LA INTENDENCIA DE MONTEVIDEO
Por María Mónica Góngora Se está hablando nuevamente de las patentes, no se llega a un acuerdo sobre cobrar la patente única. De lo cual nos alegramos, pues la Intendencia de Montevideo, sigue aferrada a cobrar más, por lo que se puede cobrar menos.
La Intendencia montevideana ha sido recaudadora y fiscalista, y no ha hecho obras. Al término de su mandato el Intendente Arana ha intentado realizar algunas obras, en un intento demagógico de hacer lo que critica en otros.
Se inaugurará el Teatro Solís a medio terminar, se ha contratado personal, con "concursos", a los que no se ha dado fuerte promoción, para que todos los uruguayos se pudiesen presentar,
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Las calles siguen deshechas y las veredas igual, no se ha ordenado el tránsito. Podríamos seguir horas comentando todo lo que "no ha hecho" esta intendencia recaudadora, y fiscalista. La que de lo único que se preocupa es de cobrar cada vez más impuestos. Una ciudad sucia, de lo que se dice que la culpa la tenemos los montevideanos que somos sucios, sin embargo se ponen contenedores, y se permite a quienes revuelven las basuras que sigan abriéndolos y saquen toda la mugre para afuera, dejándola tirada alrededor del contenedor, mientras se amenaza a los vecinos con fuertes multas.
Los poquísimos canastos recolectores de basura que se colocó en poquísimas calles, se llenan tanto, sin que nadie los limpie, que cuando un vecino quiere usarlo, resulta que está desbordante y todo lo que se quiera poner en él, cae
De la mala iluminación de la ciudad, es mejor ni hablar para no enojarse aun más.
Los carros corren por las calles, a todo galope muchas veces conducidos por menores, pero los inspectores no están para educar y corregir el tráfico, únicamente se los ve cuando andan a la caza de multas.
Hay placeros que cobran muy buenos sueldos, mientras las plazas son una muestra de toda la mugre que puede haber en el piso.
En las Intendencias del interior se ofrece educación, deportes, en esta nada absolutamente, ni para niños, ni para adultos, pues en los Institutos Municipales que aun se mantienen, el poco servicio de educación que brindan es de pésimo para peor.
En un intento demagógico de mostrar lo que hizo, comenzó obras en algunas calles que han quedado por la mitad, convirtiéndose en una trampa para los vecinos.
Entonces no hay obras, y la Intendencia es carísima, ¿Cómo puede ser que los montevideanos sigamos dándole una aprobación a este Intendente, que lo mantiene en los niveles de popularidad que tiene?
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