Año II - Nº 87 - Uruguay, 16 de julio del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- Todo viene del norte
- Club Social Ansina de Castillos
- Auschwitz
- El continuismo de Abreu
- El cinismo y la hipocresía (segunda parte)
- Tres Historia de Tres Emigrantes
- Profesiones del Pasado
- Las ocurrencias del Presidente

- Australia... la de todos

- Llega el tren, viene la cultura
- La Fiebre
- Grageas de Optimismo
- La manzana, el termo y el mate
- Así Somos
- Anécdotas Bancarias: La mancha acusadora
- CEBOLLATI: "Un juez de película"
- Restaurante Uruguay busca adicionista
- Noticias de España
- Del orígen e historia de las piñatas
- Hurgando en la Web
- ¿Cómo se atreve?
- Chairando Ideas: ¿Hacer o no hacer?
- El doble discurso
- Qué linda que era... Venezuela
- La Haya, ¿Por qué no se calla?
- Del histerismo y otras yerbas...
- Bitácora Política
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Correo de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 
Club Social Ansina
de Castillos
por Néstor Rocha

LOS ORÍGENES

La eliminación de la esclavitud en el continente americano no significó la eliminación del racismo que imperó por decenas de décadas desde la abolición de la opresión de la comunidad blanca sobre la población negra.

Castillos no estuvo ausente, testimonio de ello es que a principios del siglo 20, en las primeras décadas del 1900 surgen o se fundan dos Instituciones sociales de la comunidad negra: Club Social 20 de Abril y Centro Unión de la Raza o “Clase”  y estaban enmarcadas por situaciones económicas-sociales de la referida población. La presente recopilación de la historia del nacimiento del club Ansina fue brindada por tres de sus socios: Jesús “Miquica” Ramos, Roberto Zalayeta e Ismael Amaral.

Ambos clubes mantenían desde sus inicios diferencias sustanciales y no poseían sede propia. Las actividades sociales del club Unión de la Raza o “Clase”  la desarrollaban en distintos lugares, habitualmente lo hacían en el Hotel Araujo  (Hotel Oriental) que estaba ubicado en la intersección de J. A. Lavalleja y 19 de Abril (lado Norte), en el local de la Ford (donde actualmente  está instalado el Escritorio de Néstor Birriel) en la calle 19 de Abril y 18 de Julio, en la Fonda de Romeo Caetano en Olivera y 25 de Agosto y  en el Hotel Coronel (Hotel Comercio)

Mientras que el “20 de Abril” realizaba sus  actividades sociales donde actualmente es la sede del club Social y Deportivo Castillos (Cancha de Bochas), en el local del fotógrafo Amador Pascal. La vida social de ambas organizaciones también la llevaron a cabo en otros lugares, los enumerados precedentemente fueron algunos de ellos.

Don Ismael Amaral puntualizó que “...la colectividad negra no es una raza, en el mundo lo que existe es la raza humana, nosotros somos producto de la descendencia de esclavos...”.  Antes de la fundación de ambas instituciones las reuniones bailables – en fechas patrias como ser el 25 de Agosto, baile de primavera, fin de año y carnaval entre otras-, festejos de cumpleaños, bodas se hacían en casa de familias generando esparcimiento, momentos de alegría y distracción de la comunidad negra. Se recuerda los domicilios de Robustiano y Justo Ramos, familia Zalayeta y el hogar de Medardo Núñez.

Hasta el año 1939 ambos clubes funcionaron independientemente, Roberto Zalayeta expresó la razón de la misma: “...por diferencias y amores propios, problemas entre los dirigentes...”.  La fusión de ambos clubes fue por impulso e intermediación  de Medardo Núñez y Avelino Dávila, a estos fines se llamó a una Asamblea General en noviembre de 1939 que se realizó en la antigua Estación Ford que estuviera ubicada en 19 de Abril y 18 de Julio. Fue una Asamblea numerosa y de los concurrentes  se recuerdan algunos nombres: Juan Francisco Montero, Avelino Ávila, Segundo Zalayeta, Ramiro Cortés, Urbano Lascano, Julio Moreira, Osmarín Lascano, Francisco Marcial Vicente, Jesús Ramos, Isidoro Cardozo, Miguel Ramos, Robustiano Ramos (h), Basilicio Correa, Fidelino Barrios, Miguel Ángel Bordillo, Severo Aparicio y varias damas que integraban las Comisiones de ambas Instituciones.

