Año II - Nº 98 - Uruguay, 01 de octubre del 2004
  1 Campaa Mundial Seguridad en la Red
 
- La derrota de Tabaré Vázquez
- Una luz en las tinieblas
- Mecenas y Mentiras
- Cuando un amigo se va
- Rocha se desnuda
- Por los pueblos de Almería: Una visita a Dalías y su entorno
- Herencia Artiguista
- ¿Si esta es la campaña, las ideas dónde están?

- Varias carreras muy necesarias

- Au Revoir Tristesse
- Gatúbela llega arañando a la cartelera montevideana
- Camarones Gigantes
- Las Propuestas de Nuestros Candidatos
- El rapto de Morgan
- Papá, cuéntame otra vez
- 13 de agosto 1927: Péricles Azambuja Historiador y Periodista ejemplar
- Anécdotas Bancarias: Puntos de Vista
- Deportivísimo
- Noticias de España
- Dimes y Diretes de la Política
- Espectáculos: La Movida Jóven I
- Música y Belleza
- El parque de la ilusión
- El sueldo del Presidente y las Autonomías Municipales
- Así Somos: Fiesta Nacional de la Primavera
- Sin más comentarios
- Ecos de la Semana
- Hurgando en la Web: Historia de Internet
- Bitácora Política
- Bitácora Uruguaya
- Información Ciudadana
- La Cocina Uruguaya
- Rincón de Sentimientos
- El Interior también existe
- Olvidémonos de las Pálidas
- Las Locuras de El Marinero
- Cartas de Lectores

1 Campaa Mundial Seguridad en la Red

 
Mil cosas han sucedido durante toda una vida de trabajo. Sucesos jocosos, de irresponsabilidadtonterías, en fin, aconteceres que palpitan sentimientos y actitudes.
En una anécdota nos toca ser héroe, y en la historia siguiente somos infractores, representamos la inocencia y al instante conformamos el personaje que ha transgredido disposiciones superiores.
El anecdotario debe ser así, no con ánimo de sobresalir, sino con ánimo de ser sincero. Las cosas sucedieron y así las contamos. Aquí van mis historias, muy sencillamente narradas, en las que me tocó intervenir en todo el espectro de actitudes.
Los personajes que en ellas intervienen son reales, a veces son nombrados pero muchas veces he preferido dejarlas en el anonimato o con nombres supuestos, totalmente seguro de que al leerlas, cada uno de ellos verá y comprobará la sinceridad de mis narraciones.

PUNTOS DE VISTA

Una vez me vi involucrado en una injusta situación, que me valió un sumario y un castigo pecuniario. He de narrarlo, no con ánimo de crítica, porque por encima de todo amo y respeto a nuestra querida Institución, sino, simplemente a modo de anécdota, justificando viejo dicho que sostiene la validez de los puntos de vista.
Me correspondió aquel día realizar un arqueo de Caja a un Cajero, y de acuerdo a lo que siempre vi hacer por parte de mis superiores, lo hice en la Caja en la que trabajaba el Cajero.
El trámite se realizó sin problemas, el dinero estaba en forma, indiqué al Cajero que guardara en su cofre y llevara los valores al Tesoro, para dejarlos a resguardo. Así lo hizo, pero con tan mala suerte que dejó un paquete de dinero en el cajón del box. Era mucho dinero, más de 25.000 de aquella época. Esa noche el dinero desapareció y al otro día luego de gran revuelo me citaron de la Inspección. Varias entrevistas, diversos interrogatorios... hasta que llegó el dictamen final. Me correspondía responsabilidad indivisible como arqueador por lo que yo debía pagar la mitad del dinero desaparecido. Yo no lo podía entender y mucho menos aceptar.
- Pero, Señor ¿ cuáles son en realidad los cargos, porque la verdad no los alcanzo a comprender.
- Vd. es co-responsable porque está dispuesto en el Manual de Instrucciones que los arqueos no se pueden realizar en la Caja, deben realizarse dentro del Tesoro.
- Entonces, entiendo cada vez menos, Inspector,... soy cajero hace catorce años... me efectuaron innumerables arqueos de Caja, tanto Inspectores como arqueadores comunes, y siempre me los hicieron en la Caja... incluso Vd. mismo¡... ¿Cuántas veces me realizó el arqueo en esa misma Caja? Yo simplemente hice lo que siempre vi hacer a mis mayores... !Qué paradoja, Vd. me realizó arqueos en la Caja y ahora me instruye sumario porque hice lo mismo que hacía Vd.
- Es verdad- me contestó- muchas veces le hice arqueo en esa Caja, pero cuando lo hice, Vd. nunca dejó el dinero en el cajón ni jamás le faltó nada...
Como dije en el título, son puntos de vista, tan disímiles y tan proclives a la injusticia. Me recuerda un viejo adagio, totalmente cierto " HAZ LO QUE YO DIGO, PERO NO LO QUE YO HAGO"