Varias carreras muy necesarias
Por: Fernando Pintos
Con el paso del tiempo, las exigencias de las nuevas épocas y las transformaciones de la sociedad, la capacitación que brindan nuestras universidades se torna obsoleta. Urge crear carreras que cuajen con nuestra realidad social y las necesidades del presente. Animado por el mejor propósito, he elaborado estas sugerencias, que espero tengan buena acogida. Ahí les van.
|
|
En el campo de la delincuencia organizada se necesita, no sólo una especialización, sino también el reconocimiento académico, para que ambos complementen el éxito económico (una meta ya por muchos alcanzada). Se podría implementar una carrera por grados, digamos, y así, se extendería primero una licenciatura en Malvivencia, seguida por el master en Delincuencia y coronada por el doctorado en Mafiosismo. Quienes así lo desearen, podrían enriquecer su título con algunos posgrados en Robo, Falsificación, Estafa, Tráfico de drogas, Violación o Malversación de Fondos Públicos. Imagine usted a cualquiera explicando con orgullo a toda la familia: "¡Pues mi tesis de gradución ha sido sobre la vida y obra de Al Capone!".
|
|
Otro gremio injustamente marginado por la enseñanza universitaria es el de los mendicantes. ¿Por qué no dignificar tan nutrida profesión? (Hay una señora, muy emperifollada, que recorre ciertas zonas de la ciudad, explicando a los automovilistas que le han quitado la cartera y pidiendo unos pesos para el bus. Todo un ejemplo, porque se puede pedir, pero hacerlo con clase y aspecto burgués… ¿No les parece un ejemplo digno de imitar?). Aquí podríamos comenzar con una licenciatura en Pedigüeñería, seguir con el master en Mendicidad y culminar con el doctorado en Pordioserismo. A estos últimos profesionales, por su grado académico y por ser los más especializados, pudiéramos utilizarlos en misiones económicas ante el BID, el Banco Mundial o gobiernos amigos que ostenten cierta tendencia a soltar limosnas...
Siempre he pensado que esa función, la de mendigar a alto nivel, no podemos ni debemos dejarla en manos de improvisados y advenedizos. Como es ya bien sabido, en el mundo actual, la especialización lo resuelve todo (o casi todo).