En dicha Asamblea, en una acalorada fundamentación Segundo Zalayeta argumentó la importancia de la unión de los dos clubes apoyándose mutuamente; en esta ocasión se resolvió formar una Comisión provisoria que quedó conformada de la siguiente manera:

Presidente: Francisco Montero, Vicepresidente: Segundo Zalayeta, Secretario: Julio Moreira, Pro Secretario: Osmarín Lascano, Tesorero: Avelino Dávila, Pro Tesorero: Francisco Mariano Vicente, Vocales: Jesús Ramos, Isidoro Cardoso, Américo Sena, Miguel Walter Ramos, Robustiano Ramos (h)

EL NOMBRE Y LAS NUEVAS AUTORIDADES

En esta oportunidad se resolvió que la nueva Institución producto de la fusión de los dos clubes se denominara con el nombre de Ansina,  servidor del héroe de la patria General José Gervasio Artigas. Además, se determinó festejar con un baile el nacimiento del nuevo club a celebrarse el 31 de diciembre de 1939 y que  los bienes de ambas Sociedades pasaran a formar parte del patrimonio del club Ansina.

Pero todo este acontecimiento no fue color de rosa, al otro día de la reunión del 30 de noviembre de 1939 dirigentes del 20 de Abril que no habían concurrido a la Asamblea demostraron su desacuerdo con lo resuelto, aún subsistían asperezas y tras ingentes esfuerzos se formó una Comisión para la liquidación del mobiliario en remate público dado que no se arribó a ningún acuerdo de que los bienes formaran parte del patrimonio de la novel Institución, esta situación difícil e intransigente no alteró el espíritu de la fusión del 20 de Abril y el Centro Unión de la Raza, se realizó el baile programado para el 31 de diciembre de 1939 pero en otro lugar y no en la sede del 20 de Abril como se había resuelto. El festejo del surgimiento del Ansina se plasmó en el local comercial de Romeo Caetano ubicado en las calles 25 de Agosto y Olivera, en esta ocasión se recibieron las visitas de los clubes de la colectividad negra de la ciudad de Rocha: Renacimiento y 25 de Agosto, y de la ciudad de Montevideo.

En los primeros días del año 1940 se llama a una Asamblea y se constituye una nueva Comisión Directiva consolidando la extensa vida del Ansina que nació en el último día del año 1939, y  que quedó conformada en sus diferentes cargos por: Presidente: Avelino Dávila, Vicepresidente: Segundo Zalayeta, Secretario: Osmarín Lascano, Prosecretario: Isidoro Cardozo, Tesorero: Basilicio Amaral, Pro-Tesorero: Manuel Martirena, Vocales: Jesús Ramos, Miguel Ramos (h), Américo Sena, Fidelino Barrios. Comisión Fiscal: Rosalío Correa, Jorge Caetano y Timoteo Molina.

LA PERSONERÍA JURÍDICA Y LA SEDE PROPIA

Durante varios años la vida social del club Ansina se desarrolló en el inmueble de Ricardo Souto ubicado en la intersección de Dr. Pedro Ferrer y Olivera donde actualmente está emplazado el club Social Centro Unión, después de varios años

-precisamente en al año 1956- y con el apoyo del Escribano Analio Amonte se logra la Personería Jurídica de la Institución.

Uno de nuestros entrevistados, Roberto Zalayeta precisó “... el estado le da al club Ansina la personería jurídica donde establece que solamente la integren ciudadanos de la raza negra, fue aprobado sin ninguna objeción y a través de ella estaba reconociendo la distinción de clases. Fuimos los pioneros en integrar en los cuadros sociales a ciudadanos blancos en el ámbito de los clubes sociales...”

Era imprescindible que la comunidad negra contara con un centro social de esparcimiento y expresiones culturales propias, máxime que en Castillos residían una importante población negra y  la existencia en las inmediaciones  de un pequeño poblado de negros conocido popularmente como la Portera Negra (en la intersección de las rutas 16 y 13)

 En el año 1950 sufrió serios riesgos de cerrar sus puertas de acuerdo a lo expresado por uno de sus dirigentes,  Jesús Ramos: “...se llamó seis veces a una Asamblea y no se lograba el quórum necesario; Segundo Silva fue fundamental con sus consejos u opiniones y en este año se lanzó la idea del solar propio y esto significó una revolución: por su concurrencia, por lo acalorada y la más numerosa; porque tocó el amor propio de todos. Justo es reconocer la valentía de sus dirigentes que se mantuvieron en una misma línea soportando y respondiendo a cada una de las preguntas y propuesta de integrar la nueva Comisión Directiva postergando momentáneamente la campaña pro solar. Fue un triunfo de la Comisión Directiva que significó la conquista de los cimientos del club Ansína e implicó que no renunciara el presidente de la Campaña pro solar Don Andrés Dávila...”

