Año II - Nº 98 - Uruguay, 01 de octubre del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- La derrota de Tabaré Vázquez
- Una luz en las tinieblas
- Mecenas y Mentiras
- Cuando un amigo se va
- Rocha se desnuda
- Por los pueblos de Almería: Una visita a Dalías y su entorno
- Herencia Artiguista
- ¿Si esta es la campaña, las ideas dónde están?

- Varias carreras muy necesarias

- Au Revoir Tristesse
- Gatúbela llega arañando a la cartelera montevideana
- Camarones Gigantes
- Las Propuestas de Nuestros Candidatos
- El rapto de Morgan
- Papá, cuéntame otra vez
- 13 de agosto 1927: Péricles Azambuja Historiador y Periodista ejemplar
- Anécdotas Bancarias: Puntos de Vista
- Deportivísimo
- Noticias de España
- Dimes y Diretes de la Política
- Espectáculos: La Movida Jóven I
- Música y Belleza
- El parque de la ilusión
- El sueldo del Presidente y las Autonomías Municipales
- Así Somos: Fiesta Nacional de la Primavera
- Sin más comentarios
- Ecos de la Semana
- Hurgando en la Web: Historia de Internet
- Bitácora Política
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 
¿SI ESTA ES LA CAMPAÑA, LAS IDEAS DONDE ESTAN?
Por Roberto Bogorja
 

Los últimos acontecimientos políticos están demostrando una caída muy fuerte de los principios políticos, yendo hacia la politiquería barata, vacía de contenido y sin rumbo, por parte de quienes deberían hoy en día marcar los verdaderos rumbos de salida para un país que no sólo ha perdido la esperanza en materia económica, sino también en cuanto a una dirección e ideal político, y en particular en las personas que la ejercen, es decir los políticos.

Los políticos siguen alejados de la gente, sólo mencionándola para movilizarla en provecho de intereses personales o sectoriales, y en menor medida en los de la gente. La misma que es en quien reside la soberanía, aunque sea en teoría, y en definitiva constituye el Estado. Ese que todos pretenden gobernar, en nombre del pueblo, pero al que no contribuyen como lo hacen la gente común, llámese el hombre de la calle o los de a pie como les gusta decir a otros en un flagrante error excluyente de quienes andan en bicicleta, carro, auto, camión, ómnibus, caballo, etcétera.
Se olvidan de la capacidad de discernimiento que la gente común tiene, no son sólo una masa que no piensa ni se informa, por el contrario hemos aprendido a pensar pro nosotros mismos, a analizar lo que nos dicen y hacen, y a tomar nuestras propias decisiones aunque a ellos no les guste.

La gente lo que quiere es soluciones y no más discursos simplones, llenos de buenas intenciones, pero que se van en sólo eso. Quiere que le digan que y como van a hacer para solucionar los problemas del país, la falta de empleo, salarios decorosos, la salud, los altos costos que significan mantener un aparato estatal ineficiente, la caída del nivel educativo, y tantos etcéteras como se les pueda ocurrir.

Es que en esto coincido, aunque no es santo de mi devoción, con lo que dijera el Senador Mújica, al manifestar que una campaña ramplona era porque la política (los ideales) eran ramplones, claro también manifestó que estaba dispuesto a abrazarse a una culebra con tal de ganar las elecciones.

Y si la campaña en lugar de debatir acerca de cuales son las ideas y los mejores programas, en lugar de decirnos de donde saldrán las inversiones, como desarrollaremos al país y le daremos bienestar a su población, lo único que hacemos es preocuparnos por lo que hace el otro o deja de hacer, en el mero retruque, en ofender personalmente al contendor para esperar la respuesta y así seguir eludiendo los temas importantes.

Mientras Larrañaga comete un error estratégico al solicitar acogerse a un subsidio, al cual lo hacen todos en mayor o menor medida, antes o después, bajo el pretexto de no tener con que vivir durante seis meses, y el Senador Michelini y el Diputado Rossi (quienes hacen campaña mientras cobran su sueldo de legisladores y están dispuestos a acogerse al mismo beneficio) se rasgan las vestiduras en apoyar una denuncia deformada (por el monto enunciado, el que ha sido proyectado a tres años) del semanario Brecha. Pero ninguno de ellos debaten acerca de cómo harían para solucionar los problemas. Su líder, el Dr. Vázquez, quien no ha polemizado con ningún otro candidato, ahora esgrime que es porque quien está primero en las encuestas no debe hacerlo; en tanto hoy dice estar a favor de una cosa y mañana de otra según sea el auditorio que tenga. Es que creen que la gente no merece saber cuales son sus planes y como los van a llevar a cabo.

Por otra parte, Stirling salió al cruce a pedir el voto para logra cargos en el legislativo; en lugar de apuntalar a lo que ha realizado su partido, pues en la verdad o en el engaño sus propios ex compañeros de gobierno hablan de reactivación y de superación de la crisis.
Aún más lamentable es la campaña de Mieres (Partido Independiente) quien centra su estrategia en pretender estar al nivel de los otros partidos, como si hoy fuese una opción válida para llegar al gobierno y con ello sólo termina haciéndole los mandados a otros.
Creo que por un problema de dignidad y fundamentalmente de respeto al elector deberían pensar sus campañas en la difusión y el debate referente a los idearios, y los programas de gobierno y no en vaguedades y chimentos farandulescos.