Año II - Nº 100 - Uruguay, 15 de octubre del 2004
 
- La estrategia del chimpancé
- Si gana Vázquez, perderá la izquierda
- 161 años de B`nai B´rith en el mundo y 68 en Uruguay
- Desde Uruguay sin pedalear
- La historia de un perro: Caifás
- La paquetería socialista
- Sin Palabras. ¿Polémica o Realidad?
- Comienzan los ataques

- Del verbo subliyevar...

- Ingerencia en asuntos internos
- Cuando la fábrica de sueños se despierta
Espectáculo:
- Los distintos medios de comunicación estuvieron en la lupa de los espectadores
- El Centenariazo
- La Movida Joven III
- La Conjura festejó sus ocho años
- Durazno nuevamente se viste de rock
- El Monumentalazo
- El Fin de Uruguay
- Anécdotas Bancarias: El autógrafo
- Casi una alocución
- Con el pasaje y la credencial en la mano
- Para llegar a Europa
- Deportivísimo
- Noticias de España
- ¿Epitafios o Eh Pifiaste?
- Chairando: Elecciones australianas
- Así Somos: Nuestro legado histórico
- De la A a la Z
- Emigrar a Australia auspiciado por un familiar
- Comunicado de la Junta Departamental de Montevideo
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 

EL MONUMENTALAZO (Bs. As. Argentina)
Por Mauricio Sejas
Monumento al mal fútbol
"Una viaje agridulce"

M

artes 5 de octubre. Me encontraba en mi clase de locución, cuando de repente aparece mi compañera y amiga Bethania y me dice: Mauricio, vos no me podes fallar, me gane por intermedio de un cable una entrada para el partido Argentina - Uruguay en Buenos Aires, la cuestión es que yo no puedo ir, vos...... ¿no te enojas si te regalo la entrada?, Por lo que le respondí: ¡que me voy a enojar! (con una sonrisa de oreja a oreja), pero ¿tengo que pagar algo?, por que la verdad no tengo un mango. Mira, tenes todo pago, el traslado Montevideo, Buenos Aires, la entrada al partido y una cena en un restauran . A bueno entonces cuando paso a buscar el baucher. - le dije. El jueves hacemos los tramites de traspaso y ya está - me contestó mi amiga. La cara me cambió y me di cuenta que iba a ser un gran día. La felicidad me brotaba por los poros y me dije: por fin me tocó, algún día tenía que ligar algo, y está vez no fue de garrón. Al llegar el jueves hicimos los trámites y el sábado 00:15 hs. partí hacia la capital Argentina.

El viaje nos llevó cerca de 8 horas, pero la verdad ni me di cuenta, lo más cómico es que dos amigos también iban a ir y quedamos de encontrarnos dentro del estadio. Llegamos a Plaza de Mayo, recorrimos el micro centro y 12:30 hs. partimos hacia el encuentro.

Yo no podía creer que más de 40 ómnibus hayan salido hacía Buenos Aires, con la esperanza de ganar un partido, que de anterioridad no era fácil. Todos los uruguayos nos juntamos en Plaza de Mayo, de allí partió la caravana hacia el estadio. El efectivo policial, que fue muy bueno (cabe destacarlo) acompañaba la lenta marcha y nos abría paso. Al llegar y bajar de los diferentes ómnibus, la gente se comenzó a mezclar y cantar cánticos sobre la selección. Camisetas de todos los cuadros, banderas, gorros hacían que la piel se me pusiera de gallina, ver toda esa gente con la ilusión de ver un lindo partido hacía que el corazón pareciese que se iba a salir. Las cámaras y los micrófonos de la prensa me hacían recordar que tenía que escribir algo, además fui entrevistado por el programa 13 a 0 (radio el espectador), siempre antes de ingresar. Lo que salió al aire fue: " Y aquí estamos con un joven que tiene la camiseta de nacional. ¿Cómo te llamas y de donde sos?- Me llamo Mauricio soy de Montevideo. ¿Y que te parece esto?- No tiene explicación, fíjate la gente que llegó hasta acá, no tiene palabras, esto es monumental" (muy original). Yo estaba chocho, primera vez que me iba a Argentina y todavía me entrevistan. Posteriormente ingresamos al recinto. El estadio, para quien no lo conoce, esta compuesto por tres pisos, un museo del fútbol y un pequeño shopping para hacer compras. Es mucho más grande que el Centenario, además de abarcar a más de 60.000 espectadores. Una característica es la iluminación, ya que la luz está tan bien ubicada que los jugadores, en cualquier parte que se encuentren, no producen sombra. De todas las tribunas se tiene una muy buena visión del campo de juego, ya que no hay taludes, y las plateas no están a nivel de cacha (como si sucede aquí). La parcialidad celeste se encontraba ubicada en la tribuna Centenario, detrás de uno de los arcos, en el nivel medio. Tanto en el anillo de arriba como el de abajo eran parciales argentinos. Me dispuse a buscar a mis amigos, que por las indicaciones que me habían dado no fue difícil encontrarlos. Los "Eduardos" se encontraban en el sector K, yo supuestamente tendía que sentarme en el L, pero me quede con ellos. Al encuentro me alegre tanto que la emoción me hizo que se me llenarán los ojos de lágrimas. Nos abrazamos y seguramente tendremos ese partido como uno de nuestros mejores recuerdos. No los aburro más, entre cánticos y aplausos hacía que pareciéramos locales, porque ellos no cantaban, comenzaron a cantar después del tercer gol. Ya a esa altura las caras de desconcierto eran inevitables, la bronca contra el técnico y los jugadores era normal. Perder sí pero no de esa manera. Segundo tiempo 4 a 0, y si hubiera estado en Uruguay me hubiera ido, porque la vergüenza no se aguantaba más. Al final terminamos haciendo dos goles.

Del partido que les puedo decir, como fanático del fútbol, nos dieron uno de los peores "pestos" que yo recuerde. Parecía que las piernas les pesaran, al igual que la camiseta.

Cincuenta minutos pasaron para que se diera cuenta el técnico que Diego Forlán es clase A, es un jugador que hace las cosas sencillas, por algo jugó en el Manchester United de Inglaterra, y fue el mejor jugador de la cancha, junto a Sebastián Viera. Sin sacarle méritos al seleccionado Argentino, que es el mejor del continente sin dudas, aunque haya sido vice campeón de la copa América.

El tema de la derrota no me pone mal, la mayor preocupación es que no perdemos dos a uno, o uno a cero, sino que siempre por goleada.

Después de salir del estadio nos dirigimos al restauran donde tuvimos la oportunidad de comer carne (hace tanto que no la veía), allí todos nos fuimos con la panza llena, después de bromas y comentarios acerca del partido, comenzamos la retirada hacia Montevideo. La gente de la excursión se portó de maravillas, uno de los pasajeros se encargó de pedir a los demás los teléfonos para así hacer una comida un fin de semana de estos. Anécdotas, emociones encontradas, sentimientos, amargura, rabia, felicidad, y una mezcla de cosas que se dieron en este viaje, sin dudas muy buenos momentos para el recuerdo.

Le doy las gracias a mi compañera y amiga Bethania Pereira, quien me regalo este viaje, le traje unos bizcochos de queso que se conocen como "chepas", si van a Bs. As. pruébenlos no se arrepentirán y a Nuevo Siglo Cable Tv.