Integrantes de la población blanca apoyaron a la Institución en su consolidación, tomando como ejemplo entre un importante número de vecinos a Benjamín Rubio quien sostenía “... soy el fundador del club Ansina...”, Isaac Ferreira Correa, Escribano Analio Amonte, Eduardo Olivera, Áurea y Elisa Sáenz,  y otros que permanecen en el anonimato propiciaron, apoyaron con materiales y distintos tipos de aportes a la consolidación del Ansina, debe destacarse el apoyo del club Centro Unión de Castillos –que a impulsos del Señor Iraldo Viera durante su presidencia- permitió que en su sede funcionara la novel Institución hasta que erigieran la casa propia.

La Comisión Directiva conjuntamente con la de Damas aunaron voluntades y esfuerzos para la construcción del edificio social, para ello se organizó un grupo de trabajo designándose como Presidente de Zona a Ovidio Aguirre que con mucho sacrificio fue posible plasmar en realidad lo que en un principio se presentó como una utopía, el líder de la campaña pro solar fue Andrés Dávila. La Comisión Directiva en pos de la edificación estaba conformada por: Presidente Andrés Dávila, Vicepresidente Francisco Díaz Caetano, Secretario Jesús Ramos, Prosecretario Laudelino Suárez, Tesorero Segundo Silva, Pro tesorero Martín Díaz, Vocales: Orfilio y Fidelino Barrios, Timoteo Molina y Alberto Lascano. Hombres y mujeres se abrazaron al trabajo rudo de extraer piedras, recoger arena, realizar tareas de albañilería bajo la dirección del Constructor  Eduardo Olivera que lo hizo desinteresadamente.

LA RUDA TAREA

Jesús “Miquica” Ramos en su extenso relato sobre la construcción del edificio social rescatamos que: “...derribamos numerosas barreras que surgían en nuestro camino a la sede propia; lo sobresaliente fue el bello sexo en la ruda tarea de recoger materiales como ser piedras y los líderes del grupo femenino fueron Eulogia Correa y María Elena D`Onollo. Efectuamos colectas callejeras puerta a puerta, día a día por mucho tiempo pero logramos nuestro sueño. Se abrieron 52 pilotos de más de cuatro metros de profundidad que estuvieron a cargo de Tomás Cardoso y Aecio “Quilele” Ramos. El piso de madera que tuvimos fue una donación del Banco República cuando cambió los pisos de su edificio. Recibíamos muchas donaciones: arena, cal, ladrillos, pórtland, madera, escombros de la demolición de la construcción antigua donde se erigió el club Juventud y Progreso. Los ladrillos de la construcción de nuestro club en parte fueron asentados en barro ó adobe y el resto con mezcla...”

 El 19 de abril de 1952 se inauguró la sede propia en la calle Miranda (hoy Carmelo Barone) entre Treinta y Tres y Formoso; un paso gigante, un esfuerzo de titanes lo que realizó la población negra de Castillos y se estima que fue la primera organización social de la comunidad que logró tener su sede propia en todo el Uruguay en momentos en que aún reinaba el estigma del racismo.

A este evento concurrieron Instituciones de la comunidad negra de otras partes del país, por ejemplo: club de la Raza “Uruguay” de Montevideo, club Social de Melo, club Ansina de Minas, Renacimiento y 25 de Agosto de la ciudad de Rocha y un club de Santa Victoria (Brasil)

LA VIDA CULTURAL

La Biblioteca del Club Ansina  ocupó varias décadas atrás  el segundo lugar en importancia por el volumen de ejemplares, por la calidad de las obras y temáticas, después de la Biblioteca de la Junta Local de Castillos. Hoy, lamentablemente,  este acervo cultural cuenta con un menguado número de ejemplares y es preocupación de muchos de sus integrantes; otrora se sentían orgullosos de este capital bibliográfico.

En su sede se realizaron diversos movimientos culturales organizadas por la Institución con el apoyo del SODRE, charlas sobre distintas materias a cargo de profesionales del medio como el Dr. Alejandro Grunning Herrera, Escribano Amonte entre otros. Víctor  “Tico” D`Elías con actividades musicales, hasta dirigió teatro integrado por socios del Ansina.

