Año II - Nº 96 - Uruguay, 17 de setiembre del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- Reflexiones sobre la Nación
- En algo somos distintos a todos
- Desde Massoler, pasando
por El Cordobés, vientos Saravistas llegan a Montevideo
- Para el I.N.A.M.E. "Alternativa Chuy": Un ejemplo para el país
- La realidad supera la ficción
- Vida y Obra de Isaac Ferreira
- El oficio más viejo del mundo
¿Necesita su lugar?
- La electrónica, la informática
y la vida diaria

- Comienza a desilucionar la promesa de regularización a inmigrantes

- No iba a hablar del tema
- Tabaré y Carrasco
- Pulseada Solidaria
- Para llegar a Europa
- Deportivísimo
- El Cuco, el Carlanco y el
Viejo de la Bolsa
- Nosotros, las computadoras
y los virus
- Espectáculo: Will Smith nuevamente nos salva la vida en "Yo, Robot"
- El "ciudadano", una especie
en extinción
- Anécdotas Bancarias: Confusión funesta
- Noticias de España
- Así Somos: Los niños esclavos de Latinoamérica
- Hurgando en la Web: El primitivo hombre de América y los Charrúas
- Chairando Ideas: Los piqueteros
- Primer Concurso Literario Alberto "Pocho" Domínguez
- Día del Patrimonio
- Bitácora Política
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 

Nosotros, las computadoras y los virus
Escribe: Dr. Enrique Rimbaud

La noche busca fácilmente imponer su oscuridad en el entorno, la lluvia recia que cae hace horas sobre Managua ayuda, asi como la hora, son las cuatro de la mañana, medio dormido y a oscuras, cuesta hallar el maldito despertador y el maldito interruptor para encender la luz…

Cierro la puerta del fondo antes de liberar las gatas… estas estan durmiendo encerradas debido a denuncias de un vecino que dice que por la noche le entran a la casa, asustan al hijo y no le dejan dormir, no hay como equivocarse, tenemos las gatas con campanitas en el cuello, y desde que nos vino el vecino a quejarse una noche a las dos de la madrugada, con cara de pocos amigos, hemos decidido encerrarlas cada día… enciendo el fogón para preparar el mate, y luego la computadora, preparándome intelectual y emocionalmente para conectarme brevemente con el mundo que nos rodea, como todos los dias…

Poniéndome a pensar, veo que es un hábito de la modernidad, un hábito que hemos incorporado con este nuevo siglo, el conectarnos diariamente con el PC para ver noticias y recibir noticias de amigos, parientes, conocidos, etc., que nos escriben y les respondemos, intercambiando anécdotas, cuentos, chismes, vida…

Recuerdo cuando estaba en la secundaria, que uno se levantaba a leer, prendía la estufa a keroseno, se hacia el desayuno, y aclarando, caminábamos rumbo al liceo deseando encontrarnos los primeros con los amigos de siempre para intercambiar ideas o novedades, hoy no hay que salir, baste encender este aparatito mágico, y la información fluye alegremente…

Cuando uno aparte vive lejos de su país de origen, de sus raíces, el aparatito se va tornando cada vez mas imprescindible, pues es el lazo, el nexo, que mantenemos con nuestros amigos, con parientes, con todo aquello que nos importa pero esta lejos…

Aun queda gente que se niega a escribir o chatear, diciendo que no es lo mismo, que les gusta mas personalmente, pero los que estamos lejos, ni modo, son como los que no dejan mensajes en un contestador automático, falsos revolucionarios que ponen excusas evitando la comunicación, y que cosa fácil que es ahora, que increíble, uno no deja de maravillarse…

Siempre estan también aquellos que buscan el dominio imperialista en cada acto, y se ponen a discutir sobre si Linux o Microsot, si Bill Gates o no Bill Gates…

Y como toda cosa nueva, que implique seres humanos, desarrollada una herramienta, comienzan las místicas, los misterios, los miedos, y los nuevos flagelos, estos son los virus, hoy vivimos pendiente de los virus informáticos, que nos complican la existencia, nos joden aparatos, nos persiguen intentando diariamente entrar a nuestros equipos, y nos sentimos atacados, vejados, sobre todo porque pensamos que nada les hemos hecho, pero estos son las fobias del futuro, y estamos en el….ni modo….

Sigamos disfrutando de la modernidad y sus encantos, sin perder aquellas pequeñas cosas…

Saludos para todos
Enrique