Año II - Nº 96 - Uruguay, 17 de setiembre del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- Reflexiones sobre la Nación
- En algo somos distintos a todos
- Desde Massoler, pasando
por El Cordobés, vientos Saravistas llegan a Montevideo
- Para el I.N.A.M.E. "Alternativa Chuy": Un ejemplo para el país
- La realidad supera la ficción
- Vida y Obra de Isaac Ferreira
- El oficio más viejo del mundo
¿Necesita su lugar?
- La electrónica, la informática
y la vida diaria

- Comienza a desilucionar la promesa de regularización a inmigrantes

- No iba a hablar del tema
- Tabaré y Carrasco
- Pulseada Solidaria
- Para llegar a Europa
- Deportivísimo
- El Cuco, el Carlanco y el
Viejo de la Bolsa
- Nosotros, las computadoras
y los virus
- Espectáculo: Will Smith nuevamente nos salva la vida en "Yo, Robot"
- El "ciudadano", una especie
en extinción
- Anécdotas Bancarias: Confusión funesta
- Noticias de España
- Así Somos: Los niños esclavos de Latinoamérica
- Hurgando en la Web: El primitivo hombre de América y los Charrúas
- Chairando Ideas: Los piqueteros
- Primer Concurso Literario Alberto "Pocho" Domínguez
- Día del Patrimonio
- Bitácora Política
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

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NO IBA A HABLAR
DEL TEMA
Por: Helena Arce

 

Juan María Bordaberry
 

Es verdad no pensaba hacerlo, si bien considero por lo menos saludable, que la Justicia de mi país, haya citado al ex dictador de este país, Juan María Bordaberry. Ya desde la primera vez que fue citado hubo un aspecto que fue lamentable. La primera vez todos sus hijos, que son bastantes fueron a acompañarlo, rodeándolo.

Es lógico y muy respetable, pues incluso quienes han realizado los peores delitos son amados por sus hijos, y es lógico que quienes aman a alguien lo acompañen en las buenas y en las malas. Sin embargo, había entre esos hijos, un funcionario de este gobierno, un funcionario del gobierno, bueno o malo, elegido por el pueblo. Sin embargo los uruguayos no protestamos, entendimos que el Sr. Juan Pedro Bordaberry, actuaba en esa ocasión, como hijo y le respetamos.

En esta segunda ocasión, en que fue nuevamente citado el ex dictador, nuevamente el Ministro de Estado acompañó a su padre, y cometió la imprudencia de hacer declaraciones públicas, acusando a la justicia de este país, de estar atrás de un hecho político, que citaba a su padre, no por sus delitos sino por ser su padre.

 
Pedro Bordaberry

Esto Sr,. Ministro es imperdonable, usted no tiene derecho a usar su cargo público, de un gobierno democrático para intentar de alguna manera justificar lo injustificable, esas declaraciones ya no fueron hechas por el hijo, fueron hechas por el Ministro, que se reconoce hombre político. Sería bueno que antes de postularse para un cargo elegible, nos dijera si comparte las ideas de su padre. Su padre dijo en su momento, y lo mantiene en las confidencias que le hizo a Miguel Angel Campodónico en el libro "Antes del Silencio" que no cree en la democracia. Pues no cree en la institución del Parlamento como representante del pueblo. EL insiste en la necesidad de la existencia de un Órgano Rector que no dependa de la voluntad popular, del voto del elector, sino de la Soberanía de Dios. Sería bueno saber quien elegiría a las personas que integrarían el famoso Concejo, sobre el cual descansaría la Soberanía de Dios, pues sin duda esas o esa persona que los elegirían sería o serían los mentores de nuestro destino.

EL Sr. Juan María Bordaberry ante alguna nota aparecida, opinando sobre él, y aludiendo a su hijo, escribe una carta a un diario donde se defiende, y da sus puntos de vista. Allí manifiesta: La tercera: para poder acusarme de fanatismo (¡al fin algo en común con Bin Laden!), me atribuye haber dicho que el Poder que ejercí provino de Dios. Nunca dije algo así referido a la autoridad que hube de ejercer; hubiera sido olvidar que fui electo bajo las normas de un régimen que se regía por una Constitución que, inspirada en Rousseau, radica la fuente de poder en la llamada soberanía popular. Lo que sí dije, ya hace varios años y en una publicación pequeña pero que se advierte que caló hondo, es que todo poder viene de Dios".

Evidentemente el ex dictador no ha leído el libro que escribió Campòdónico. Yo lo leí, es una interesante lectura, para aquellos que increíblemente aun intentan justificarlo. Sería bueno que antes de decir lo que no dijo, o dejó de decir, lea el citado libro.