Composición de una comedia musical interpretado por el Grupo de Teatro del Club Social Ansina dirigido por “Tico D`Elías”, titulado El Merengue

I

Me llaman Merengue
Y no se porqué
Si por la elegancia
O por mi “bouquet”
Lo cierto que todos
Sin distinción
A mi paso dicen
Como una oración:

Adiós! Merengue
Rey de elegancia
Es tu figura
Un maniquí
Tus bigotitos
Y tu varita
De la alta moda
Es lo mas chic!

II

Si al teatro asisto
O voy al café
La gente se admira
De este “jaquet”
Lo cierto que todos
Sin excepción
A mi paso dicen
Como una oración:

Adiós! Merengue
Rey de elegancia
Es tu figura
Un maniquí
Tus bigotitos
Y tu varita
De la alta moda
Es lo más chic!

III

Los días de fiesta
Si voy a pasear
La gente envidia
Mi garboso andar,
Lo cierto que todos
Sin distinción
A mi paso dicen
Como una oración:

Adiós! Merengue
Rey de elegancia
Es tu figura
Un maniquí
Tus bigotitos
Y tu varita
De la alta moda
Es lo más chic!

IV

Y a todos nosotros
Os pido un favor
Una palmadita
Para el autor
Y así satisfecho
De corazón
Saluda el Merengue
Hasta otra ocasión.

Adiós! Merengue
Rey de elegancia
Es tu figura
Un maniquí
Tus bigotitos
Y tu varita
De la alta moda
Es lo más chic!

Lo llamativo de estas tareas  era que los disertantes o el director musical y de teatro eran de la comunidad blanca lo que significó una visión distinta de los organizadores en cuanto al tema de castas o color de piel, pues recurrían a ellos dando un paso a la apertura integradora de la sociedad, teniendo en cuenta además por ejemplo en la construcción de la sede social que son varios los vecinos que no pertenecían a la población negra y brindaron su apoyo desinteresado a estos castillenses, realmente para analizar, reflexionar o entender la trama de la madeja social de aquellas décadas, se interpreta que un sector tenía una “afrenta” con el color de la piel mientras que otros no anidaban en su espíritu estos sentimientos.

En carnaval el Cordón del club Ansina visitaban es estas festividades los clubes Centro Unión y Juventud y Progreso; además recibía las murgas y comparsas de esas épocas.

LA INTOLERANCIA

Mientras que Ismael Amaral relata una de las intolerancias sociales, estigmas por el color de la piel y recordó un hecho de la siguiente manera: “...El club Atlético Peñarol  de Montevideo por el año 1946 con una formación de la tercera especial se enfrentó con su homónimo de Castillos, y entre esos integrantes figuraban Juan Alberto Schiaffino, Pellegrin “Napoleón” Anselmo –que integró la selección nacional en 1930 cuando salieron campeones del mundo- y en horas de la noche después de haber disputado el encuentro amistoso concurre a uno de los clubes sociales de la ciudad que había organizado un baile y un agasajo a la delegación deportiva de Montevideo. Esta representación deportiva venía presidida por un señor de baja estatura, negro retinto y le decían “Coquito” Suárez Peña, muy conocido en el estadio Centenario  pues acostumbraba cubrirse con la bandera aurinegra, acontece que en la instancia de ingresar club social un directivo  pone en conocimiento que de acuerdo a los estatutos no podían ingresar personas de color.

Ante esta situación la delegación peñarolense decidió solidarizarse con sus compañeros marginados y todos se dirigieron al Ansina donde fueron recibidos bajo un fuerte aplauso...”

Amaral agregó “Peñarol tenía un programa deportivo en CX 18 Radio Sport conducido por Don Carlos Balsan promotor del Palacio Peñarol y “Coquito” Suárez en ese espacio denunció la situación vivida acá en Castillos”, y finalmente Ismael Amaral reflexionó: “hoy felizmente se ha superado el tema del color de la piel...”

ALBERTO CASTILLO, Y LA ORQUESTA PROPIA

El afamado artista Alberto Castillo y su conjunto vino al Cine Castillos  acompañado de varios tamborileros vinculados a una familia castillense de apellido Ramos que integraban el Ansina, se recuerda que el músico decía: “...voy un rato a tocar y bailar con mi gente...” El club Ansina contó con su orquesta propia e integrada por quince músicos y se llamó Asses Do Ritmo y sus expresiones melódicas predominaban el ritmo brasileño.

