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Celia Cuesta Rosales expone en la sala "CentrA Almería"
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por Graciela Vera
Periodista independiente
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¿Cómo podemos describirla?
Decir que es una excelente pintora, buena madre, educadora, estudiante y sindicalista, no expresaría nada si no agregamos que es una mujer plena. Una mujer de esta época consciente del desafío y la responsabilidad que queda latente en su tarea creativa.
La granadina Celia Cuesta Rosales logró compaginar todos esos roles. Trabaja como educadora en un Centro Infantil de Servicios Sociales Andaluces, estudia en la Universidad, tiene dos hijas y entre los panfletos, los libros y los enseres domésticos encuentra tiempo para desarrollar una fecunda labor artística.
Con una extensa y brillante carrera académica la sencillez y simpatía de Celia destaca aún más. Si su obra impacta la mujer no se queda ni un paso atrás.
EL ARTE TAMBIÉN TIENE MANOS DE MUJER
La que se viene desarrollando en CentrA Almería es una exposición que podía haber tenido otros nombres que la identificaran como diferente:
‘El arte también tiene manos de mujer’
‘Ocultas tras el arte’
‘Mujeres ocultas en el arte… su lenguaje, sus manifestaciones’
‘Señas de identidad’
Cualquiera de ellos podía ser el título de la muestra en la que Celia presenta sus obras pero ella prefiere el primero y, recorriendo su obra no podemos dejar de observar las manos como motivo, como centro, como guía en sus cuadros.
No sabe decir porqué esas manos se repiten tantas veces, generalmente mostrando las palmas, difuminadas algunas veces, destacadas otras, las manos y los colores oscuros que podríamos decir, son una constante sobre la que nos dice, es algo que le atrae porque la vida ya tiene muchos colores alegres que hacen el contraste.
Para ella explicarnos la elección del nombre es tan simple como enmarañada resulta esa realidad en el mundo actual: -‘Es la necesidad de plantear actuaciones que posibiliten un cambio hacia una mayor presencia activa de la mujer en el mundo cultural……. la cultura en todos sus ámbitos siempre ha sido un dominio del hombre, pero ya es hora de poner un pie en la tierra y decir lo que somos y que es lo que queremos, la cultura debe ser el medio donde se puedan unir todas las fuerzas para un bien común, en todos sus aspectos, lo que hará posible una transformación de valores culturales.’
Quizás por esto, porque es consciente de la lucha de muchas mujeres ha dedicado su exposición precisamente a ellas: - ‘…a aquellas mujeres, que como yo, tienen una inquietud personal con el arte y que no se dedican a ello intensamente por tener que realizar otras actividades dentro del ámbito profesional, familiar,…’
Para Celia pintar es una manera de manifestar lo que no puede decir con palabras y en sus cuadros están latentes todos sus sentimientos pero no intenta forzarlos a la mente del espectador sino que deja que su arte sea interpretado libremente.
Sigue una línea propia, no copia, no se deja influenciar, es creativa. Utiliza óleos, acrílicos y pigmentos que suele mezclar en cola como también el betún de Judea. Mucha cola que cubren telas, tablas y escayolas en un arte mirífico.
De ello saben quienes le han otorgado aplausos y premios, el último precisamente el primer premio de pintura del Ayuntamiento de Granada en el año 2002 por su pintura ‘El Norte en Movimiento’.
Seguimos observando con complacencia la obra de una mujer que se autodefine como transgresora en su vida y en su arte donde se mezcla lo real y lo abstracto, los colores oscuros y la luz, el brillo y lo mate con las transparencias y los símbolos.
Almería (el sur del norte) 15 abril 2004
