Año II - Nº 96 - Uruguay, 17 de setiembre del 2004
 
Reflexiones sobre la Nación por Ricardo Ayestarán
En algo somos distintos a todos por "Nacho" Sasso
Desde Massoler, pasando por El Cordobés, vientos saravistas llegan a Montevideo por Roberto Bogorja
Para el I.N.A.M.E. "Alternativa Chuy": Un ejemplo para el país por Julio Dornel
La realidad supera la ficción por Roberto Bogorja
Vida y Obra de Isaac Ferreira por Néstor Rocha
El oficio más viejo del mundo
¿Necesita su lugar?
por Mauricio Sejas
La electrónica, la informática
y la vida diaria
por Dr. Enrique Rimbaud
Comienza a desilucionar la promesa
de regularización a inmigrantes
por Graciela Vera
No iba a hablar del tema por Helena Arce
Tabaré y Carrasco por Roberto Bogorja
Pulseada Solidaria por Walter Amaro
Para llegar a Europa por Graciela Vera
Deportivísimo por Daniela Enciso
El Cuco, el Carlanco y el
Viejo de la Bolsa
por Mario Peña
Nosotros, las computadoras
y los virus
por Dr. Enrique Rimbaud
Espectáculo: Will Smith nuevamente
nos salva la vida en "Yo, Robot"
por Juan Morena Gelabert
El "ciudadano", una especie
en extinción
por Esal Kuete
Anécdotas Bancarias: Confusión funesta

por Ruben López Arce

Noticias de España por Graciela Vera
Así Somos: Los niños esclavos de Latinoamérica por Pedro A. Lemos
Hurgando en la Web: El primitivo hombre de América y los Charrúas por Elerresefe
Chairando Ideas: Los piqueteros por Pedro A. Lemos
Primer Concurso Literario Alberto "Pocho" Domínguez por Walter Amaro
Día del Patrimonio por Néstor Rocha
Secciones Fijas
 
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Información Ciudadana  
por M. E. Giribone
Rincón de Sentimientos por Rosalie
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Olvidémonos de las Pálidas  
Las Locuras de El Marinero  
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Déficit de la IMM asciende
a $ 1.300 millones

Según informó a Observa el director de recursos financieros de la IMM, Alfredo Asti, el déficit representa aproximadamente "el 25% del presupuesto anual" y un "porcentaje mínimo de los ingresos" de la intendencia, lo que lo hace entonces "totalmente manejable"
Asti sostiene incluso que en "moneda corriente nacional" se registra un pequeño superávit en los últimos tres años.
Según el director municipal, en el año 2001 la IMM alcanzó "un superávit en moneda corriente de $ 250 millones". En el 2002 la situación cambió y hubo "un déficit en moneda corriente de $ 130 millones", mientras que en el 2003 el déficit en este sentido "fue de $ 30 millones". Por esta razón concluye Asti, "en los últimos tres años hubo un pequeño superávit en moneda corriente en pesos".
Este jueves la Junta Departamental de Montevideo discutirá y seguramente aprobará, dada la mayoría oficialista, la Rendición de Cuentas de 2003, que incluye como principal conclusión y razón de debate con la oposición blanca y colorada, el déficit que unos y otros atribuyen al ejercicio anterior en la IMM.
De convertir la cifra a dólares, según informó Asti a Observa, los números oficiales estiman en 45 millones de dólares el déficit acumulado, aproximadamente. La oposición entiende sin embargo que son 52 millones de dólares de déficit.
Lo manejable del déficit, asegura Asti, "ya se demostró cuando durante y después de la crisis económica no caímos nunca en cesación de pagos". Esto demuestra, insiste, que "el déficit es manejable desde el punto de vista práctico". Asti recuerda también que la cifra está "totalmente financiado con los bancos".

