Año II - Nº 100 - Uruguay, 15 de octubre del 2004
 
- La estrategia del chimpancé
- Si gana Vázquez, perderá la izquierda
- 161 años de B`nai B´rith en el mundo y 68 en Uruguay
- Desde Uruguay sin pedalear
- La historia de un perro: Caifás
- La paquetería socialista
- Sin Palabras. ¿Polémica o Realidad?
- Comienzan los ataques

- Del verbo subliyevar...

- Ingerencia en asuntos internos
- Cuando la fábrica de sueños se despierta
Espectáculo:
- Los distintos medios de comunicación estuvieron en la lupa de los espectadores
- El Centenariazo
- La Movida Joven III
- La Conjura festejó sus ocho años
- Durazno nuevamente se viste de rock
- El Monumentalazo
- El Fin de Uruguay
- Anécdotas Bancarias: El autógrafo
- Casi una alocución
- Con el pasaje y la credencial en la mano
- Para llegar a Europa
- Deportivísimo
- Noticias de España
- ¿Epitafios o Eh Pifiaste?
- Chairando: Elecciones australianas
- Así Somos: Nuestro legado histórico
- De la A a la Z
- Emigrar a Australia auspiciado por un familiar
- Comunicado de la Junta Departamental de Montevideo
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 

Del verbo subliveyar..
Escribe: Dr. Enrique Rimbaud

Domingo 19 de Septiembre, cráter del volcán de la laguna de apoyo, toneladas de agua van cayendo dando aviso que nos encontramos en época de huracanes, que hoy no pasó, pero mañana no se sabe…

Con la bóveda celestial totalmente gris y oscurecida, dentro del cráter de un volcán, y una lluvia arrecha, es difícil conformar y mantener alegre a este grupo tan diverso, integrado por italianos, mexicanos y uruguayos… el alarido sordo de los monos aulladores tampoco ayuda….

Sacando ánimos desde bien adentro, nos dispusimos a improvisar con lo que había, un regio asado, entramos el parrillero de concreto entre tres dejando los bofes en el camino, armamos vasos con botellas de refresco, prendimos el fuego, y al rato, llenos de humo pero felices, se encontraban asando unos elotes, chorizos y varios trozos de carne apetitosos… había abundante ron… que mas?

Cuando calmó un poco la lluvia y nuestros estómagos, casi coordinados, les cuento que el agua del cráter es tibia y sulfurosa, que la arena es caliente, y que hay piedras que flotan en el agua…

No se si era el ron, o el cansancio, pero no me creyeron nada…

Frente a la incredulidad general, la rubia, que tenia sus dos traguitos encima, se cambio ahí nomás, cual estilizada amazona, los invito a bajar a la playita, e imitando a Esther William (con la única y preocupante diferencia que la rubia no sabe nadar), se mando un clavado entre las piedras, para luego mostrar como algunas piedras, hasta de gran tamaño, flotan en el agua… piedras volcánicas similares a la piedra pómez…

Este fenómeno, se conoce como "subliveyar", que significa literalmente o más o menos: objeto pesado que flota siendo imposible…

De allí la canción de los Mejía Godoy: "esos perjumenes mujer, los que me subliveyan…", queriendo afirmar que ellos, siendo hombres y pesados, pueden flotar al sentir el perfume de una mujer…

Los incrédulos dieron rienda suelta a su entusiasmo, cargándose de piedras inútiles, que solo ocuparían espacio y peso en sus valijas al regreso, pero en fin, sarna con gusto no pica…

Todo es posible en este país, aunque usted no lo crea….

Subliveyando, les mando un abrazo enorme

Enrique