Reabre luego de seis años de espera
TEATRO SOLÍS, SÍMBOLO DE MONTEVIDEO, “NUEVAMENTE A ESCENA”
Por: Juan Morena Gelabert
El pasado miércoles 25 de agosto sé reinauguró nuestro máximo escenario luego de seis años de reconstrucción. La fecha acordada para tal reapertura no es casual, pues fue un mismo 25 de agosto pero de 1856 cuando el Teatro Solís por primera vez abrió sus puertas a la cultura de Uruguay, coincidiendo la fecha con el día de la Declaratoria de Independencia Nacional en 1825.
Si bien comenzó a gestarse otro 25 pero de junio y de 1840 como iniciativa privada tuvo que pasar dieciséis años para la terminación del proyecto. La sociedad encargada para la creación del teatro, nombrada el 16 de julio, contó con ilustres nombres: Juan Miguel Martínez, Luis Lamas, Juan B. Blanco, Francisco S. Antuña, Juan F. Giró, Ramón Artagaveytia, Antonio Rius, Vicente Vázquez y Manuel Herrera y Obes.
El proyecto arquitectónico ganador para la construcción del Teatro Solís (que sería emplazada en la calle Buenos Aires entre Bartolomé Mitre y Juncal) fue el del arquitecto Carlos Zucchi aunque debido a los costes excesivos se optó por una modificación del proyecto, el cual estuvo a cargo de Francisco Xavier Garmendia. La construcción empezó en septiembre de 1841 aunque debido a la Guerra Grande las obras quedaron paralizadas, retornándose en 1852 con más modificaciones a los planos.
El 25 de agosto de 1856 se inauguró el teatro con un discurso de Juan Miguel Martínez y con una ópera de Verdi. Ese mismo año, el 1ro. de marzo, recordemos, asumía la primera magistratura Gabriel A. Pereira y dos meses antes de la apertura del Solís, en julio, nacía el departamento de Florida.
Aunque el máximo teatro uruguayo se encontraba ya en funcionamiento, todavía faltaba anexarles diferentes “cámaras”, las cuales fueron edificadas con el curso del tiempo.
Años después, por la década del treinta del siglo pasado, el teatro Solís pasa a la órbita de la Intendencia de Montevideo. Bajo la tutela del municipio capitalino, en 1949, se funda la Escuela Municipal de Arte Dramático, ofreciéndole la dirección de dicha escuela a la eximia actriz española Margarita Xirgu.
Historia reciente
Si bien la Intendencia de Montevideo hizo refacciones en el Solís en los primeros años luego de su adquisición, con el transcurso de los años, el teatro sufrió los embates propios de una construcción de su envergadura. Tal fue así que se decidió el cierre temporal del máximo escenario en 1998. La labor por parte de los especialistas fue ardua, teniendo que restaurar, por ejemplo, el escenario, el “foyer” (sala en donde los espectadores esperan en el entreacto), el vestíbulo; remodelación que ocasionó un gasto de más de diez millones de dólares.
La reinauguración del 25 de agosto contó con su propia “alfombra roja” en donde desfilaron numerosas personas pertenecientes al mundo del teatro, de la música, de la política (encabezadas por nuestro presidente, el Dr. Jorge Batlle, y su señora esposa), de la danza y de las comunicaciones, rodeados por los uruguayos que hicieron eco de la mencionada fecha histórica desde le punto de vista patriótico y desde el punto de vista cultural.
En el comienzo de la gala se interpretó el himno nacional por parte de la Orquesta Filarmónica de Montevideo, bajo la batuta del maestro Federico García Vigil, con la participación del Coro del Sodre y, luego, con la disertación del intendente de Montevideo, Arq. Mariano Arana.
Tres damas del acontecer cultural del Uruguay, la pianista Nibia Mariño, la bailarina Sara Nieto y la actriz Estela Medina, fueron designadas ciudadanas ilustres de Montevideo durante la noche, destacándose, además, distintas odas operísticas a cargo de notables intérpretes.
La reapertura del Teatro Solís fortalece una de las zonas con más tradición de la capital del Uruguay, la Ciudad Vieja. Esa región en la que alberga diferentes casas de ilustres personajes convertidas hoy en museos convive con pub’s y restaurantes modernos y de alto nivel, creando de ese modo una verdadera miscelánea de contrastes que no hacen más que revitalizar el barrio histórico por excelencia.
