Su padre estaba trabajando, trabajaba todo el día en el campo para llevar un poco de alimento al hogar. Él tenía sólo diez años, y ya trabajaba también. Escuchó a su hermanita menor llorar, y su madre fue a buscarla. Su hermanita tenía hambre, pero no había comida.
Él y sus hermanos mayores también tenían hambre, pero trataban de darle todo a su hermanita, que apenas tenía un año. ¿Cómo era que ellos habían sobrevivido? No lo sabían. En realidad, antes su padre ganaba un poquito mas. No mucho, pero lo suficiente para tener dos comidas pobres al día. Ahora no tenían ni siquiera una. Antes personas solidarias solían llevar un poco de comida hasta esa zona de África, pero desde un largo tiempo que eso no sucedía.
Su hermanita lloraba y lloraba. A la noche, dejó de hacerlo. Él vio a su madre llorar desconsoladamente. Su hermanita también había dejado de vivir.
Hay muchas madres que sufren. Hay muchas madres por las que sufrimos.
Las madres son especialistas en amar a sus hijos, los hijos siempre debemos agradecer ese amor con amor.
"Madre sólo hay una"
Romina