Fuente: El Observador

 

Partidos políticos y división de la sociedad

La actividad diaria de los partidos políticos contribuye a que la sociedad se divida. Al optar por la confrontación permanente con los demás partidos como método para desgastarlos y conseguir así más fácilmente el poder, los partidos imponen a los ciudadanos una dinámica que dificulta el diálogo y que termina dividiendo a la sociedad en bandos irreconciliables.
Los partidos parecen haber renunciado a vías como el debate, el discernimiento y el consenso, caminos que generan empatía y que permiten alcanzar acuerdos en numerosos asuntos, optando por el más fácil camino de imponer el poder desde la mayoría, lo que convierte la democracia en una especie de dictadura de las mayorías vencedoras sobre las minorías derrotadas.
Ese camino produce desgaste, división, frustración y rencores que se acumulan en los derrotados. Los partidos no realizan esfuerzo alguno por alcanzar acuerdos con sus adversarios, a los que se limitan a imponer la fuerza que les otorgan los resultados electorales.
Olvidan que el voto no es la más fuerte manifestación de la democracia, sino la más débil, porque constata la imposibilidad de diseñar un futuro común y de alcanzar acuerdos sobre asuntos de interés común, dentro de una comunidad. El voto siempre humilla al derrotado y lo hace dos veces: una cuando pierde y otra cuando es condenado al silencio.
Así concebida, la democracia pierde gran parte de su grandeza y queda limitada a una dictadura basada en la mayoría parlamentaria.

 

"Haz lo que yo digo": la libertad de prensa para los asesores de Larrañaga

La crónica del diario El Observador sobre la conmemoración de la batalla de Masoller parece que molestó a Jorge Larrañaga y a sus asesores.
Un asesor del candidato nacionalista llamó enojado al diario para recriminar por el tono de la cobertura del acontecimiento, según denunció ayer el periodista Gabriel Pereyra, en una columna publicada en El Observador.
En el informe de ese diario se narró que Larrañaga fue duramente cuestionado en Masoller por varios integrantes de la caballería gaucha que habían quedado muy atrás en el acto y no escucharon ni vieron nada del discurso.
Y una de las cosas que más molestaron a Larrañaga, según sus asesores, es que se haya descrito esa discusión exactamente y, peor aún, citado la frase textual que el candidato nacionalista dijo al subir al estrado: "Estos se rompieron el culo andando no sé cuántos días a caballo y ahora los tiraron en cualquier lado", dijo, y así lo reprodujo tal cual el diario.
Pero el enojo no quedó en la llamada telefónica. El Observador denunció también ayer que, el sábado, el dirigente nacionalista Gustavo Barrios intentó pegarle al periodista que cubrió ese evento. Barrios fue calmado por un correligionario, pero amenazó que agarraría al periodista en otra ocasión.
¿Cuál fue el pecado de ese periodista? ¿Contar lo que vio y escuchó? ¿Tienen idea en el grupo de Larrañaga de lo que es una crónica, de qué se trata en el medio periodístico?
Porque, aclaremos, no se desmiente nada de lo publicado. El periodista no inventó nada: contó las discusiones, las expresiones de Larrañaga en un acto público, frente a miles de personas, dirigentes, periodistas.
Quizá Larrañaga hubiera preferido que la crónica hablara más de los matungos, el Arroyo Corto, los ponchos, y que transmitiera la idea de que "Saravia vive".
Pero el periodista también contó lo que vio: mucho chorizo y torta frita, música de cumbia por todos lados, camionetas cuatro por cuatro y esbeltas rubias de musculosa ajustada cabalgando los caminos de la patria. El periodista cuenta lo que ve, no lo que le conviene políticamente al candidato.
Larrañaga estuvo toda la semana pasada diciendo que el Frente Amplio va a cortar las libertades de la prensa. Nos advirtió a los periodistas sobre las intenciones de la izquierda.
¿No pensaron entonces Larrañaga y sus asesores que, después de advertirnos sobre la censura, queda como el traste amenazar a los periodistas por contar la verdad?