" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año II - Nº 62 - Uruguay, 23 de enero del 2004

El Primer Uruguayo en la Luna
Voracidad Fiscal
Salvajada Impositiva
Contrabando... ¿hormiga o tatú?
Sucedió en España
El hombre que superó su obra
Otra vez Paul Krugman
Ojos Uruguayos en Brasil
Chairando ideas...
Anécdotas Bancarias
Se olvidaron del Tratado de 1889
Uruguayos Enojados
Finalmente primó la cordura
Proyecto Uruguayo de Investigación
Simplemente una historia de emigrantes
Hurgando en la Web
Pensando desde adentro
Para salir de la crisis...
Ecos de la semana
País del tercer mundo, ciclista del primero
En el Río de la Plata se prendió un puntero
Rincón de Sentimientos
El Interior también existe
Olvidémonos de las Pálidas
El Marinero
Correo de Lectores
Humor Uruguayo
 
 
 
 
 

 

Wynants
País del Tercer Mundo, ciclista del Primero
por Pablo Ismael

Las olimpíadas de Sydney, Australia, fueron el escenario de la más asombrosa gesta realizada pro un ciclista uruguayo en esta lides. El Sanducero Milton Wynants, apodado cariñosamente, “El Gorra”, logró la presea de plata en la prueba de persecución individual por puntos. El español Juán Llaneras ganó la de Oro. Uruguay ha sido cuna de grandes ciclistas que han brillado a nivel nacional y también ha trascendido en el ámbito internacional. Los nombres de Leonel Rocca, oriundo de Mercedes, el “León de Carmelo”, Atilio Francois, El
vasco Rúben Etchebarne, Saúl Alcántara, la reciente Historia de Federico Moreira, hijo dilecto de Salto, son algunos de los hombres que han dado brillo y jerarquía a nuestro ciclismo. Ciclismo uruguayo que se atesora en la Historia de la Vuelta de Uruguay, la prueba de ruta más importante del continente americano, Rutas de América y las pruebas
clásicamente llamadas Domingueras.

La aparición rutilante de Wynants nos ha puesto nuevamente en la consideración mundial. Dicen los expertos que es un ciclista completo, domina la pista, vuela en la ruta, valiente e inteligente, atributos no fáciles de poseer. Los Juegos Panamericanos de Santo Domingo han confirmado todos estos elogios. El Sanducero se alzó con el oro en su especialidad pistera y en la ruta también. Estamos en presencia de un fenomenal ciclista. Los uruguayos lo sabemos y por eso nuestro cariño, los entendidos le respetan y halagan, igual que sus adversarios. Hay Wynants para largo rato. Lástima que en nuestro país no se defiende y estimula, por parte del gobierno, a estos deportistas de élite. Porque quienes dejan bien parados a nuestro país, quienes lo hacen conocer en todo el mundo, como Wynants lo ha hecho; deberían de tener todo el apoyo moral y el respaldo económico para seguir ampliando sus virtudes y talentos. Tenemos, los uruguayos la gran suerte de disfrutarlo. Los que deben apoyar tiene que hacerlo. En pocas palabras, ¡ Darle alas para que sigan volando!