos compinches en la zapatería de Costalaro.
Esa es otra historia, pues después de las anécdotas de aquella época, el dueño de casa, da una reseña histórica de sus épocas de futbolista, en aquel recordado Samuel Priliac que nació en Lascano, y con jugadores venidos del Chuy. No hay más remedio, Costalaro se emociona de tal manera, que vuelve a ser el gurí terrible de aquellos años: se emociona ,se ríe y su memoría parece resurgir detrás de aquellos lentes remendados y vuela hasta el pelego de las rodillas, el cuchillo cae, en la mesa y adiós zapato a reparar, se transforma en tertulia total, reunión de los amigos de siempre.
Es muy lindo todo eso, con aquel hijo que volvió de la muerte y que es su orgullo, el cual tuvo y tiene todo lo que la humildad de su padre no pudo dar; como canoa, bicicleta, moto, complementado por la Ford T con motor gasolero y ruedas patonas(única en 100 kilómetros a la redonda).
Y dejé los zapatos de fútbol para el final ,pues su hijo tuvo de los mejores, no así Costalaro, pues cuando pidió a Don Birila que le comprara zapatos, cuando solo “La Brasilia” y Placer vendían, ese ejemplo de padre humilde que tenía, dejó su martillo y le dijo:…Pero Costalaro, para que tu quieres chuteras de futebol, si tu no vas jugar con Pelé¡¡¡”.Fué así de fácil, en ese portuñol apretado con que Don Birila hablaba a toda la gurisada, esa gurisada que había adoptado la zapatería de Sede Social…
Gracias Costalaro, por ayudarme a recordar lo lindo de mi infancia, gracias por todo lo que nos dejaste, de ejemplo y humildad que aún hoy predicas con tu ejemplo. Quería escribir esto sobre ti, perdona que no te avisé, pero se que cuando lo leas te vas a reír y murmurarás:”esto es cosa del mellizo Ramos; se pasa de vivo el Juanito”…apodo que hasta hoy llevo grabado a fuego…
Gracias Costalaro por ser como eres…no cambies, que los hombres se recuerdan por su humildad y no por su arrogancia, y tu ya estás en la historia de Chuy ,como uno de sus personajes más recordados…y en vida, no después que se van, como tantos.