Año II - Nº 78 - Uruguay, 14 de mayo del 2004
 
Intolerancia, fascismo y totalitarismo
Visiones y preguntas. Cavilaciones poco profundas
"Papagayo Azul" emprendió vuelo por los niños
¿Las libertades individuales, se respetan?
El Departamento está con miedo
Una historia increíble, ¿persecución o equivocación?
El cine uruguayo

¿Destino, búsqueda o construcción de la utopía?

Chairando Ideas
Sucedió en España
Preparándonos para las lluvias...
El circo "López Hermanos"
Cuando ser uruguayo da vergüenza
Así somos
Hurgando en la web
Anécdotas Bancarias: El derecho de piso
Nutrición, obesidad y sobrepeso
Irak, de la doctrina Rumsfeld a la derrota final
"El Cuba", el último matrero
Los acuerdos comerciales
Información Ciudadana
La Cocina Uruguaya
Rincón de Sentimientos
El Interior también existe
Olvidémonos de las Pálidas
Las Locuras de El Marinero
Correo de Lectores

 
Historias, ricas historias de nuestras vidas, de nuestros Pueblos y Ciudades
¿Como somos,?
En Occidente nos fuimos acostumbrando a las luchas del sexo opuesto y aplaudimos sus logros. Ejemplo de ello sobran en la historia uruguaya, donde la mujer logró trabajar, votar y ser igual que el hombre en prácticamente todos los niveles. Pero si miramos el mapa nos encontramos con sorpresas y que sorpresas.
Conocimos por éstas guerras la cultura de Afganistán, Irak y en general todo lo concerniente a las costumbres que con mayor o menor rigor son práctica de la religión Islámica Fundamentalista.
Con el ascenso al poder del movimiento Talibán, en 1996, las transmisiones de televisión que aparecían mujeres fueron prohibidas en su totalidad.
Durante los cinco años que el movimiento radical estuvo en el poder, a las mujeres no se les permitió trabajar y miles de niñas tuvieron que abandonar las escuelas.
A pesar de que la nueva constitución otorga iguales derechos a hombres y mujeres, en diversas provincias los poderosos gobernantes locales han hecho poco por implementarla.
Las mujeres y niñas siguen siendo víctimas de una gran represión en diversas partes de
Afganistán. Abuso policial, exámenes forzados de virginidad y restricciones que recuerdan a las impuestas por el desaparecido régimen Talibán.

La libertad de movimiento de las mujeres y niñas es restringida, y cuando salen a la calle tienen que cubrir sus cuerpos con burkas.

En el otro extremo
Si viajamos más hacia el Oriente en China se extralimitaron con una usanza japonesa, la de comer en restaurante sobre cuerpos desnudos de camareras. En la Ciudad de Kunming en el sur de ese País un restaurante Hefengcun Huaishi especializado en comida nipona, ofrecía el llamado '' banquete sobre el cuerpo de una belleza''.
Una modelo se acostaba sobre la mesa de los clientes y sobre ella se colocaban directamente porciones de : sushi, sashimi y otras delicias japonesas''. Las chicas aparecían en ''top-less'' , sus senos eran cubiertos por conchas marinas y rodeados de flores.
El servicio fue prohibido por las autoridades Chinas, pero no queda muy claro el porqué. Si fue porque las modelos no tenían certificados de salud que les autorizara, o por el
escándalo de algunos periódicos que criticaban al restaurante y le acusaban de "insultar gravemente a las mujeres". También es posible que haya sido por el "grave ataque a las tradiciones Chinas", ya que en este país el desnudo femenino es un tabú. O quizás lo más más humillante era que el cuerpo de la mujer iba acompañado de los productos gastronómicos de Japón, el eterno rival histórico de China.

No obstante varios sociólogos señalaron que el banquete sobre mujeres es "un retroceso en la igualdad de la mujer".

A no bajar los brazos, por todos lados se cuecen habas.