LOS VAIVENES

La vida institucional no fue en toda su existencia con viento a favor, propicia, tuvieron momentos de apogeo y de ostracismo; lo importante de su larga existencia es que en este siglo 21  el Ansina retomó nuevos bríos, consolidándose paso a paso la conciencia de mantener la  señera Institución que tan caro costó a sus mayores y no con el espíritu de aquellos tiempos: que el color de la piel era una cuestión de castas, estamentos o sectores de la sociedad.

Algunos de los embates que tuvo que soportar fue la emigración de su población a otros horizontes buscando un mejor porvenir, la apertura de los clubes Juventud y Progreso y Centro Unión de Castillos el acceso de los negros a sus instituciones eliminando así la ignominiosa prohibición del ingreso de estos vecinos castillenses. Circunstancia que transformó al Ansina en el club de los más humildes que por sus condiciones económicas no es posible acceder a las otras organizaciones sociales, en ella encontró donde celebrar fiestas de bodas, cumpleaños infantiles o quinceañeros, sin perder la raíz y la identidad e idiosincrasia  por la cual fue fundada. También se efectúan reuniones de diferentes caracteres, lugar de ensayo de la Banda Municipal de Castillos - la más antigua del país- y sede de instituciones deportivas locales.

BRONCE PARA EL SEÑOR DEL ESTE

 Jesús Ramos recordó que: “...el Ansina hizo su aporte con materiales para la erección del monumento al Señor del Este –Leonardo Olivera-, previamente consulté al escritor César Pintos Diago y me respondió –luchar, luchar, luchar-

Y quedé convencido que para las cosas de la vida hay que luchar y así se dio respaldo a esta campaña para el monumento de Leonardo Olivera...”.

VIDA DEPORTIVA

Participó en campeonatos de fútbol: por muchos años en la Liga de Barrios con el nombre de club Deportivo Ansina. Además en un Campeonato de Veteranos a nivel departamental donde salieron campeones.

En la ocasión de la inauguración del gimnasio del club Juventud y Progreso se organizó un campeonato departamental de fútbol de salón y el Ansina estuvo presente, su plantel estaba integrado prácticamente por negros y fue el Campeón Departamental ese mismo año.

FESTIVAL NACIONAL DEL CANDOMBE

En el año 1990 el club realizó el Primer Festival Nacional del Candombe bajo el nombre: “Donde nace el Sol de la Patria, Castillos llama a Candombe”. Este festival fue con motivo de la celebración de las bodas de oro del club, y en el año 1991 se vuelve a repetir y se organiza Segundo Festival Nacional del Candombe. Roberto Zalayeta lo recordó de esta manera: “...único en el Uruguay, estuvieron presentes entre ellos la vedette Rosa Luna, Lágrima Ríos, Morenada, Lonjas del Cuareim, Mario Núñez de las Cuerdas de Oro, este festival se realizó en la calle frente a la sede social donde los actores se confundían con el público impregnando la festividad de ritmo y alegría...”  Estos eventos del Candombe contaron con el apoyo de la Intendencia Municipal de Rocha y con aportes del Ministerio de Educación y Cultura.

Jesús Roberto Zalayeta con motivo de los cincuenta años de vida institucional del club creó la siguiente composición:

LLAMANDO A CANDOMBE
 
Es el Ansina que llama
Llama a candombe
Los negros unidos
Van a festejar

Mulatas de fuego
Luces de colores
Suenan los tambores
En su chas – chas – chas

Los cincuenta años
El club festeja
Las bodas de oro
De una tradición...

Mueve las caderas
La Mama Vieja
Y ahí viene el Abuelo
Con su bastón

Que vivan los negros
Que suene el tambor
Que esto nunca muera
Porque muero yo

Festeje negro festeje
Con vino y tambor
Que en lo alto las estrellas
En su parpadear

Dicen que desde el cielo
En una nube errante
Con bombo y redoblante
San Pedro viene a bailar.

Letra y música: Jesús R. Zalayeta

 

EL FUTURO

Roberto Zalayeta reflexionó al final de la entrevista diciendo que: “...el negro se ha superado en todos los órdenes y que este club es la casa de los padres que la edificaron con piedras arrancadas con sus manos, es un patrimonio, un símbolo de la comunidad y Castillos tiene que defenderla, apoyarla y promocionarla...”

En el 2004 se aprecia un club Ansina con bríos, sangre nueva y joven, asumiendo roles protagónicos paso a paso, con cautela,  explorando la firmeza del camino que vienen transitando y de esta manera están haciendo notar su presencia en la comunidad castillense.

NÉSTOR ROCHA  - CASA AMBIENTAL.