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Repudio terminante y general a lo actuado por las "tropas de ocupación" impositiva en las inmobiliarias de Punta y balnearios vecinos.
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Inspectores de la Dirección General Impositiva reconocieron ante empresarios inmobiliarios que usaron como argumento para practicar los "allanamientos Gestapo" realizados y denunciados oportunamente por enfoques en este diario digital, en Radio Maldonado y en Radio Carve, "que habían recibido denuncias" sobre diversas irregularidades en que habrían incurrido empresas del ramo que venden y alquilan fincas de veraneo en Punta del Este y balnearios adyacentes.
Con posterioridad, los mismos inspectores reconocieron la falacia del argumento; pidieron disculpas, e indicaron que habían actuado de esa manera avasallante e impropia por orden superior.
Este golpe bajo oficial (mentira flagrante apañada con sesgo de inmundicia por las autoridades de gobierno competentes) provocó ingentes daños y perjuicios a las inmobiliarias, justamente en el día de recambio de inquilinos, y suscitó que durante los largos allanamientos efectuados, potenciales clientes que buscaban apartamentos o casas en alquiler optasen por irse a otras inmobiliarias, sin entrar a considerar el daño moral que afectó directamente la salud de los empresarios vilipendiados.
Nota de la Dirección de Enfoques: decimos a nuestros suscriptores en la región y en el mundo entero que reciben diariamente esta publicación digital, que discrepamos radicalmente con los procedimientos utilizados, sin por ello dejar de reconocer que las irregularidades que puedan haberse verificado sean sancionadas como lo establece la ley.
No estamos de acuerdo en que se viole el secreto empresarial, exigiendo a las inmobiliarias la entrega de la cartera de clientes.
No estamos de acuerdo en que los inspectores se instalen ante las computadoras; que revisen y procedan a imprimir, y que se lleven todo lo que les vino en gana, entre otros documentos los listados de propiedades y fincas en alquiler y venta.
No estamos de acuerdo en que se revisen las carteras de mano y portafolios de los profesionales ausentes, -inmobiliarios, contadores, escribanos y abogados- y que los inspectores se lleven el material que se les ocurra a la base de operaciones impositivas montada como cuartel militar de campaña en un establecimiento hotelero de la zona, concretamente el Hotel Playa.
No estamos de acuerdo en que se revisen las mochilas de las cisternas, las heladeras, los tachos de basura y los hornos de las cocinas de las empresas, en la búsqueda febril de documentación presuntamente escondida.
No estamos de acuerdo en la violencia de procedimientos utilizada por los inspectores que allanaron asolaron y devastaron los comercios establecidos, algunos con decenas de años de actuación sostenida en Punta del Este y balnearios.
No estamos de acuerdo en que se haya elegido justamente el día de recambio turístico para que las tropas de ocupación impositiva se instalasen con toda impunidad durante varias horas en los establecimientos comerciales, arrasando todo lo que encontraban a su paso.
Por último, repudiamos con el mayor vigor, con la mayor energía, hasta los límites máximos en que puede encuadrarse una protesta republicana, la orden superior esgrimida por los funcionarios, extendiendo el repudio, directamente y sin titubeos, a la persona del Director General de Impositiva, deplorando, igualmente, que una muy graciosa señora de un alto funcionario gubernamental, pidiese y obtuviese de una inmobiliaria que no le cobrara el IVA pertinente, para pasarle el chisme, después, a su impoluto marido.
Asqueante.
Ricardo Garzón.
Ecos de la salvajada impositiva en P. del Este
Estimado amigo Ricardo Garzón:
El día de hoy (jueves) está marcado por grandes injusticias. Leí con atención tu editorial respecto a la DGI y el BPS. Es tan extraño como cierto lo que tú escribes; lo malo de todo esto es que el ambiente es cada vez más tenso.
Fijate: inspectores del BPS que realizaron una inspección en un edificio grande sobre la playa mansa pretendieron subir a cada apartamento. Como no lo consiguieron hicieron bajar a todo el personal y durante 2 horas les formularon una cantidad de preguntas relacionadas con sus haberes, horarios etc. Te imaginás el lío enorme que creó en el edificio. Los propietarios no entendían nada, los empleados tampoco; según consenso los modales fueron autoritarios y fuera de lugar. Entonces la pregunta: ¿qué hace Punta del Este que despierta tanta furia?
Garzón, comparto esta interrogante: ¿el Estado está haciendo bien su papel con el Turismo? Me parece que no.
ANTEL es un desastre, UTE, ANCAP, OSE y URAGUA suben los precios; el MTOP nos joroba con el peaje, DGI, BPS y OF. DE TRABAJO con inspecciones salvajes.
¿Los operadores Turísticos y los turistas, realmente, se merecen todo esto? .
Un abrazo,
Jorge Díaz